Incluso el CDN, socio de gobierno de UPN, ha calificado los Presupuestos Generales del Estado de “absolutamente decepcionantes”. José Andrés Burguete explicaba ayer a los medios que es cierto que la cuantía designada para Navarra aumenta un 31%, pero que esa subida se explica porque, de los 200 millones que recibe Navarra, 107 son los destinados al Canal de Navarra. Una partida, además, ya desembolsada por el estado. Además, otros 37,8 millones corresponden a la construcción de la nueva cárcel de Pamplona. Burguete añadió respecto a la partida correspondiente a la nueva cárcel que es difícilmente ejecutable por su situación administrativa. A juicio del líder de CDN, “no se dan las circunstancias para que los diputados de Navarra en las Cortes Generales puedan respaldar estas cuentas”.
Nafarroa Bai abundó en estos datos, calificando los Presupuestos de “absolutamente insuficientes”. Izquierda Unida realizó un diagnóstico más colorista asegurando que “las inversiones previstas en Navarra en los Presupuestos Generales del Estado-2009 no pasan de ser una traca de fuegos artificiales”.
A Diario de Navarra tampoco le impresionan.
El fracaso del golpe de efecto se manifiesta sobre todo en la recepción que estos Presupuestos han tenido en Diario de Navarra. Significativamente, la edición digital del Diario acogía la noticia por la tarde con grandes titulares, subrayando el aumento del 31%. Tal era, previsiblemente, el efecto buscado por Miguel Sanz, y la idea-fuerza que pretendía transmitirse a los ciudadanos.
Por el contrario, la edición impresa del Diario relegaba el famoso 31% a las páginas del interior. Peor aún, editorializaba duramente contra los Presupuestos recordando que la subida del 31% se realizaba a expensas de que “la cifra de partida y de llegada sean las más bajas de entre todas las comunidades”. Recordaba además la falta de financiación del AVE y se extrañaba de que a Miranda le pareciera ahora “aceptable” un Presupuesto tan similar al que se rechazaba en 2008. En el día de hoy el Diario de Navarra sigue editorializando contra los Presupuestos, adhiriéndose a la posición crítica del CDN. Sin el apoyo de Diario de Navarra, resulta evidente el fracaso de este movimiento de UPN para vender la abstención entre sus bases. En realidad, sin apoyo mediático, es imposible hacer política.