El Banco de España tira el mito.
Como decíamos, un informe recogido en el Boletín Económico del Banco de España de febrero del 2006 muestra cómo un empleado del sector público, en España, cobra aproximadamente un 44% más que un empleado en un puesto equivalente en el sector privado. En Navarra, esta diferencia asciende al 41%.
¿Cuánto cobra un funcionario navarro?
Lo que cobra un funcionario en Navarra viene perfectamente reflejado en la tabla de retribuciones 2009 que puede encontrarse en la web del Gobierno de Navarra. Existen 5 niveles de funcionarios según su cualificación, y 7 grados en cada uno de estos niveles. A cada funcionario le corresponderá un salario en función de su nivel, grado, antigüedad, complementos, etc. Sin embargo, esta tabla de retribuciones difícilmente puede ofrecernos un cuadro general de lo que cobran todos los funcionarios.
Una aproximación que resulta coherente con los datos del banco de España.
A pesar de todo, tenemos un par de datos que pueden resultar siquiera aproximativos para averiguar si la realidad se compadece con los sorprendentes (o no tan sorprendentes) datos del Banco de España. Por un lado sabemos que los gastos de personal de la administración navarra, tal como vienen reflejados en los presupuestos del 2009, ascienden a 1.157 millones de euros. Al igual que el Banco de España (si leen ustedes su boletín) buscamos un dato aproximativo. Por otra parte, tenemos en Navarra según la EPA a 37.600 personas asalariadas por el sector público. Una simple división determina que el gasto de personal (incluyendo todos los costes) es de 30.771 euros anuales por persona. Para verificar la coherencia con el estudio del Banco de España, comparen ustedes esta cifra con los 22.093 euros que son el salario medio en Navarra. Aparentemente la cifra encaja.
Con estos datos, no nos sorprende encontrar otra información en La Vanguardia según la cual uno de cada tres universitarios acaban trabajando en el sector público. Las universidades españolas, mayoritariamente públicas y muy lejos de los puestos de cabeza en los ranking internacionales, son una fábrica de funcionarios. En los niveles A y B, reservados a universitarios, el salario bruto inicial ronda los 30.000 euros, muy lejos de los salarios mileuristas que esos mismos jóvenes lograrían en el sector privado a los 25 años. Esto se suma a la mala imagen social en España del empresario y el emprendedor, entusiásticamente cultivada como némesis de sus votantes por los partidos de izquierda ¿Queda alguien que no quiera ser funcionario?