Junto al Régimen General de la Seguridad Social, al que están acogidos la mayor parte de los ciudadanos, existen algunos Regímenes Especiales, entre ellos el Régimen Especial de Seguridad Social de los Funcionarios Civiles del Estado. Una de las dos opciones de cobertura de este régimen especial es el Régimen del Mutualismo Administrativo. El sistema de mutualismo administrativo se gestiona a través de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas. Pues bien, una de las características llamativas de la MUFACE es que sus mutualistas pueden elegir entre ser atendidos por la sanidad pública o la privada. Efectivamente, hay que ser funcionario para tener acceso la MUFACE, pero los funcionarios pueden elegir sanidad privada. La Memoria de la la MUFACE del año 2011 resulta sumamente reveladora a este respecto.
– La MUFACE proporcionó cobertura médica a 1.547.246 mutualistas y beneficiarios
– Teniendo en cuenta que la MUFACE excluye a un gran contingente de funcionarios (funcionarios locales, militares, etc), se trató de la inmensa mayoría de los funcionarios que pueden acogerse al sistema.
– De los funcionarios cubiertos por MUFACE, el 82,23% eligió ser atendido por las entidades privadas concertadas con MUFACE frente a sólo el 17,76% que optó por el sistema sanitario público.
– Las entidades privadas concertadas con MUFACE fueron ADESLAS, ASISA, DKV y el Igualatorio Médico Quirúrgico Colegial
– El presupuesto de MUFACE fue de 1.767 millones de euros
De todo lo anterior llama particularmente la atención el hecho de que la inmensa mayoría de los funcionarios, pudiendo elegir, prefieran la sanidad privada a la sanidad pública. A veces las palabras van por un lado y los actos por otro. Es probable que la mayor parte de la población, si tuviera esa misma capacidad de elección, eligiera también la sanidad privada. Pero lo importante no es el resultado de si tantos elegirían la sanidad pública o la privada como la propia libertad de elección. No es probable que tener más libertad para elegir o no elegir un servicio lo haga más caro o de menos calidad. De hecho, el presupuesto por mutualista es de 1.142 euros frente a los, por ejemplo, 1.359 de presupuesto sanitario público por navarro. ¿A qué usuario le molestaría poder elegir? ¿Por qué entonces no podemos tener todos la misma capacidad de elección que los 1,5 millones de funcionarios de la MUFACE? Si además es más barato, una vez más tenemos libertad y economía en el mismo vagón.
12 respuestas
Primero cheque escolar…y luego cheque sanitario… Ya.
mi difunta madre (Maestra Nacional) pertenecía a MUFACE. En Navarra estuvo asistida primero por PREVIASA (la empresa del asesinado Publio Cordón), después DKV y últimamente por el IMQ (Clínica San Miguel). La ventaja de este sistema es que para la asistencia del Médico de Cabecera y patologías con menor riesgo vital te evitas colas y esperas y la hospitalización es mucho más cómoda, en habitación individual. Pero es que además, en caso de complicaciones te derivan al Servicio Navarro de Salud, que para ciertas patologías tiene medios más avanzados. Así que, ciertamente, todo son ventajas. Comodidad en patologías con menor riesgo vital amén de los medios avanzados públicos en caso de ser necesario
Yo también soy partidario de que todo el mundo pueda elegir quien le presta asistencia sanitaria, el colegio al que llevar a sus hijos, etc, etc. Cada una de estas decisiones son un ejercicio de libertad que muchas veces chocan con los intereses de los políticos.
De todas formas, debemos tener en cuenta que los funcionarios pertenecientes a la MUFACE pagan, de por vida, el 30% del precio de los medicamentos, estén en activo o jubilados.
Yo pertenezco a MUFACE desde 1986 y he probado de todo (se puede cambiar año a año). Estando en Madrid estaba en Asisa y mi hijo de nueve meses tuvo una rarísima enfermedad neurológica, estando tres días en la UVI. Al final lo derivaron a la sanidad pública. En Pamplona, estoy en la sanidad pública porque me pilla al lado de casa, básicamente. Si las listas de espera se alargan quiza cambie pero de momento tenemos una sanidad que funciona bastante bien.
De todas formas, la libertad de elección en materia sanitaria es un tema delicado, porque los hospitales privados suelen invertir menos que los públicos y sirven para patologías leves; cuando voy a Madrid, la experiencia de los públicos es desastrosa. En cambio en Navarra no.
Y, por último, amén de defender con matices la libertad de elección sanitaria, habría que defender que el calendario de vacunaciones de los niños fuera el mismo en las 17 Comunidades Autónomas, porque vaya lío con los críos; no es broma, es surrealismo puro.
Pero hombre Don Fernando ¿cómo pide usted esas cosas? privarle a todo un señor Consejero autonómico, o a todo un subdirector general de Sanidad de Murcia, de La Rioja o de Galicia de su capacidad para fijar el calendario de vacunas. Pero si es evidente que los niños navarros, extremeños, andaluces o asturianos son tan diferentes entre sí. No sea tan cruel. Pobrecicos consejeros ¿a qué iban a dedicar su preciado tiempo?
A mi también me gusta la posibilidad de elegir. Durante muchos años, sin sanidad pública (hasta este año, los abogados hemos sido los pringados que pagamos impuestos pero NO recibimos prestaciones derivadas de ese pago, como la sanitaria, que depende, contra lo que muchos creen, de los PPGG, no de la Seguridad Social). Advertirán que lo chulo es poder optar por una asistencia (más rápida) en lo privado, pero que cuando las cosas se ponen feas, es fantástico tener el respaldo de un sistema público, que no le «mide» cuánto tiempo tiene Ud. para recuperarse de su operación.
El problema es que «elegir» requiere que existan dos sistemas. Uno privado y uno público, entre los que optar. (También podemos hablar de elegir entre dos sistemas privados, pero no creo que se refieran a eso).
Plantear la cuestión desde el punto de vista subjetivo (si yo puedo elegir, con cheque o convenio) está bien, pero creo que se olvida de otra parte; quién como y hasta cuánto paga el sistema publico. Y claro, quien tendrá la suerte de poder «optar» y quien se tiene que conformar con el (excelente) sistema público.
Otra posibilidad es que deje de haber un sistema público tal como lo entendemos, y que todo el mundo pueda acudir al médico u hospital de su elección. Entonces tendremos todos una medicina privada, sufragada por el estado (que es quien con lo que nos quita mediante impuestos financia los «cheques» que nos entrega) .
En ese escenario, mi duda es si los hospitales y médicos privados van a ser, en términos globales, más caros o más baratos que los actuales.
Yo no conozco estudios que digan que vayan a ser más caros, pero desde luego, tampoco creo que vayan a ser más baratos. Lo que si sé es que un sistema con gran peso del sector privado (como el de EEUU) es el doble de caro en términos PIB, que el europeo, de sistema con fuerte peso público.
Y lo que sé es que, comparado con los países europeos, el sistema público de salud español no es ni peor, ni más caro que el de otros países europeos.
Lo que necesitamos son tales estudios. Lo demás, es hablar de intenciones o desiderata, que me parece muy bien, pero no es serio.
Vaya, me parece raro que nadie hable de que los funcionarios puedan elegir privada o pública son Privilegios y no derechos… Ah claro, que como los mutualistas lo son de todo el Estado y no solo de Navarra, no pasa nada.
Que el resto de españoles paguemos a unos cuantos su sanidad privada (eso sí más barato) no pasa nada, no es una injusticia, lo sería si solo fuera en Navarra en comparación y para con los que no vivieran en Navarra…
A lo mejor el resto de espñoles podriamos elegir si Navarra paragara lo que debdebiera (según UPyD) al Estado, seguro…
Coherencia, hermanos, coherencia
Perdón por los errores, no me acostumbro al smartphone
Txantrea, muchas gracias por su picante reflexión que me ha hecho aprender un poco más.
En principio, eso de que haya sistemas OBLIGATORIOS para Ud y para todo chichifú, y que EL SACROSANTO ESTADO se dispense a si mismo y dé un trato «especial» a sus empleados, porque son sus empleados, a mi no me gustaría nada, como ha adivinado, (será que soy un jacobinazo, o será que me gusta tener las mismas reglas?) O jugamos todos, o pinchamos el balón.
El problema es que eso no es así. El estado no se dispensa de nada. los funcionarios YA PAGAN las prestaciones del SNS con sus impuestos, porque con impuestos se pagan.
Lo que hace el Estado (y puede hacer cualquier empresario, si quiere) es concertar un seguro privado para sus trabajadores. Y a Ud y a mí nos podrá parecer bien, mal o regular esta forma de salario en especie, pero como en cualquier empresa privada que te paga un seguro de vida, o dota un fondo de pensiones complementario al obligatorio/público.
Ese seguro privado se llama Muface, pero quien presta el servicio médico realmente on empresas como Groupama, Aegón, Sanitas, Caser, Mapfre y Nueva Equitativa.
El coste de ese seguro es aproximadamente de unos 60/70 millones de euros al año. http://t.co/DTxaT0TF
Es decir, que es un seguro privado exactamente igual que el que Ud o yo podamos contratar aparte de nuestro seguro obligatorio/publico del Servicio Nacional de Salud. No hay dualidad de sistemas, pues no son equivalentes. Todos los privados operan, en la práctica, sobre la red de seguridad que es el sistema sanitario nacional, que es una JOYA social y que deberíamos apreciar más de lo que lo hacemos.
Saludos,
De todas formas, Txantrea, para una vez que no saco el tema foral.. es que es Ud. incorregible XDD
Bueno usted es abogado y tiene la MUTUALIDAD de la Abogacia y además ahora se puede dar de alta en la seguridad social, y además se dedica a la politica y le supongo enterado de las cosas, pero no solo vale dar datos…
Y si saco el tema es que como dice usted, para una vez que no saca el tema, es raro y no me parecía bien que se hubiera olvidado ¿no le parece? Pero si denunciamos los «privilegios» habrá que denunciar todos ¿no? hasta los que realmente sí son.
En cualquier caso, ese seguro lo pagamos entre todos, y a mí no me preocupa tanto su coste como el acceso a una sanidad de mayor calidad por parte de unos pocos… En realidad me da igual: porque en Navarra (con lo que «robamos» al resto de españoles, y eso que destinamos mucho menos dinero que otros, según datos ofrecidos hace poco en NC), digo que en esta tierra tenemos una sanidad publica excelente (yo la he usado, ahora no que no me hace falta gracias a Dios) y además porque me gustaría que TODO el mundo tuviera acceso a una sanidad de calidad, la mejor posible. No igualando por debajo, sino por arriba, ¿me pilla?
Ahora que sé que es abogado, todavía me preocupa más que no distinga o no lo quiera hacer entre privilegio y derecho, de verdad…
Saludos.
Txantrea: el seguro privado de los funcionarios lo pagamos todos, como pagamos sus vacaciones, los permisos retribuidos, los moscosos, los salarios, los trienios, sus complementos por prestaciones al 100 durante sus bajas por enfermedad, los planes privados y todos los beneficios de sus convenios.. el seguro privado de los funcionarios acogidos a Muface es una parte más del salario/coste del funcionario. Y cuesta unos 60/70 millones de leuros. No veo qué problema sustancial tiene Ud. con eso.
Otra cosa que ese convenio dijera que, por ser funcionario, siempre recibirá del estado lo mismo o más que aporta vía impuestos. Es decir, que su balanza fiscal con el estado es 0 o mejor. Porque eso supondría que todos pagaríamos con nuestros impuestos lo que aquellos funcionarios privilegiados cuestan a la bolsa común. Y esa es la práctica de las haciendas forales. No sé si me entiende.
Los abogados normalmente optan (es mi caso) entre una cobertura privada o pública para sus prestaciones de invalidez, jubilación, etc..(no las sanitarias, no confunda prestaciones).
Ya le digo que la alternativa privada a jubilación, bajas, + sanidad con las mismas coberturas cuantitativas y sin franquicias, etc.. es muchísimo más cara.
Por tanto no es cuestión de gustar más o menos. A mí también me gustan habitaciones individuales y elegir especialista. Se lo juro. Lo que le digo es que NO es comparable el coste de un seguro privado que cubra todo lo que cubre el público.
Le reto a que me demuestre lo contrario, porque me paso con armas y bagajes a lo privado.
No se preocupe por mí. (Yo también me miro al espejo y me preocupo por mi incipiente calvicie y mis patitas de gallo). Repare más bien en su capacidad de juicio, si cree que lo que tenemos es porque el gobierno foral administra «mejor».
Saludos.