¿Es la sociedad civil española una sociedad madura? Según el informe “Alerta y desconfiada: la sociedad española ante la crisis”, elaborado por el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense Víctor Pérez-Díaz y el investigador Juan Carlos Rodríguez, la respuesta es claramente que no. A través de las encuestas que sustentan el informe, queda reflejado que un 78% de los españoles está en desacuerdo respecto a la manera en la que el gobierno está afrontando la crisis. Sin embargo, el 67% delega sus propias responsabilidades y espera que sea el estado quien en general se ocupe de todos sus problemas y les saque de ella.
Pérez-Díaz, en una entrevista concedida al diario ABC; advierte que “el sesgo estatista en España es muy fuerte, incluso mayor que en países con un sector público o estado muy potente como los escandinavos, donde la gente comprende lo que es una economía abierta”.
Los datos aportados por estos dos investigadores coinciden con los publicados por los sucesivos “barómetros” del CIS. En el último de ellos, por ejemplo, destaca que el tercer problema del país a juicio de los encuestados, tras el paro y la economía, es la clase política. Una clase política fuertemente desprestigiada como señala otro dato del informe, según el cual el 88% de los ciudadanos percibe a los partidos políticos como combatientes en una continua lucha por el poder al margen de la preocupación por el bien común.
El estado: ¿solución o problema?
Como resultado de todo lo anterior, necesariamente hay que preguntarse cómo es posible que los españoles piensen mayoritariamente que los políticos son incapaces de resolver sus problemas cuando, al mismo tiempo, confían en que sea el estado (incluso ahora que está al borde de la quiebra) el que se los resuelva. En alguna parte quiebra el estatismo… y la lógica.
2 respuestas
Actualmente los políticos son la causa de los grandes problemas por los que atraviesa España y nuestra comunidad, es así de sencillo.
Han sido despilfarradores, nada previsores y han gastado el dinero público como si no fuera de nadie…Siguen gastando en infraestructuras no imprescindibles, siguen manteniendo políticas sociales que no nos podemos permitir y que dan cobertura a muchos «no nacionales», «sin papeles», «marginales», por contra retiran ayudas a mayores de 55 años que han perdido el trabajo, congelas pensiones, no aseguran las futuras, etc, en definitiva siguen vendiendo humo a los votantes para ver si se pueden mantener en el poder.
Y el país se resiente y se hunde, mientras nuestro entorno europeo más cercano se aprieta el cinturón y lleva tiempo levantando el vuelo.
El nivel político en España esta siendo lamentable, sobretodo por su falta de responsabilidad, por su falta de principios que no les hacen dimitir o renunciar al ver que no saben resolver la crisis, ni crear empleo, ni ajustar los gastos a los meramente imprescindibles, se ven impotentes pero no abandonan.
Sólo piensan en su sueldo y su futura pensión, y para ello alargan los años de sus legislaturas porque saben que si lo hacen, van a vivir a papo de rey a costa del erario público, aún habiendo arruinado al país. (Como se lo han montado)
Completamenpte de acuerdo, don Luis.- El problema es que los ciudadanos españoles tienen escasa conciencia, no tienen tradición comunitaria, no tienen formación para hablar ni para escuchar en público, leen poco, no estan educados para pensar, meditar y responder. No son personas formadas para una vida democrática activa y sana.
Uds dirán que no, pero ¿a que ven muy claro que los venezolanos, o los argentinos tienen mucho que aprender y que son presa facil de los demagogos de turno? ¿a que es evidente que los pobres rusos nunca se van a deshacer de los «padrecitos» de turno (ya sea Zar, Stalin o Putin)? ¿A que sí, a que está claro?
Bueno, pues nosotros, idem. Tenemos mucho que aprender. Todos los ciudadanos estamos siempre básicament eintermes ante el poder. Todos. Pero nosotros lo estamos más: a mi que mis gambitas, mi futbolito, y tres semanas en la playa, y los políticos que nos arreglen nuestra desidia y nos hagan mejores con las leyes, «que pa eso les pagamos»…. ja, ja, ja… ¿y ahora nos quejamos?
Yo si fuera político, le diría a la gente: ¡teneis lo que os mereceis, pringaos! ¿pero de qué cxxño vais? ¿Pero en qué cuento de pinocho vivís, que os creeis que el que corta el bacalao -a vuestra costa- va a vivir como un monje, va a manejar miles de millones, y no se va a aprovechar, y a apoderar del sillón que le habéis dado?
¿Pero qué os pensáis que es el ser humano, cuadrilla de inmaduros? ¿acaso vosotros no hacéis trampa, no dejáis de pagar la comunidad de vecinos, las multas? ¿no engañáis a vuestros patronos, a vuestras esposas, a vuestros padres? Entonces, Melones de azúcar, ¿no os van a robar, a engañar y a timar también a vosotros? ¿O es que creéis que sois especiales y que a vosotros no os van a hacer eso? Llevamos treinta años de timo ¿cuántos más necesitais? ¿cien?
Vamos hombre, la democracia es un ejercicio de voluntad, de coraje, de todos por todos, A PELO, DIA A DIA, que, si se vive de verdad, si se curra, saca lo mejor de la gente. Si no, se convierte en un un mero apaño de amiguetes para saber quién ocupa la poltrona. Eso es un paripé, que es lo que llevamos viviendo treinta años. ¡abrid los ojos de una santa vez! Eso es lo que somos.
Ya está bien de que la gente, que se porta como un niño, se nos haga la ofendida.