Nuestro indicador favorito para conocer la evolución de la economía USA muestra señales de debilidad en los últimos tiempos. El seguimiento de este indicador es que nos ha permitido adelantar el rebote inicial desde lo más crudo de la crisis y el crecimiento posterior, que ya es un hecho, del PIB estadounidense. No obstante, como se aprecia en la gráfica, el ISM muestra señales de debilidad en sus últimas lecturas, especialmente las referidas al sector clave de los servicios. Un poco por arriba y otro poco por abajo, tanto el índice correspondiente al sector manufacturero como el de los servicios tontean peligrosamente con la implacable raya roja que determina el nivel del 50, límite entre la contracción y el crecimiento económico. ¿Que cómo están las cosas entonces? Ustedes mismos pueden verlo. Hay brotes pero no crecen robustamente. Y de momento es lo mejor que podemos decirles.