Los numeritos de Laura Pérez

Lo de Podemos en Navarra es un espectáculo que no cesa, tampoco es que en otros lugares lo hagan mucho mejor. Ayer, tuvo que suspenderse la Mesa y Junta de Portavoces por otro follón con Laura Pérez.

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Laura Pérez es un show

El lío ha comenzado cuando la oposición ha advertido de que formalmente Laura Pérez no era ni portavoz ni portavoz adjunta de Podemos-Orain Bai, por lo que la sesión de la Mesa y Junta de Portavoces ha quedado suspendida hasta que la parlamentaria obtuviera la autorización o acudiera a la sesión uno de los portavoces oficiales.

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Laura Pérez ha abandonado la sesión indignada aunque poco más tarde, cuando se ha reanudado la sesión, ha vuelto a participar al haber obtenido la acreditación que se le había solicitado para actuar como portavoz de Podemos, que en la anormalidad de este sainete se la ha otorgado Couso, otro tránsfuga que en realidad tampoco es ya de Podemos. La contratada ilegal en el concejo presidido por su madre y vicepresidido por su padre ha calificado de “inaudito” (y que lo diga) lo sucedido, señalando que “lo que ha sido normal en anteriores ocasiones”, en esta ocasión “se ha interpretado por parte del letrado mayor de manera restrictiva».

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Lo cierto es que la oposición aparentemente no se había dado cuenta hasta ahora de la circunstancia de que Laura Pérez no era formalmente portavoz ni portavoz adjunta, por lo que no ha sido hasta ahora que se ha consultado con el letrado mayor del Parlamento. Haber hecho mal algo en ocasiones anteriores, por otro lado, no es argumento para persistir en el mal. Cierto es que el letrado mayor del Parlamento es el que ha sucedido a la anterior letrada, a la que Ainhoa Aznárez destituyó para, ahora es inevitable la sospecha, tomar las decisiones al gusto de Ainhoa Aznárez. Y es que, aunque también y principalmente, no sólo Laura Pérez ha convertido el Parlamento de Navarra en un sainete.

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Podemos, el “sector oficial”, ha emitido una nota señalando el error que fue “dar carta de legitimidad por parte de los grupos parlamentarios a cuatro parlamentarios tránsfugas, elegidos bajo las siglas de Podemos y que utilizan el Parlamento foral como altavoz de un presunto nuevo proyecto político«. Efectivamente, a principios de agosto la Junta de Portavoces del Parlamento aprobó que, como pedía el grupo de Laura Perez, el grupo de Podemos en el Parlamento de Navarra pasará a denominarse Podemos Ahal Dugu-Orain Bai. El cambio se realizó con los votos a favor del grupo de Laura Pérez y el PPN, el voto en contra del PSN y la abstención del resto. ¿Quién dijo que Laura Pérez no podía apoyarse en el PPN o que los socios del cuatripartito no mirarían para otro lado a la hora de dar carta de naturaleza a cuatro tránsfugas, pero cuatro tránsfugas necesarios?

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La legitimidad democrática del Parlamento y del gobierno es cuestionable

El caso es que en Podemos hay una mayoría de tránsfugas a los que el cuatripartito ha permitido algo peor que irse de Podemos conservando el escaño, que es desligarse de las siglas por las que se les votó y obtuvieron el escaño pero quedándose con el control del grupo de Podemos. No sería demasiado exagerado decir que ahora mismo el cuatripartito gobierna con una legitimidad democrática más que cuestionable, con los votos de Geroa Bai, Bildu, IE, Podemos y cuatro tránsfugas a los que nadie ha votado. Pero mejor gobernar con cuatro tránsfugas que no gobernar, deben pensar los “regeneradores” del reino.

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Entre tránsfugas y maltratadores

Lo menos ridículo de esta historia no es que se pueda acudir a la cuenta en Twitter de Rain Bai (seguida por Laura Pérez) y comprobar que allí los miembros de esta agrupación nieguen ser de Podemos, pese a que Laura Pérez quiera ser la portavoz del grupo de Podemos tras cambiarle el nombre por mayoría de tránsfugas frente a la minoría de diputados legítimos de Podemos, sino que además atribuya al machismo que no se le haya dejado intervenir a Laura Pérez sin estar facultada para ello. Porque seguro que a un tránsfuga con pene se le hubiera dejado actuar como portavoz, aunque Laura Pérez también había acudido sin pene a las anteriores reuniones hasta que se ha advertido la irregularidad que se estaba cometiendo. A Laura Pérez le gustan estas comparativas demagógicas, que en el fondo trivializan el machismo y el maltrato, porque es un recurso frecuente en ella. Así, cuando con su mayoría de tránsfugas le cambio el nombre al grupo de Podemos en el Parlamento, dijo que lo hizo “del mismo modo que una mujer maltratada no quiere llevar el apellido de un maltratador».

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Lamentablemente hay que preguntarse por qué este tipo de liderazgos proliferan en las repúblicas bananeras y no en los países serios, libres y prósperos. La razón es que, con cierto tipo de personajes en el control, o nunca dejas de ser una república bananera o, si eras un lugar serio, libre y próspero, retrocedes al estadio de república bananera. Seguramente Navarra sigue siendo un lugar serio, próspero y más o menos libre, pero es cuestión de tiempo que se produzca un ajuste entre la realidad y los inefables políticos que pilotan el cambio.

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