El portavoz de Nafarroa Bai en el Parlamento de Navarra, Patxi Zabaleta, se opone a la fusión de Caja Navarra con otras cajas porque según él está produciendo «un grave daño al futuro de las competencias y capacidades financieras de Navarra». Zabaleta remató su oposición extendiendo un manto de sospecha sobre los promotores de la operación, afirmando que «con toda esta evolución más parece que se están preparando puestos particulares que haciendo función pública como corresponde a las personas que, por ser cargos políticos, ostentan competencias en la gestión de la CAN». Por último, Zabaleta añadido una tercera crítica asegurando que la fusión equivaldría a una privatización de facto: «Estamos contra la privatización, que es lo que en el fondo va a suponer el denominador de banca cívica, y estamos contra el carácter privado que se le da de facto, aunque en realidad es pública, a la Caja de Ahorros».
Sorprendentemente, durante una rueda de prensa conjunta de Jon Abril y Patxi Zabaleta hace poco más de un año, estos mismos argumentos servían para apoyar la incorporación de la CAN a la fusión de las cajas vascas: “Nuestra opinión es que lo mejor es que las cuatro cajas se unan. Sabemos que es difícil, pero sería lo mejor y más teniendo en cuenta la crisis que tenemos delante”. En aquella ocasión, la fusión no sólo no iba a equivaler a una privatización sino que reafirmaría el carácter público de las entidades: “además, reivindicamos el carácter público que tenían y que han perdido las cajas de ahorro. Hay que acentuar el carácter social de las cajas con políticas sociales y, en ese sentido, pensamos que todo sería más fácil con la unión de las cuatro cajas”. Ninguna objeción presentó entonces Zabaleta respecto a que la evidente dilución de la CAN en una hipotética “Euskal Kutxa” (con el consiguiente desplazamiento a la CAV de la toma de decisiones) supusiera “un grave daño al futuro de las competencias y capacidades financieras de Navarra”. Por último, tal vez por impulsarse aquella operación desde los mismos partidos que componen Nabai y encontrarse por tanto sus miembros más allá de toda duda razonable, tampoco se dejó caer sobre aquella fusión la sospecha de que se explicara tan sólo por un reparto particular de puestos.
El apoyo de la formación de Zabaleta respecto a la participación de la CAN en cualquier fusión, por tanto, sólo parece poder explicarse de una forma coherente en la medida en que la CAV gane capacidad de decisión respecto a Navarra. Una posición que a todas luces tiene mucho más que agradecer a los intereses de la CAV que a los de Navarra.
Un comentario
La memoria, por ley, es hasta 1975.