Los problemas de los Indar Gorri

Los detalles aún no se conocen puesto que el desarrollo de la operación se encuentra sometido a secreto de sumario. Por la tarde, los Indar Gorri se manifestaron contra la operación policial y la concentración acabó a pelotazos por el Casco Viejo. La violencia que suele acompañar a los Indar Gorri no aporta demasiada credibilidad a la versión de la peña radical, que asegura ser la víctima inocente de una persecución por parte de la Liga Profesional de Fútbol, la Justicia, las fuerzas represoras del estado, la banca, los mercados financieros y la OTAN.

Sin ir más lejos, en el año 2014, una de las noticias más leídas en NC fue la titulada: Hablando de violencia en el deporte… los Indar Gorri

Hacía poco que había muerto un ultra del Deportivo de La Coruña a manos de otros ultras en una pelea en Madrid entre dos peñas radicales, no siendo este tipo de violencia ningún hecho aislado.

En el caso de los Indar Gorri, un breve repaso a la hemeroteca revelaba que pocos meses antes había habido cuatro heridos durante una batalla campal frente al Bernabeu entre los Indar Gorri y los ultras del Real Madrid, en un enfrentamiento muy similar al que costó la vida al ultra del Celta anteriormente mencionado.

http://www.elmundo.es/madrid/2014/04/26/535bf51aca4741d9378b4572.html

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Antes de aquello, dos Indar Gorri habían sido detenidos en Pamplona por agredir a dos jóvenes, a los que confundieron con dos hinchas del Zaragoza

http://goo.gl/YldqFL

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Por aquellos meses, también se produjo la avalancha humana en el graderío sur del Sadar que pudo acabar en una tragedia, cuando una valla cedió de golpe frente a la presión de la multitud. El graderío sur es el que ocupan los Indar Gorri y en el que evidentemente campaba el descontrol. Osasuna de hecho fue sancionado posteriormente por esta situación. Afortunadamente, por puro azar, esta vez no hubo que lamentar males mayores. Los controles se incrementaron desde entonces y con ellos el descontento creciente de los Indar Gorri.

http://www.cuatro.com/deportes/futbol/osasuna/tragedia-Sadar-caida-valla-celebracion_2_1798155100.html

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El pasado mes de septiembre, seis hinchas del Racing resultaron heridos en una pelea en Tafalla con miembros de los Indar Gorri

http://goo.gl/AB3a7e

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Ante todo lo anterior, no resulta sorprendente que se haya iniciado una acción judicial contra miembros de este grupo como sospechosos de haber participado en diversas peleas y agresiones. Como ya reflexionábamos en otra ocasión, parece que la violencia y la estupidez de la sociedad encuentran no una válvula de escape en el fútbol, sino un foco de atracción. Y tampoco por ello resulta llamativo que los elementos más estúpidos y violentos de la sociedad, que se dedican a tirar ladrillos en Gamonal, o a llevar cuchillos a las manifestaciones de «Rodea el Congreso», o presentan todo tipo de antecedentes penales en su historial, pertenezcan a menudo a grupos radicales de fútbol. Allí donde hay violencia irracional, este tipo de personas acuden como polillas a la luz.

En este sentido tampoco puede llamar la atención que una de las últimas reivindicaciones de los Indar Gorri sea la puesta en libertad de la persona que en el Chupinazo de 2010 lanzó una botella que acabó causando gravísimas lesiones a un joven turista de Madrid. La persona condenada por lanzar la botella, casualmente, era un Indar Gorri.

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Finalmente, resulta curioso que la operación policial la hayan desarrollado conjuntamente la Guardia Civil y la Policía Nacional. No es que esto no sea normal, pero en otras ocasiones ha habido voces sugiriendo que la labor policial en Navarra la debe hacer preferentemente la Policía Foral. Lo que sucede es que, desde la llegada al poder del cuatripartito y con una consejera de Interior designada por Bildu, todo este tiempo ha estado flotando la pregunta de qué pasaría si la Policía Foral tuviera que actuar algún día en contra de algún colectivo afín al gobierno o alguna de sus patas. Los Indar Gorri, por ejemplo. Llegado a ese supuesto podrían pasar dos cosas: o que el gobierno tendría que enfrentarse a algunos de sus sectores afines, o que la Policía Foral no intervendría. Bueno, pues quizá estamos mejor si continuamos sin saber la respuesta.