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La idea de que los recortes matan circula de vez en cuando. En realidad, la criminalización de quien no sigue el pensamiento políticamente correcto se encuentra a la orden del día. Una de las más recientes expresiones de este criminalización podemos encontrarla en el diario El País y replicada por las redes sociales. Los recortes en sanidad en España ponen vidas en riesgo, según un estudio del British Medical Journal alertando de que la austeridad tendrá un coste en aumento de suicidios, sida o tuberculosis.
Efectivamente, no gastar el 100% de los Presupuestos Generales del Estado provoca muertes.
Por tanto todos los gobiernos están manchados de sangre y son susceptibles de estar criminalizados.
Claro que no gastar el 100% de los Presupuestos en seguridad vial también produce muertes.
El problema es que o gastamos el 100% del Presupuesto en Sanidad o lo gastamos en seguridad vial.
Qué lío.
En realidad, si gastáramos un 110% del Presupuesto aún evitaríamos más muertes.
Aunque no tantas como si nos gastáramos el 120%.
Así además no hace falta gestionar nada eficazmente.
Cada euro que el estado no le cobra en impuestos prácticamente le convierte a usted en un asesino.
Claro, podría pensar usted entonces que, ya que es un ser abyecto, al menos mejor ser un ser abyecto que paga pocos impuestos.
Por otro lado, también podría pensarse que un país con las cuentas desequilibradas nunca camina hacia un horizonte de mejor sanidad ni mejores carreteras. Y que quienes desequilibran las cuentas con sus políticas de gasto son unos criminales y unos genocidas.
En fin, seguramente usted ya ha entendido lo que queremos decir. Y si no, seguramente es inútil que insistamos en explicarlo.
Un comentario
«Con lo que queda demostrado….» que el socialismo funciona como una secta destructiva.
De primeras ya eres un pecador abyecto, porque tienes dinero, y encima te habrás esforzado por ganarlo, en vez de dejar que los que no dan palo al agua se lo lleven sin mover una CEJA.
Luego ellos te dan la posibilidad de expiar tus horrendos pecados dejando que ELLOS, los POLÍTICOS gestionen y controlen TU dinero. Y para ser más aceptado en la secta debes entregarlo todo a ello…
Eso sí…los líderes de la secta no se ven afectados por estas reglas, que se lo pregunten a Pepiño el Gasolinero o a la directiva de la UGT andaluza. Y es que en la Granja Animal de Orwell todos los animales son iguales entre todos, pero hay algunos más iguales que otros.