Antes de entrar en lo que la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dicho, paradójicamente interesa reseñar lo que no dice la sentencia, para poder situarnos.
El tribunal no dice que los etarras son buenos.
El tribunal no dice que los etarras no tengan que estar en la cárcel.
El tribunal ni siquiera dice que las penas a los etarras sean duras o que no pudieran ser mucho más duras.
Lo que dice es que lo hemos hecho mal a la hora de castigarlos.
Porque primero les hemos puesto una pena muy blanda.
Y luego hemos querido arreglarlo haciendo un apaño fulañero, que es el que el tribunal ha declarado ilegal.
El origen del problema data del Código Penal de 1973. Este código establecía una pena máxima de 30 años y un sistema de un día de redención de pena por cada dos de trabajo. De esta manera, resultaba primero que terroristas condenados a cumplir condenas de cientos de años en ningún caso podían cumplir más de 30, y segundo podían salir de la cárcel cumpliendo apenas 20 al descontarse de los 30 los beneficios penitenciarios por redención de pena.
Indirectamente también provocaba el efecto de eliminar el principio de proporcionalidad de la pena, estableciendo de hecho una tarifa plana para el crimen en virtud de la cual penalmente casi daba igual matar a uno que a ochenta.
Esta situación se prolongó hasta 1995, año en que se reformó en profundidad el Código Penal incluyendo este asunto. Es decir, que todos los casos que ahora representan un problema datan de ese período comprendido entre 1977 (tras la amnistía general que se produjo aquel año) y 1995.
La situación eclosionó en 2006 en el momento en que los primeros etarras juzgados por el código del 73, en virtud de aquel código y aquel sistema de redención de penas, tenían que empezar a ser liberados.
Puesto en la tesitura de tener que poner en libertad al terrorista Henri Parot, autor del atentado contra una casa cuartel en Zaragoza en el que murieron 11 personas, tras tan sólo 16 años de haber estado encarcelado, el Tribunal Supremo lo evitó creando la “doctrina Parot”. En virtud de esta doctrina el tribunal interpretaba que las redenciones de pena por beneficios penitenciarios no debían descontarse de los 30 años de pena máxima efectiva, sino del conjunto de todas las condenas que, en el caso de los terroristas más sanguinarios, podía alcanzar centenares de años.
La doctrina Parot no sólo evitaba la excarcelación de etarras sino de otros delincuentes particularmente peligrosos, incluyendo asesinos en serie o violadores reincidentes.
No obstante, si analizamos la secuencia de los hechos, lo que tenemos es un Código Penal ridículamente desequilibrado a favor de los criminales. Pero ése fue el Código Penal que mantuvieron sucesivos gobiernos entre 1977 y 1995. Es decir, que algunos de nuestros bienamados políticos, particularmente los del PSOE, decidieron mantener durante 18 años ese código particularmente blando con los terroristas, duro con las víctimas y peligroso para la sociedad.
No es culpa del tribunal europeo que eligiéramos ese código.
En el año 77, en el 82, o en cualquier otro momento anterior al 95, podíamos haber implantado la cadena perpetua revisable, como en Francia o Alemania, y hubiera sido perfectamente legítimo.
En vez de eso mantuvimos el código del 73 y más tarde, muy en línea de nuestra peor reputación de improvisadores y chapuceros, al llegar las consecuencias del desastre hicimos un apaño fulañero para intentar paliar las consecuencias de una previa política penal catastrófica.
El problema es que aquel apaño no fue legal. Uno puede elegir, legítimamente, imponer una pena de 10, 20 u 80 años a un terrorista. Lo que no puede hacer es ponerle una pena de 10 años y, transcurridos esos 10 años, dándose cuenta de que era una pena muy pequeña, intentar cambiarla por otra de 20. Eso es lo que el Tribunal de Derechos Humanos ha determinado que no se puede hacer. Y es por eso por lo que los etarras detenidos en Francia pueden estar condenados a penas más duras que en España con la bendición apostólica del Tribunal de Estrasburgo.
Lo que el Tribunal de Derechos Humanos ha dicho, por tanto, no es que los etarras sean buenos, ni que merezcan penas inferiores a las que se les impusieron, ni que los etarras de la promoción del 94 sean mejores que los de la promoción del 95, sino que nosotros fuimos tontos.
Las responsabilidades igual no hay que pedirlas entonces en lejanas capitales europeas, sino mucho más cerca.
Y ahora a ver cómo lo arreglamos.
27 respuestas
Que verdad,si en el 78 a estos que se les cae la baba con lo de los padres de la constitución,que bien que lo hicimos,que gozada si hasta la firmo Carrillo y los comunistas.Ya,pero se les olvidó el apéndice de la cadena perpetua por delitos de terrorismo con muerte y casos de violación con muerte etcs
Leí las 77 páginas de la sentencia y son jurídicamente irreprochables (otra cosa son los efectos perversos). Pero la noticia sintetiza el problema perfectamente. Si regía el Código Penal de 1973 en el momento de cometerse el delito había que aplicar éste, su pena máxima, la redención por días de trabajo, etc. Y como bien resalta la noticia, no sólo los miembros de ETA, sino también condenados a asesinatos por horrendos hechos se pueden ver beneficiados por la sentencia. Hemos hecho el dontancredo desde 1977 hasta 1995. La culpa no está en Estrasburgo, sino en las Cortes Generales.
Hay que reconocer que la ley Parot era una chapuza, pero era una ley que ha servido para mantener en la cárcel durante décadas a asesinos sanguinarios que habían cometido múltiples asesinatos. Por otro lado, los cínicos de los nacionalistas (sin olvidar a los de izquierda hundida), han mostrado un desprecio absoluto hacia las víctimas de ETA y hacia la ciudadanía en general. Ayer mismo en cuanto se conoció la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos, los nacionalistas incluidos los de Nanai (estos son nacionalistas disfrazados de moderados) no tardaron en exigir que el gobierno de España aplique de forma inmediata la sentencia que liberará a decenas de etarras. Estos dejan claramente de que lado están, y mientras, los zampabollos del PSN actuando de perrico faldero de estos en el Parlamento Foral y en varios ayuntamientos de Navarra.
Navarra despierta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! El cambio ya está aquí!!!!!!!!!!!!!
¿Pero de verdad ninguno de ustedes es capaz de entender que todo esto está pactado desde el principio entre ZP, Rajoy y ETA?
Sacamos a Bolinaga, dejamos libres a los del Faisan, ahora Europa «nos obliga» a sacar a los presos. ¿Qué será lo siguiente?
Señores, la rendición del estado lleva años en marcha.
Despierten coño!!
Claro que si la constitución del 78 la firmo un asesino, como Carrillo,no se va a echar piedras sobre su propio cuerpo,aceptando la cadena perpetua ¿no?
Tres ideas que me surgen.
El Código penal franquista del 73 era bastante benévolo para reducir las penas de manera tan rápida. ¿Pero no era Franco el duro de los duros y el de los Duros? A ver cuando se analiza friamente la Historia, y se mira con los ojos, no con los higadillos. (Y no defiendo dictadura alguna)
Además habrá una indemnización que tendría que ser pagada por los asesinos; habría que hacer que se pagara antes de salir de la cárcel o en su caso, prolongar la pena. E imponer penas de alejamiento de sus víctimas y familiares, y de los lugares donde cometieron sus múltiples fechorías.
Cadena perpetua revisable. Somos tan europeos o más que Francia o Alemania, y nos asiste el derecho a implantarla. Y que se JODAN los delincuentes y los POLÍTICOS con altas probabilidades de ser condenados, que seguro serán los que se opondrán a gritos a esta normativa penal. Al tiempo.
Claro que si la constitución del 78 la firmo un asesino, como Carrillo,no se va a echar piedras sobre su propio cuerpo,aceptando la cadena perpetua ¿no? Desde estas líneas ánimo a Salvador Ulayar a preparar ya una gran manifestacion en Pamplona bajo el lema que siempre esta actualísimo de Memoria,Dignidad y Justicia,los ciudadanos estamos muy indignados con lo que esta pasando.Hay que salir ya!
El problema que parecen Uds. olvidar es que en el código de 1973 para los asesinos y asesinos reincidentes había para poder aplicar como pena máxima la pena de muerte, se aplicó de hecho.
Ahora bien, al quitarla de la ley y no poner (porque quedaba muy mal y daba mala imagen) una pena como la de perpetua revisable, nos quedamos cojísimos ante los asesinos tanto terroristas como comunes con múltiples delitos muy graves, para mas INRI, se eliminó de facto la reincidencia como agravante. En fin que tenemos lo que nos merecemos por haber vivido en los mundos de Yuppy.
Desde el 1996 se podrían haber hecho varias cosas para evitar ésto, pero había que trabajar y ya sabemos que eso a los políticos les da alergia.
El verdadero problema es la posibilidad que los partidos politicos tienen de modificar las leyes a su antojo y controlar el poder judicial. Entra uno y saca sus leyes, entra otro y las modifica, en tanto se cometen burradas legales que luego se pagan y siempre las pagamos los mismos.
Pero claro, a los que la lian, en este p… pais nadie les pide explicaciones ni responsabilidades.
No critiqueis al Tribunal de los Derechos Humanos, criticar al que creo la chapuza de la doctrina Parot.
Cuando se juega con las leyes al gusto de cada uno, pasan estas cosas.
Navarrisimo, lo tuyo es otro tema. No tienes ni gracia, ni educacion.
Crees que acusando a Carrillo de asesino y luego pidiendo una manifestacion por la memoria ( ¿¿¿que memoria, la del anterior regimen?? ).
Igual eres capaz de llamar asesino a Carrillo y a Fraga padre de la caridad.
Tu memoria es selectiva, no se puede hacer borron y cuenta nueva olvidandonos de lo que no nos interesa.
Siempre sacando la bilis extremista.
La chapuza nacional. Es muy triste….
Por cierto, Juanjo tiene razón. Al aplicar la Constitución hubo que sacar del Código Penal la pena de muerte y la cadena perpetua, con lo que el código quedó cojo sin remedio. Durante casi veinte años se mantuvo un código penal absolutamente ineficaz e injusto, cosa que los linces abogados de HB han sabido aprovechar (son muy listos y se las saben todas sobre las leyes españolas. ¡Más que los políticos, los jueces, los fiscales y los abogados del Estado)
En fin, repito: la chapuza del siglo. En las Cortes hay cosas más importantes, al parecer, de que hablar. ¿O quizá es que 30 años es muy poco para resolver 500 años de totalitarismo? No lo sé, pero desearía que a partir de ahora este país funcionara mejor… si es que sobrevive, claro.
Es una resolución de un Tribunal al que el estado español, se ha adherido por lo que es vinculante.
Hay un principio inamovible que es la seguridad jurídica y un derecho constitucional de no poder modificar lo ya impuesto.
Partiendo de ahí, hay que tener en cuenta que con el codigo penal de 1973 se juzgó a gente diversa y a todos se les respetó la sentencia.
Ahora como bien dicen otros comentarios, se ha pretendido modificar por considerarlo insuficiente y también por oportunismo político.
Es natural que un Tribunal, enjuiciando de manera independiente, resuelva que lo pretendido con la doctrina Parot es una vulneración de normas y por eso resuelve en ese sentido.
No queda mas que acatar y aplicar la resolución. Aparte de eso, se podrá pedir responsabilidades políticas a los políticos que hacen las leyes y denunciar su inutilidad, no solo en este sino en multitud de temas.
Las verdades ofenden verdad Hemengol,ahí esta la infamia de Paracuellos,como ofende la verdad sangrienta,igual que ofende más de ochocientos muertos por una paranoia Nazional socialista marxista de los iluminados del pasamontañas.Yo desde aquí pido a la Asociación de Víctimas del terrorismo de Navarra,a libertad ya,a todas las asociaciones víctimas de la barbarie Etarra,que nos convoquéis a la sociedad Navarra,a la calle en una gran manifestacion en Memoria,por dignidad y volviendo a clamar Justicia,y a presionar al gobierno y Jueces que no se vendan a la infamia del mal.¡ A la calle Navarra! ¡ Ya!
Qué triste ver ayer a la exministra de Zapatero María Antonia Trujillo defendiendo a capa y espada la sentencia en «El cascabel al gato». Perdió los papeles de una manera demencial. ¡Qué pena de señora!