El TSJN ha dado un notable disgusto y un pequeño problema al cuatripartito con su sentencia anulando los cambios en las escuelas infantiles impuestos por el Ayuntamiento de Pamplona. La sentencia tumba la posición del Ayuntamiento señalando que lo efectuado fue un cambio en la ordenación y planificación de la oferta educativa en el ciclo de 0-3 años en las escuelas del Ayuntamiento de Pamplona y no una mera reestructuración, que reestructuración y ordenación son actuaciones con distintos procedimientos y consecuencias y que una reestructuración como la realizada la tendría que haber autorizado el Gobierno de Navarra.
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Pues bien, el Ayuntamiento de Pamplona intenta recurrir la sentencia alegando que de algún modo sí que había existido una autorización a la reestructuración del Gobierno de Navarra, lo cual es llamativo, porque su postura hasta ahora es que estábamos ante una reordenación y no una reestructuración para salirnos ahora con que estaba autorizado para una reestructuración.
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En cualquier caso, da la impresión que el Gobierno de Navarra pretende apuntalar a posteriori la precaria situación legal del Ayuntamiento de Pamplona alegando por medio de su portavoz, María Solana, que Educación «de alguna manera autorizó» la propuesta de cambio de modelo en dos escuelas infantiles, y que se le dio “el visto bueno”. ¿Cómo? “De alguna manera”, sea lo que sea eso. No dando el visto malo o algo por el estilo.
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El problema es que las familias rápidamente le han recordado a la portavoz que allá por marzo de 2016, precisamente cuando acudieron al Parlamento a pedir amparo por su situación, fue justo María Solana la que lo primero que hizo en su intervención, como todo el mundo puede comprobar en la videoteca online de la cámara, fue preguntarles: “¿A qué han venido aquí? No deja de sorprenderme que estamos hablando de una decisión municipal, que se ha tomado en el Ayuntamiento de Pamplona y en la que las personas aquí presentes nada hemos tenido que ver”. Vean el vídeo porque resulta esclarecedor.
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Lo dicho, todo indica que María Solana tiene una hermana gemela que a veces la suplanta y dice exactamente lo contrario de lo que dice la portavoz.
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Relacionado:
http://www.navarraconfidencial.com/blog/maria-solana-consejera-daliniana/
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2 respuestas
Esto es una crueldad. No creo que mienta. Simplemente es que está acostumbrada a vivir en vasco. En su vida privada y en la laboral seguro que no utiliza nunca el idioma del invasor, así que cuando le toca hablarlo para comunicarse con los pobres maquetos a los que gobierna, pasa lo que pasa. Total, que se lía un poco la pobre. Es lo que tiene ser gobernados por la raza superior….
Esta tía sigue ejerciendo de responsable de prensa y comunicación del PNV. En realidad no cambió de puesto cuando la hicieron parlamentaria y consejera.