¿Le ha ido mejor a Navarra subiendo impuestos que al resto de España bajándolos?

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¿Quién decía que la bajada de impuestos había descuadrado las cuentas públicas?

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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha adelantado que 2016 se cerrará con una recaudación tributaria récord.

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En concreto, Montoro espera unos ingresos tributarios de unos 188.000 millones de euros, la segunda mayor recaudación de la historia de España tras los 200.000 millones del año 2007, en plena burbuja económica… y recaudatoria.

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Respecto a 2015, la recaudación de 2016 representará un aumento de entre el 3,3 y el 3,4 %.

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El ministro subrayó que, puesto que esta cifra récord de recaudación se va a conseguir tras haber bajado el IRPF y el Impuesto de Sociedades, el incremento es atribuible a la mayor actividad económica. Obviamente, bajando los impuestos y dejando más dinero en el bolsillo de los españoles se estimula una mayor actividad económica. El problema de Montoro es que tiene un discurso, se demuestra que ese discurso funciona, pero luego Montoro va y a veces hace lo contrario de lo que dice y funciona.

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Las cifras ofrecidas por Montoro desmontan por completo, por consiguiente, el discurso que se viene escuchando hace unos meses asegurando que la bajada del IRPF y del Impuesto de Sociedades había generado un agujero en las arcas públicas.

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¿Dónde están los recortes del PP?

Otro mito que cae es el de que se ha hecho un enorme esfuerzo por contener el gasto. Si tenemos la segunda mayor recaudación de la historia (la mayor se obtuvo en plena burbuja) y seguimos sin cuadrar las cuentas, es evidente que nuestro problema está por el lado del gasto y no, como dicen los progresistas, por el lado de los ingresos. Lo cierto es que a fecha de hoy estamos gastando bastante más que cuando dejó el gobierno Zapatero. Hay recortes en determinadas áreas, pero no compensan el aumento de gasto en otras, como intereses y pensiones. Lo primero es culpa de quienes en el pasado apostaron más por la deuda que por los ajustes.

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Curiosamente, podemos comparar lo sucedido en el conjunto de España con lo sucedido en Navarra, donde en cuanto accedió al poder el gobierno del cambio subió los impuestos. Las últimas cifras ofrecidas por el cuatripartito datan del mes de agosto, pero en aquel momento la recaudación había crecido un 3,02%.

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A nadie se le escapa que un 3,02% es menos que la horquilla del 3,3%-3,4% que ha aumentado la recaudación en el conjunto de España, bien es cierto que el dato foral podría ser mayor (o menor) con los datos del final del ejercicio. A primera vista, sin embargo, da la impresión de que ha funcionado mejor bajar impuestos que subirlos, por lo menos a efectos recaudatorios.

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Más allá de los estrictos efectos recaudatorios, además, hay que tener en cuenta algunos efectos positivos que tiene bajar impuestos y algunos efectos negativos que tiene subirlos.

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El dinero que queda en el bolsillo de los españoles sirve para atender inversiones y demandas reales de la población, por tanto se trata de inversión y gasto productivo generador de futura riqueza y empleo. El dinero que nos quita el gobierno es dedicado, en cambio, a discriminar positivamente el vascuence, a prestar dinero a Davalor, a contratar al despacho del hermano de Uxue Barcos, a regalar gaztetxes a los okupas, a poner cientos de miles de euros en manos de una serie de colectivos afines al gobierno del cambio al considerarlos como “dinamizadores sociales”, a subvencionar a ahotsa.com, a pagar publicidad institucional en el Noticias…

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La bajada de impuestos de este año, además, puede tener algo que ver con el hecho de que, a final de 2015, la tasa de paro en el conjunto de España era del 20,9% y la de Navarra del 13,53%. Pues bien, al finalizar el tercer trimestre de 2016 (último dato disponible) la tasa en el conjunto de España era del 18,91% y en Navarra del 12,41%. Es decir, en el conjunto de España el paro ha bajado 2 puntos y en Navarra sólo 1,1 punto. Bien es cierto que la tasa de paro en Navarra es mucho más baja, pero así es como la heredó el cuatripartito al llegar al gobierno. De hecho, la diferencia entre la tasa de paro nacional y la navarra era de 7,6 puntos en el tercer trimestre de 2015 frente a los 6,5 de la actualidad. Esto significa que el resto de España ha estado creando más empleo que nosotros, lo que nos devuelve a la pregunta de si subir impuestos no ha servido para enfriar la recuperación y crear menos empleo, para además recaudar menos que donde se han bajado los impuestos.

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Lo mejor que se puede decir del gobierno del cambio es que las cosas nos han ido un poco peor que al conjunto de España desde que gobierna el cuatripartito, pero no mucho peor. La pregunta, sin embargo, es si se puede considerar un logro que el gobierno del cambio sólo consiga hacer las cosas un poco peor que el gobierno del PP. Sobre todo desde el punto de vista de su propios seguidores. Es decir, si para ellos el PP es catastrófico y el cuatripartito consigue unos resultados un poco peores que el PP, ¿cómo habría que calificar al gobierno del cambio? ¿Subcatastrófico?

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Lo peor es que, si se va reduciendo el diferencial, aunque los resultados del conjunto de España no sean muchos mejores que los nuestros, esto sucede porque a nuestro alrededor se están aplicando políticas de estímulo fiscal, tratando además de hacer más atractiva la inversión y la implantación de empresas. Por el contrario, en Navarra estamos consiguiendo peores resultados y además convirtiendo a la Comunidad Foral en un lugar poco business friendly y poco atractivo para el inversor. Somos okupa´s friendly, pero espantamos a los creadores de riqueza y empleo. El cuatripartito lleva apenas año y medio en el gobierno y ya estamos creciendo un poco por debajo de la media nacional, pero el gobierno del cambio está sentando las bases para que nuestro rendimiento futuro sea peor y nuestro diferencial hacia abajo mayor.

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