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Hace escasas fechas, se publicaba en el Boletín Oficial de Navarra una resolución de 20 de marzo por la que la Directora General de Función Pública aprobaba la convocatoria para la provisión, mediante oposición, de 37 plazas de Policía Foral.
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Las Bases de la convocatoria determinan las pruebas físicas y puntuaciones correspondientes que tienen que superar los aspirantes, que quedan fijadas del modo siguiente:
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–Prueba de levantamiento de peso (Press de banca), entre 5 y 10 puntos.
–Prueba de dominio del medio acuático, entre 5 y 10 puntos.
–Prueba de agilidad (Test de Barrow), entre 5 y 10 puntos.
–Prueba de resistencia (Test de Course Navette), entre 5 y 10
puntos.
–Prueba de fuerza-resistencia y coordinación (Test de saltos laterales), entre 5 y 10 puntos.
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En esta prueba, se establece que “quedarán eliminadas las personas aspirantes que no alcancen la puntuación mínima exigida en todas y cada una de las pruebas”.
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Lo llamativo es que en el Anexo IV encontramos el detalle de cómo se realizan las pruebas físicas y cuáles son los resultados y puntuaciones, resultando curioso que se establezcan unos requisitos para los hombres y otros para las mujeres. Hay 5 pruebas pero para ejemplificar la situación les mostramos sólo los requisitos para 2 de ellas, aunque las 5 tienen requisitos distintos para los hombres y para las mujeres.
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¿Por qué resulta llamativo lo que les hemos mostrado?
En primer lugar porque es muy distinto establecer unos requisitos para ser policía, bombero, astronauta o militar, y aprobar a todo el que los pase resultando indiferente si es hombre o mujer, que poner unos requisitos para los hombres y otros para las mujeres. Primero porque igualdad es que supere la prueba todo el que pase los requisitos sea o hombre o mujer, no que los hombres tengan unos requisitos y las mujeres otros más bajos. Segundo porque se supone que los requisitos que se deben superar no son inútiles y arbitrarios (si lo son que se quiten para los dos sexos), sino que garantizan que el aspirante va a poder cumplir con solvencia un trabajo que incluye un componente de fuerza y forma física, al punto que todo el que no pase la puntuación mínima en todas las pruebas queda eliminado de la oposición. Al menos si es hombre, porque una mujer puede superar la oposición con un resultado que sería un suspenso en caso de ser hombre. Recuerde todo esto cuando su primo esté inconsciente en un coche ardiendo y la agente que obtuvo la placa por ser mujer no tenga fuerza para sacarlo. Conste que esto de que haya dos varas de medir no es una peculiaridad de la Policía Foral sino algo generalizado en todo este tipo de oposiciones.
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Los opositores tienen pene y las opositoras tienen vulva
La doble vara de medir, a su vez, como es evidente pone de manifiesto la aceptación de hecho de una diferenciación binaria de géneros. Las fuerzas del cambio censuran el autobús naranja, pero a la hora de convocar una oposición hay hombres y mujeres, y si tienes pilila hay una vara de medir y si tienes vulva otra. Nos solidarizamos con todos los aspirantes que tienen pilila o, teniendo vulva, pasarían las pruebas con la misma vara de medir que los hombres.
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Un comentario
Diskiminazión sexista, diskriminazión lingüística, diskriminazión en las subvenciones, diskiminazión en el trato a unos y a otros, etc , etc.
El primer sábado de Junio hará un Buen Día en Pamplona da igual la climatología que haya.