¿Se presentarán Laura Pérez y los suyos a las próximas elecciones forales con siglas propias? Parece una pregunta lógica desde hace tiempo. Es más, desde un punto de vista lógico, la respuesta sólo podría ser que sí se presentarán. Pero como Laura Pérez y los suyos no suelen actuar con demasiada lógica, ahora dicen que no se presentarán y que no aspiran a seguir viviendo de la política. Salvo que sí se presenten y sí sigan viviendo, han añadido a renglón seguido.
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Antes de proseguir, resulta conveniente precisar que Laura Pérez y sus partidarios se enfadan mucho cuando se les dice que forman parte del sector crítico de Podemos. Ellos dicen que de ninguna manera son Podemos, sino Orain Bai. Lo que hacen es servirse de los votos a Podemos, ocupar sus escaños y cobrar su dinero, pero no son Podemos. Ni tampoco tránsfugas. El cacao dicen que lo tenemos el resto.
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Dicho lo anterior, interesa insistir en que Laura Pérez y los suyos en el fondo ni confirmaron ni negaron que vayan a presentarse a las forales de 2019 bajo unas siglas distintas a Podemos. Lo que vinieron a sugerir, y ni eso es seguro, es que en tal caso se sumarían a un proyecto más amplio, lo que a su vez recuerda sospechosamente a los rumores que salieron a la luz recientemente en virtud de los cuales cabría una alianza con Aranzadi (que separado de Podemos daría el salto de Pamplona al Parlamento foral) y el grupo de Laura Pérez o si lo prefieren Orain Bai.
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En realidad, Aranzadi podría dar ese salto o no, pero Laura Pérez y los suyos están prácticamente obligados a darlo si no quieren pasar a los anales de la política foral como una cuadrilla de tránsfugas. Lo cierto es que esto ya es difícil de evitar pero al menos se podría maquillar si, como presumen, representan a la mitad del voto podemita. Es decir, la legimitimidad a la que apelan ahora para conservar sus escaños (conseguidos con la lista de Podemos, aunque ahora dicen que no son Podemos) es que los auténticos ortodoxos son ellos, que los que han traicionado el cambio son los otros, que los antidemócratas y estalinistas son los de Aznárez, y que ellos representan a la mitad de los podemitas. El problema es que para demostrar eso tendrían que presentarse a las forales y verificar si realmente tienen ese apoyo o se han quedado todo este tiempo por la cara con unos escaños que no eran suyos moralmente.
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No sólo eso.
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Si Laura Pérez y los suyos se creen todo lo que han dicho de Ainhoa Aznárez y la dirección de Podemos, no pueden dejar huérfana a esa mitad de votantes de Podemos. Ahora no pueden pedirle al simpatizante de Podemos que vote a esos representantes que han traicionado al cambio, que los han reprimido, que los han perseguido, que los han represaliado y purgado de la manera más artera y miserable demostrando una catadura moral impresentable. ¿Qué van a hacer con todos esos miles de votantes que apostaron por Podemos porque no creían en Geroa Bai, IE o Bildu? Si realmente Laura Pérez y los suyos se creen que tienen su apoyo, ¿les van a pedir que voten a Couso? ¿Los van a dejar huérfanos? ¿Los van a arrojar a la abstención? ¿O les van a a ofrecer una alternativa? ¿O Laura Pérez y los suyos no se creen que tengan ese apoyo que dicen que tienen? Y si no lo tienen, ¿en qué sentido no están traicionando a los votantes gracias a los cuales tienen el escaño y no se les puede llamar tránsfugas? Obviamente Laura Pérez y los suyos pueden hacer ahora todo lo contrario a lo que deben y actuar en completa disonancia con todo lo que han estado diciendo. Realmente hacer lo contrario de lo que deben es seguramente lo que puede esperarse de ellos. La verdad es que presentarse y sacar 500 votos sería ridículo, podemos entender ese miedo.
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Por otro lao, aunque ya sabemos que sin duda no es una variable que tenga ningún peso para los muy ilustres diputados de Orain Bai, ¿dónde van a ir si se quedan sin escaño para poder ganar tanto, con tanto lustre y tan poco esfuerzo como ahora? ¿Se acabaron entonces las cenas en el Europa?
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