> N. C. El aumento de la población en Navarra ha causado un incremento elevado de la demanda sanitaria. Sin embargo, parece que la Administración Foral no está proporcionando todos los recursos necesarios para hacer frente a las nuevas necesidades de los ciudadanos. Como resultado, los profesionales de la salud están sometidos a un alto nivel de presión. Si el año pasado aumentaron las quejas en torno a las urgencias médicas, ahora le toca a la maternidad. En concreto, el número de visitas a los pacientes ha pasado a ser excesivo, hasta el punto de que dificulta en gran medida el trabajo y provoca constantes tensiones y enfrentamientos. Una comisión de los empleados ha elaborado un informe a partir de un cuestionario distribuido entre el personal. Sus conclusiones cuentan con el respaldo del noventa por ciento del colectivo, lo que indica el alto grado de insatisfacción que existe en la maternidad. Se ha pedido al Departamento de Salud que actúe con urgencia para limitar las visitas y las conductas inapropiadas, pero la Administración se lo está tomando con tranquilidad. Todo el mundo sabe que tomar medidas impopulares, como la restricción de visitas, no parece oportuna en época electoral. Pero confiemos en que éste no sea el criterio por el que se guía el Departamento y se tomen decisiones serias para evitar que el sistema sanitario público siga deteriorándose.