.
No hay salida para el sistema de pensiones y para llegar a esta conclusión basta con conocer su funcionamiento.
Lo que uno cobra cuando se jubila no es lo que ha estado cotizando toda su vida. El actual sistema de pensiones es un sistema llamado de reparto, el cual se caracteriza porque lo que ahora cobran los jubilados lo pagan los que están trabajando.
Cuando los que ahora están trabajando se jubilen, su pensión la pagarán los que estén trabajando entonces.
No hay una caja en la que se guarda el dinero que se cotiza para cuando uno se jubile.
Por consiguiente, la viabilidad del sistema depende de que haya más personas trabajando que pensionistas.
Esto es lo que se conoce habitualmente como un sistema piramidal y aplicado a cualquier negocio en España es directamente ilegal. Por alguna extraña razón, se aplica una excepción precisamente a la Seguridad Social.
El sistema funciona mientras, por ejemplo, hay un elevado crecimiento económico y una elevada natalidad.
Desgraciadamente, este es el aspecto actual de la pirámide de población en España.
Como todo el mundo puede ver, esto ya no es una pirámide sino un pino. Es decir, que se estrecha por la base. Eso significa que la población decrece por debajo de los 40 años. En unos años, conforme se jubilen las personas que ahora tienen alrededor de 50 años, tendremos una pirámide invertida. O lo que es lo mismo, ni remotamente habrá trabajadores suficientes para mantener el nivel de vida de los pensionistas.
Aunque el problema será dramático en el futuro, de hecho ya estamos empezando a notarlo en estos momentos. Para pagar las pensiones, los Presupuestos Generales de este año contemplan un gasto de 30.000 millones más que antes de la crisis, hace sólo 5 años. La cantidad irá creciendo año tras año. Huelga decir, por otro lado, que los ingresos fiscales del estado son menores ahora que hace 5 años. A igualdad de ingresos, incluso sin crisis, habría que haber recortado 30.000 millones en otras partidas para poder pagar las pensiones. Esto también explica porqué al gobierno le va a resultar tan difícil ajustas los gastos y los ingresos del estado.
Los defensores del actual sistema hace unos años proponían dos soluciones para evitar su colapso. Por un lado acoger a 5 ó 10 millones de inmigrantes para que engrosaran las filas de trabajadores cotizantes. Con 6 millones de parados (muchos de ellos inmigrantes), depresión económica y los jóvenes españoles emigrando ya no parece tan buena solución.
La otra idea era aumentar los impuestos para pagar las pensiones. La reductio ad absurdum de este argumento consiste en pensar que tendremos que dedicar la pensión a pagar los impuestos que nos permitan cobrar la pensión. Por otro lado ya estamos catando las delicias de las subidas de impuestos y su impacto económico y recaudatorio. Sorpresa, no crecemos y recaudamos menos.
Las consecuencias del mantenimiento del actual sistema son que cada vez se elevará más la edad de jubilación, cada vez el cómputo de la pensión tendrá más en cuenta toda la vida cotizada y cada vez las pensiones serán menores. Esto va a ser así gobierne quien gobierne, por no decir mienta quien mienta.
La alternativa es un sistema de capitalización basado en que cada uno cobre al jubilarse lo que ha estado cotizando y ahorrando. Como ningún gobierno español parece capaz de reformar el sistema y todos nuestros políticos se sienten más cómodos mintiéndonos y diciendo que no pasa nada e incluso prometiendo futuras subidas de las pensiones, nuestro consejo es que se busquen ustedes un plan privado de pensiones cuanto antes.
3 respuestas
Aunque sea difícil decirlo y más duro asumirlo, los políticos mienten…porque nosotros queremos que nos sigan mintiendo, queremos que nos sigan contando el cuento del estado de bienestar, que dicha la verdad no es sino un trile que consiste en que una generación y pico viva (o vivamos) de puturrú a costa de los esfuerzos y ahorros de sus abuelos y tal vez de sus padres, y sangrando en el futuro a sus nietos y hasta bisnietos…aunque a algunos nos tocará penar al llegar a viejos con el sistema ya quebrado.
En otro países occidentales, la tasa de retorno de las pensiones oscila entre el 40-60%…en España es del 80%. Para qe el sistema no quiebre habría que hacer una baja entre el 25 y el 50%. A ver quién es el valiente que les quita el caramelo de los dientes cariados de los pensionistas. Nadie. Preferimos que nos sigan calentando las orejicas con bonicas palabritas.
La solución al aumento de la natalidad en nuestro país (en cualquier país) viene de la mano de varias soluciones fáciles de aplicar.
1º) 0 abortos provocados.
2º) `Facilitar la adopción.
3º) Pagas extras a madres/padres que se queden a cuidar a sus hijos en su casa hasta los 3 años.
Simplemente, con asignarles lo que gasta el Estado por cada plaza de guardería al mes ( 1600€), muchos padres/madres, no viéndose obligados a trabajar fuera de casa durante ese tiempo teniendo que dejar a sus bebés en manos extrañas, optarían por tener mas hijos.
4º) Guarderías solo las necesarias para los casos en que no hubiera solución familiar posible.
Traer masas de inmigrantes para que tengan aquí hijos que paguen nuestras pensiones es una idea que solo puede ocurrírsele a gobiernos como los nuestros.
Recomiendo leer el articulo «La Inmigración» en el blog nireaitaren.wordpress. com
Esta bien facilitar la natalidad. Hay que ir a eso, pero miren, incentivar la maternidad con dinero,, creo que es como pretender crear iniciativa económica a base de subvencionar: una pescadilla que se muerde la cola. La gente no tiene hijos porque le den una o veinticinco subvenciones, me parece a mí. Es otra cosa. Por supuesto, bienvenida sea toda ayuda a las personas para cuidar de personas.
Y es que parece que la bajada de la natalidad esta asociada a muchas cosas, unas buenas y otras malas, pero que son lo que son. Entre ellos el acceso de la mujer a un rol que supera el de reproductora/cuidadora digamos, tradicional, e infinidad de otros.
Pretender incidir en ellos es, bueno, lógico, pero más bien como querer apagar un fuego enorme con un cubito de agua; fuera de nuestro alcance. La fuerza demográfica no es contenible.
Las pensiones van a bajar, salvo que consigamos piramidalizar la población, seamos superproductivos, y empecemos a fabricar BMW en vez de intercambiarnos ladrillos. O sea, dificilillo.