Allá por el año 2009, en plena crisis y gobernando UPN, nacía en Pamplona el comedor social Paris 365 para dar de comer a las personas que se encontraban en una situación delicada hasta para llevarse diariamente algo de comida a la boca. La aparición de este comedor fue ampliamente apoyada y publicitada por los partidos y medios de progreso de la Comunidad Foral, tanto por la respetabilidad intrínseca de su propósito como por la denuncia social que significaba su aparición. O sea, en la Navarra de 2009 gobernada por UPN las personas de progreso tenían que abrir un comedor social para atender a todas las personas que estaban pasando hambre en Pamplona, y que por supuesto no eran atendidas por los servicios sociales de la administración.
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El Paris 365 era un comedor que se dedicaba por supuesto a ofrecer desayunos, comidas y cenas pero, como no sólo de pan vive el hombre, también había fiestas solidarias con ikurriñas, banderas LGBT, propaganda contra el AVE, las incineradoras, la energía nuclear…
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El caso es que ahora parece que el comedor se encuentra en una situación económica complicada que podría abocar a su cierre tan pronto como en el mes de febrero. Desde el Paris 365, en todo caso, se anuncian recortes de gastos y de plantilla. Los gastos en sueldos se advierte que van a ser recortados en 130.000 euros.
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Obviamente todas estas noticias sobre el comedor invitan a realizar una serie de reflexiones. Para empezar, ¿cómo es posible que tras una legislatura entera de los partidos de progreso siga haciendo falta el comedor social privado Paris 365? ¿Acaso sigue habiendo personas sin recursos para poder comer a diario? ¿Siguen sin ser atendidas por la inhumanidad del gobierno y la administración? ¿Ese es el resultado de la legislatura de gobierno de Geroa, Podemos, IE y Bildu? Pues menos mal que no les tocó la crisis.
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Examinando la Memoria 2018 del comedor, se advierte que los ingresos alcanzan los 891.000 euros de los que, sin embargo, sólo 103.000 corresponden a las cuotas de los socios y 128.000 a donativos particulares. Hay 250.000 euros en subvenciones que seguramente serían más analizando más detalladamente los resultados. O sea, mucho dinero público para pagar una iniciativa que trata de tapar un agujero en el sistema público y poca solidaridad real ya de los votantes y simpatizantes de progreso, que esperan que el comedor se hunda, o se pague solo, o con el dinero de aitá estado, o con el dinero del vecino facha de al lado, pero no con el suyo.
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El militante progresista, por otro lado, recibe constantes mensajes de sus ayatolás políticos y mediáticos indicándole que los donativos son malos, que Amancio es malo, que hay que acabar con la caridad, que la solidaridad privada es mal. ¿Cómo le vas a pedir después a esta gente que mantenga con aportaciones privadas tu comedor?
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A su vez, los mandarines de progreso nos exprimen el dinero a los ciudadanos hasta llevarnos a la asfixia financiera bajo el pretexto de que, a cambio, tendremos la mejor Sanidad, las mejores carreteras, la mejor Educación… y medios para atender a todas las personas sin recursos. Al parecer, sin embargo, después de quitarnos todo el dinero que pueden y subirnos los impuestos año tras año sigue habiendo gente que para poder comer tiene que ir a un comedor privado de caridad. Pero a mucha gente, después de pagar todos los impuestos, igual ya no le queda mucho dinero para darlo a obras de caridad. La buena noticia es que Chivite ha aumentado la estructura del gobierno para arreglar este tipo de problemas, aunque de entrada esa estructura nos va a costar 4,5 millones de euros más cada año, o sea 5 veces el presupuesto total del Paris 365. Que por otro lado el presupuesto anual del Paris 365 equivaldría a un vale por 178.000 hamburguesas en uno de esos Burger King que a la izquierda abertzale tanto le gusta destrozar.
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Hemos dicho de pasada que el Paris 365 va a recortar plantilla y 130.000 euros en sueldos, lo que a su vez viene a demostrar que cuando los dirigentes del Paris 365 no están de fiesta popular reivindicativa despiden trabajadores y recortan sueldos igual que los malvados empresarios capitalistas cuando las cosas les van mal. Predicar es gratis, lo puede hacer hasta un comunista, pero dar de comer a la gente en el mundo real no lo es.
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Dicho todo lo cual, si algún lector progresista quiere traicionar todo lo que le han enseñado y apoyar al comedor tal vez debería rascarse el bolsillo, ver si Chivite le ha dejado algo y, puestos en la tesitura de tener que elegir, mejor apoyar al Paris que las entradas para Pirritx y Porrotx.
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2 respuestas
Pues yo creía que en el comedor no había gente contratada.
Pues yo pensaba que lo hacían funcionar personas voluntarias gratis total.
Pues a mi me parecía que, si no llegaba con las donaciones, los gastos los pagaban a escote los componentes del equipo directivo.
El día que tengamos en España más creadores de riqueza y menos redistribuidores de la nada, nos salimos.
He visto lo de que sacan al año 103.000 euros en cuotas y 128.000 en donativos y me ha parecido bastante impresionante. Después he visto que la Iglesia navarra, en el Domund, sólo en un día, sólo en una campaña, sólo de los feligreses, saca casi 700.000 y se me ha caído un poco el plato al suelo.