Ya supuso en su día un muy considerable caos así como un jaleo terrible esa serie de cambios acometidos en los aparcamientos regulados de la capital navarra: en base a ese “arcoíris rojiverde” demarcado en el Ensanche.
Decenas de aparcamientos de la zona naranja en el entorno la Taconera y calles establecidas como “zonas rojas” son algunos de los cambios que están generando considerable incertidumbre entre los conductores.
En cuanto a la señalización horizontal, para la cual se ha utilizado pintura en las plazas de aparcamiento, ha habido un considerable descontrol, debido a la evidente falta de información. Pero es que la pintura de las mismas tampoco permite esclarecer nada.
Mientras, hay zonas de la ciudad en las que aún no se ha procedido con la señalización, siendo imposible, por ende, que se estacione cualquier vehículo. Es más, ciertas zonas naranjas se han convertido en zonas exclusivas para residentes.
Ahora bien, debido a eso último, muchos tienen que desplazarse a zonas muchísimo más alejadas ante las considerables dificultades para encontrar alguna clase de aparcamiento autorizado/permitido en el perímetro central pamplonés.
Eso sí, el Ayuntamiento de Pamplona solo se ha limitado a poner información en la página web mientras que la Policía Municipal aún dispone de una versión antigua del mapa que se puede ver en su web, como ocurre con el adjunto en el portal online consistorial.
En cualquier caso, lo que está claro es que los burócratas son incompetentes incluso para gestionar los aparcamientos. Se supone, puestos a hacer esa imposición, que quizá sea demasiado absurda y dirigista, habría que haber informado antes, de una mejor manera.