La buena noticia de los últimos días ha sido sin duda el anuncio de que Alfonso Sánchez, el polémico presidente de la AVT que en los últimos tiempos parecía totalmente desnortado, dejará su puesto tan pronto como este mismo mes de mayo. Lo hará, además, no por cualquier motivo sino ante el clamoroso descontento de las víctimas con su presidencia y el surgimiento de una candidatura alternativa, encabezada por Maite Araluce Letamendía. Ante la ostensible falta de apoyos que ha percibido, Alfonso Sánchez ha decidido motu proprio renunciar a presentarse como candidato aunque hasta hace escasas fechas aún tenía previsto aspirar a la reelección para un nuevo mandato. Obviamente los acontecimientos de los últimos meses, incluyendo la revuelta de las víctimas navarras y la connivencia con el cuatripartito, han dado lugar a que los asociados de la AVT a escala nacional hayan pasado del pasmo a la búsqueda de urgencia de una candidatura alternativa para proceder a su sustitución.
x
Seguro que siempre le guió la buena fe, pero ha sido muy desafortunado
La deposición de Alfonso Sánchez sirve además para hacer saltar por los aires la campaña propagandística del cuatripartito, en virtud de la cual el “mapa del dolor” iguala a las víctimas con los verdugos y todo asesino asesinado, o simplemente muerto en un tiroteo con la policía, pasa de criminal a héroe merecedor de un homenaje y un reconocimiento público. El nefasto Alfonso Sánchez había convertido nada menos que a la AVT en un instrumento al servicio de este blanqueamiento de los verdugos apoyando al cuatripartito, descalificando a las víctimas críticas y alimentado el discurso de que la política de Barcos era tan razonable que hasta la AVT la apoyaba. Todo ese discurso va a quedar afortunadamente desactivado en los próximos meses, cuando la presidencia de Alfonso Sánchez al frente de la AVT pase a ser, particularmente en Navarra, un mal recuerdo.