Parece que no, pero es importante que las ruedas de los coches sean redondas. A nadie se le escapa que unas ruedas redondas son más eficientes que unas ruedas que no son redondas. Giran con menos esfuerzo y por tanto con menos consumo. Es decir, que de cara al ahorro es muy relevante que los neumáticos se encuentren hinchados a la presión adecuada. La presión de las ruedas, por tanto, es un factor más relevante para el consumo que el calzar al coche con un neumático ecológico. Unas ruedas totalmente rígidas e indeformables, por otra parte, reducirían la comodidad de nuestros coches a la de una vieja carreta. Partiendo entonces de una presión correcta, ¿cuál es la ventaja de los neumáticos ecológicos? La respuesta viene dada por sí misma si, en vez de neumáticos ecológicos los llamamos “neumáticos de baja resistencia a la rodadura”.
O no frenan igual, o no consumen significativamente menos
Efectivamente, si un neumático ofrece una menor resistencia a la rodadura, entonces frena menos. No resulta políticamente correcto recordarlo ahora pero Burkhard Wies, jefe de desarrollo de la marca de neumáticos Continental, alertó hace unos años a la opinión pública sobre los llamados «neumáticos ecológicos». Wies advirtió que las ruedas diseñadas para obtener una «resistencia extremadamente baja y alto kilometraje, son un 10% peores frenando sobre suelos mojados» que los normales. En una prueba, los neumáticos ecológicos necesitaron 7 metros extra de distancia para frenar en comparación con sus contrapartes «no ecológicas».
Cierto que otras pruebas que podemos encontrar en la red atribuyen a los neumáticos ecológicos cualidades de agarre y frenado similares a las de los neumáticos convencionales. El problema es que, cuanto más se parece la capacidad de agarre y frenado de las ruedas ecológicas a las normales, nos da la impresión de que más se parece también el consumo de combustible al de los neumáticos normales.
Encontramos en una web la cita de un estudio llevado a cabo por la prestigiosa firma alemana TÜV Rheinland, según la cual el ahorro a los 45.000 kilómetros, con el precio del gasoil a 1,1 y la gasolina en torno a 1,25 euros sería:
-Compacto gasolina (Golf, Astra, Mégane, Focus…): 139 euros
-Utilitario diesel pequeño (Ibiza, Punto, Corsa, Getz…): 39 euros
-Berlina diesel (Mondeo, Avensis, Vectra, C5…): 84 euros
No es que queramos dar ideas a nuestros mandatarios bienamados, pero la conclusión de nuestra pequeña incursión analítica y seguro que discutible por el mundo de los neumáticos es que las ruedas que realmente reducen el consumo de forma significativa sin comprometer la seguridad son solamente éstas:
Un comentario
Tonterías y más tonterías, ocurrencias y simplicidad es de lo que más abusa el gobierno de la nación.
Esto es casí más absurdo que los de reducir la velocidad 10 km por hora, me explico, un nemático, sea del tipo que sea, con la presión ajustada consume menos que un neumático bajo de presión.
Pero seguro que sale mucho más caro invertir en unos neumáticos de bajo consumo, que el gasto que supone llevar los neumáticos con un poco menos de la presión adecuada.
Vamos que el ahorro en combustible que supondría nunca alcanzaría el gasto del neumático.
Pero lo que es seguro que las empresas de neumáticos, los distribuidores y los talleres les encantará la medida.
Lo de los 110 kilómetros por hora, sólo va a suponer mayor recaudación en multas, ese va a ser el gran ahorro…
Ya no engañan a nadie, esto ya no puede degenerar más, bueno corrijo, siempre que estos individuos continúen en el poder todo es susceptible de empeorar.