Concapa, Navarra Educa en Libertad y la Asociación Navarra de Matronas (ANAMA), participaron ayer en la Comisión de Salud del Parlamento de Navarra para exponer sus respectivas inquietudes sobre el proyecto de decreto de salud sexual y reproductiva que está preparando el Gobierno de Navarra, particularmente en lo que respecta a su aplicación en el ámbito de la Educación.
Durante su intervención, Navarra Educa en Libertad argumentó que la administración no puede imponer un pensamiento oficial y una ideología única a los ciudadanos, sino que es prerrogativa de cada uno de los ciudadanos de una sociedad libre pensar, sentir y actuar como lo dicte su criterio, sin otro límite que el ordenamiento legal. Para esta plataforma no debe haber un pensamiento oficial en la administración, ni desde el punto de vista filosófico, ético, moral ni pedagógico.
Desde este punto de vista, Navarra Educa en Libertad consideró preocupante el decreto porque en él sí hay un pensamiento oficial, una ética concreta, una moral concreta y un enfoque pedagógico que respeta, pero que es un pensamiento concreto y discutible entre otros posibles, y sin embargo se está tratando de imponerlo a toda la red escolar en Navarra, lo cual considera como adoctrinamiento.
La plataforma reconoció que es necesaria una educación sexual, pero subrayando el enfoque de esa educación puede ser diferente según la concepción que cada uno tenga de la persona, de la familia, de la pareja y de la sexualidad. El decreto, según su criterio, se extralimita invadiendo ámbitos que pertenecen a la libertad personal, con el agravante que los destinatarios son en su mayoría menores de edad, olvidando el derecho de los padres, de los centros y de los menores.
La CONCAPA, que representa a 20.000 familias navarras, denunció haber sido marginada en la redacción y elaboración del proyecto, así como que posteriormente, en el Consejo Escolar, “nos han pasado el rodillo por encima”.
CONCAPA reclama la retirada del decreto porque su contenido preocupa a las familias, ya que las materias a las que se refiere sobrepasan las marcadas por la ley básica, no se encuentran incardinadas en el currículo educativo, no se sabe quién va a impartir esos contenidos, se imponen como centros de referencia dos centros elegidos por el gobierno y no se da a las familias la posibilidad de objetar en conciencia, o de poder elegir cuál es el modelo educativo que quieren de cara a la educación sexual de sus hijos. Además, considera que tal y como esta redactado el proyecto pueden ser inconstitucionales tanto en el artículo 3 como el 7.
.
Respuesta de Bildu y Geroa
Las intervenciones más relevantes contra los planteamientos de CONCAPA y NEL tuvieron lugar a cargo de Bakartxo Ruiz y Koldo Martínez, portavoces de Bildu y Geroa Bai. Mientras CONCAPA y NEL defendían la libertad educativa de las familias, de todas las familias, el tetrapartito defendió abiertamente la imposición gubernamental de una ideología oficial a través de la educación.
Bakartxo Ruiz, no obstante, comenzó su intervención reconociendo el derecho de una organización tan representativa como CONCAPA a haber participado en la elaboración del proyecto de decreto, por lejos que CONCAPA se encuentre de las posiciones ideológicas de Bildu. Sin embargo, la portavoz de Bildu sostuvo que un departamento de Educación no adoctrina cuando, en centros pagados con fondos públicos, establece un marco común de educación en valores. Un argumento que posteriormente amplió y radicalizó Koldo Martínez, el representante de Geroa Bai en la Comisión de Salud. Huelga decir, no obstante, que la idea de que el gobierno puede decidir la educación de los niños porque es quien la paga es totalmente falsa. El gobierno no paga nada. Son los padres quienes pagan con sus impuestos. Incluso bajo el prisma de que quien paga debe decidir, entonces son los padres y no el gobierno quien debe decidir la educación.
Koldo Martínez rechazó de plano los planteamientos de CONCAPA y NEL afirmando que no se pueden respetar todas las éticas, como éticas del tipo “los maricones a la hoguera o los negros a Africa”. Para el representante de Geroa Bai existe una ética pública que es un consenso de todas las éticas que existen en una sociedad, por tanto hay y debe haber un pensamiento oficial de ética pública que acordamos entre todos los ciudadanos y que los poderes públicos tienen la obligación de defender. Según la argumentación de Martínez, en las democracias las leyes responden al sentir de la mayoría de la ciudadanía, y por tanto cuando se impone un pensamiento ético oficial a nadie se le está expropiando el derecho a educar a sus hijos. Refiriéndose a los portavoces de CONCAPA y NEL, Koldo Martínez llegó a asegurar que “es un drama que haya sectores sociales que quieran imponer su ética a la mayoría de la sociedad”.
La propia exposición de Koldo Martínez contiene su refutación
Como seguramente ustedes ya han podido advertir, existe una profunda contradicción interna en la argumentación de Koldo Martínez, al punto de que su exposición contiene también su refutación. Es decir, a Koldo Martínez le parecía horrible una educación que no aceptaba el matrimonio homosexual, y reclama ahora una educación pública que imponga el apoyo mayoritario de la sociedad al matrimonio homosexual. Sin embargo, hace unos años la mayoría social rechazaba el matrimonio homosexual, por lo que aplicando la lógica del portavoz de Geroa Bai la administración hubiera hecho muy bien en imponer la ética pública del momento la cual consideraba aberrante el matrimonio homosexual. Si en algún país llega a gobernar una mayoría que quiera mandar a los judíos a la hoguera o a los negros a Africa, según su propia lógica, ésa será la ética pública que habrá que imponer en todos los colegios al margen de lo que los padres de los niños piensen al respecto. Si alguien como Koldo Martínez se opusiera desde la minoría a ese adoctrinamiento en los colegios públicos, alguien que utilizara sus argumentos podría mirarle con desprecio y espetarle que “es un drama que haya sectores sociales que quieran imponer su ética a la mayoría de la sociedad”.
Koldo Martínez, por lo demás, confunde consenso con mayoría. Un consenso es algo sobre lo que en una sociedad existe un acuerdo prácticamente unánime. Por ejemplo que hay que respetar a los homosexuales, que la ablación del clítoris o el canibalismo es inaceptable, que no se puede matar a la gente, que robar está mal, que la verdad, la libertad y la lealtad son buenas… Por tanto, todas estas cosas son valores que se pueden transmitir en la escuela sin conflictos y con un consenso general. Otra cosa es que una sociedad haya una mayoría que, por ejemplo, está a favor del aborto. Una cosa es que haya una mayoría a favor del aborto y otra que haya un consenso a favor del aborto, que Koldo Martínez confunda ambas cosas y partiendo de esa confusión pretenda imponer sus puntos de vista sobre el aborto, la sexualidad o cualquier otro asunto resulta preocupante.
Resulta preciso además aclarar que quienes tienen que educar a sus hijos son los padres, no el gobierno, ni por mayoría ni por consenso. Los niños los engendran y les cambian los pañales sus padres. Ningún gobierno quiere a un niño más que su padres ni se preocupa más por su educación y bienestar. Si hay un padre que apaga cigarrillos en la espalda de su hijo o quiere convertir a su hijo en terrorista suicida entonces se le quita la patria potestad a ese padre concreto, pero con la excusa de una situación excepcional de ese estilo no se le entrega la potestad educativa al gobierno con carácter general. Son muchos más los hijos que los gobiernos ha mandado a la guerra a lo largo de la historia, por ejemplo, que los hijos a los que su padre ha apagado un cigarro en la espalda. Como solemos repetir, no hay ninguna dictadura en la que los padres tengan libertad educativa, riesgo que no se puede descartar igual cuando es el gobierno quien decide la educación de los hijos.
Por lo visto, Koldo Martínez o Bakartxo Ruiz quieren que cuando seamos mayoría les impongamos nuestra ideología a sus hijos a través de la educación pública, nos lo piden a gritos. Pues no queremos. Si lo piensan detenidamente seguramente ellos tampoco lo quieren. Pero tampoco queremos que ellos la impongan a los nuestros, lógicamente.
6 respuestas
El desgobierno del kanviazo no va a ceder un milímetro en esta cuestión, ya que para los autoritarios y estatistas es un tema de primer orden. El Estado debe educar y controlar al individuo para que se integre sumiso en la masa borreguera.
Puede que algunos crean que sólo HBildu, o Unidos nos Ponemos, sean estatistas por comunistas. No, el nacionalismo es estatista también por definición, y ha de usar los mismo métodos de adoctrinamiento y alienación.
A las puertas de los colegios, imitando a los nazis con su «El Trabajo Os Hará Libres», ellos pondrán » El Euskera Con Sexo Entra», y a seguir cobrando del dinero público extraído den bolsillo del sumiso y alienado miembro de la masa borreguera.
En Navarra los que adoctrina son los del Opus, usan sus centros educativos para hacer proselitismo y captar adeptos en edad juvenil, cuando todavía son fáciles de engañar.
El Opus hoy en día discrimina a las mujeres hasta el punto de que las obliga a dormir encima de una tabla hasta los 50 años para que por las noches no tengan sentimientos impuros.
Obligan a sus miembros a torturarse con el cicilio, un aro de acero con puntas que se lo tienen que poner en la entrepierna durante dos horas al día para mortificarse.
Este tipo de personajes son los referentes educativos de la derecha navarra.
No nos engañemos, la derecha tiene miedo a la libertad sexual, a la igualdad entre hombres y mujeres y a respetar tanto a los homosexuales como a los heterosexual.
Esa igualdad y esa libertad se deben aprender y transmitir en la escuela son valores universales, que todavía no los acepta la Iglesia ni la derecha.
Sigue sr.La Ribera con sus monotemas. Eso del adoctrinamiento es más propio de cierta izquierda extremosa desde la cuna hasta el ataúd, que suelen darlo gratis cuando alguien se escantilla.
No le parece un tanto ridículo lo de dormir sobre tablas para que no tengan sentimientos impuros. ¡Hombre sr. La Ribera! ´¿A que sentimientos se refiere vd. como impuros?, tentación de dar mulé al vecino, de quedarse con lo que no es de uno, es decir chorar, fastidiar a quien tenemos al lado, darle a la sin hueso y sin piedad en contra del ausente o de la ausente, por ejemplo .Porque otros sentimientos para hombres y mujeres normales no se aplacan con el simple dormir en una tabla. No sé como la gente de la derecha tienen hijos, pues con semejantes referentes educativos –dixit La Ribera- se les debe aplacar el amor por su mujer o por el marido en su caso, y se aplacan los naturales impulsos etc etc .
Y lo de la tortura con cilicio ,admito que lo de cicilio es un error ordenatoris, podría haber vd. escogido sitio menos delicado para la tortura, nada menos que en la entrepierna. Los/las pobres deben andar un tanto doloridos/as y andar como si hubiesen montado en caballería horas y horas.
Como Vd. se refiere a que la iglesia y la derecha no acepta ni la libertad ni la igualdad, pues decirle que no solo es falso si no que es la extremosa izquierda la que quiere imponer sus sedicentes valores por la fuerza siempre y que la igualdad , se refiere por supuesto a la igualdad por abajo, que por arriba ya se encarga la nomenclatura de que no sea así. Y que la escuela es para ella transmitir los valores de una pseudoprogresía y adoctrinar. De la familia y sus valores ni una palabra.
Solo una derecha adoctrinadora puede explicar que la sociedad navarra elija a unos diputados tan castrados emocionalmente como Koldo o Bakartxo.
Esa mojigata y ultracatólica sociedad navarra que otorga la mayoría a estas señorías.
Claro. Debe ser que la derecha adoctrina mucho, pero muy bajito…
Don Ribera no acaba de querer comprender la distinción entre el ámbito público, que a todos nos compete, y el privado, en el que cada individuo ejerce su soberanía. Le hablas de que la ley, como máxima expresión de la soberanía del pueblo, no puede ni debe legislar las creencias y costumbres propias del ámbito privado (moralidad, sexualidad, orientación sexual, etc.), porque entonces pretende establecer una modalidad concreta de pensamiento, es decir, que pretende adoctrinar, y te sale con el Opus, que, como todos sabemos, tiene carácter obligatorio asistir a sus centros educativos. En fin, que no quiere comprender nada o es muy ignorante. Si hay algo sagrado en cualquier democracia liberal es la perfecta separación entre lo público y lo privado. Como dije en un comentario días atrás, uno de los graves problema del gobierno del «súperkanvio» es que, auque se las den de abiertos y libertarios, tienen muchos problemas sexuales porque no dejan de ser unos pelmazos con el tema: sus machos alfa son, por lo general, misóginos y machistas, aunque se las den de lo contrario, y lo de aceptar lo de las orientaciones sexuales, de cara a la galería.