La víspera, Uxue Barcos ya había relacionado su posición respecto a los presupuestos generales con la formación del gobierno navarro: “alguien tendrá que aclarar en el PSOE la razón por la que NaBai no era válida para un pacto de gobierno en Navara con los socialistas y en cambio sí parece que lo es para apoyar unos presupuestos”. Los socialistas respondieron pidiéndole a Nabai que “supere su frustración”. José Luis Izco trató de convencer a Nabai que las cuentas del gobierno “son buenas para la ciudadanía de Navarra, incluidos los votantes de NaBai”. Además, alegó que “resulta incomprensible que Uxue Barkos pretenda justificar su rechazo amparándose en peticiones que no tienen carácter presupuestario”.
Cuando todo lo demás falló, Izco recurrió al arma definitiva: si Nafarroa Bai votaba contra los presupuestos, tendría que explicar a los ciudadanos por qué “Uxue Barcos coincide en su voto de forma injustificada con los diputados de UPN-PP”. Paradójicamente, un sector del PSN había exigido a los diputados de UPN que coincidieran con el PSOE a cambio de aprobar los presupuestos navarros. Finalmente, sí hubo un diputado del PP que votó a favor de los presupuestos, aunque fuera por error. Otro lo hizo en su condición de tránsfuga. Una situación interesante hubiera sido no que Uxue Barcos se hubiera convertido en determinante de la votación con su escaño, sino que lo hubiera sido el tránsfuga del PP con el suyo. Calomarde, el tránsfuga del PP, subió a la tribuna de oradores a encajar un discurso acerca de todo lo que "no necesita España: crispación, enfrentamiento, división". Martínez Pujalte le gritó desde su escaño: “¡ni tránsfugas!".
Uxue volvió de nuevo a no ser decisiva, pero su irrelevancia ha tratado de compensarse aprovechando como un gesto de afirmación la disparidad entre el voto de Nabai y el del PNV, a quien Gara acusa de colaboracionismo.
Los diputados del PSN, sin embargo, se sorprenden ante el detalle de que Nabai no presentara finalmente una enmienda a la totalidad, y se preguntan maliciosamente “si la razón se encuentra en la disparidad de criterios que mantienen con respecto a los presupuestos PNV y EA, dos partidos integrantes de Nafarroa Bai, que van a adoptar posturas radicalmente opuestas a la hora de encarar el debate de los PGE para 2008”.
Lo que todo el mundo se pregunta, naturalmente, es lo que pensaba Batzarre.