Imagínese el lector nuestra sorpresa cuando comprobamos que los miembros de la antigua ejecutiva no estaban haciendo de escudos humanos en Iraq, ni supervisando la entrega de rehenes de las FARC, ni repartiendo pizzas bajo la asfixiante bota de la opresión capitalista. El sitio exacto donde estaban los miembros de la antigua ejecutiva socialista…¡era en la nueva ejecutiva socialista!
Inventando el concepto de la autosucesión, hasta 6 de los componentes de la ejecutiva dimisionaria se han integrado como si tal cosa en la nueva ejecutiva. La sumisa ejecutiva entrante que sucede a la levantisca ejecutiva saliente es la misma. La propia JSN relata así el nombramiento de las nueva ejecutiva: “el Congreso de JSN culmina con una línea continuista a la anterior ejecutiva, ya que repiten 6 miembros de ésta”.
El Secretario General, por supuesto, es uno de los 6 dimitidos que se autosuceden, y declara sin tapujos que ya no tiene ningún “mal rollo” con Chivite: “creo que Chivite se está dando cuenta de cómo son las cosas realmente y eso empieza a notarse"..
Muy lejos queda, ahora que Chivite se ha dado cuenta de cómo son las cosas realmente, la imagen de toda esta ejecutiva pidiendo en el Paseo Sarasate, frente a la sede del PSN, la dimisión de Chivite y de todos los miembros del grupo parlamentario socialista que con su voto hicieron posible la investidura de Sanz.
¿Y qué fue de la antigua secretaria general, la combativa Irene Lapuerta? Continúa en las JSN, donde de nuevo ocupa un cargo "de progreso", el de presidenta honorífica.