Empezamos por la mala. La Cadena SER adelantó ayer la noticia de que el Gobierno de Navarra ha dejado pasar el plazo (24 de agosto) sin presentar alegaciones contra la decisión de Guipuzcoa de establecer peajes discriminatorios en las autovías y carreteras de su territorio. Ignoramos si esta pasividad obedece al asesoramiento legal de los servicios jurídicos del gobierno, bien o a los acuerdos a los que se haya podido llegar con Guipúzcoa para que se discrimine a los navarros, pero se les discrimine menos que a otros.
La buena noticia es que, paralelamente, el debate ya ha saltado al ámbito de la Unión Europea. La eurodiputada riojana Esther Herranz (PP) había reclamado a la UE que se pronunciara sobre el discriminatorio sistema de peajes guipuzcoano. El responsable comunitario de Transporte, Siim Kallas, declaró ayer que la Comisión ha recibido información preliminar acerca del proyecto de sistema de peajes en la provincia de Gipúzcoa, pero aún no ha recibido la notificación oficial del sistema. Cuando se reciba se podrá apreciar si el sistema resulta discriminatorio. No obstante, Kallas manifestó respecto a los peajes a turismos que «la Comisión recomienda que se apliquen principios similares a los del tráfico pesado con el fin de evitar toda discriminación».
Si revisamos las directivas europeas que abren la puerta a esta modalidad de peajes, conocida como “Euroviñeta”, determinan que “los gravámenes no deben ser discriminatorios y su cobro no debe implicar formalidades excesivas o crear obstáculos en las fronteras interiores”, o que una de las condiciones del establecimiento de estos peajes debe ser la “aplicación del principio de no discriminación por razón de la nacionalidad del transportista o del origen o destino del transporte”.
Se trata de ver si la UE considera que no cobrar a los guipuzcoanos, cobrar un precio a navarros, vizcaínos y alaveses, y otro precio aún más caro para el resto de los mortales, es o no discriminatorio. Si se tratara de que los blancos pudieran pasar gratis y los negros tuvieran que pagar, aunque las lesbianas tuvieran un precio especial, el asunto estaría bastante claro.
Si nadie para legalmente la instalación del peaje, la única manera de evitar o al menos minimizar una transferencia de renta de Navarra a Guipuzcoa, llegado el caso, es un peaje navarro sobre los guipuzcoanos. En caso contrario, los navarros estaríamos financiando la red de carreteras de Guipúzcoa sin que existiera reciprocidad por parte de los guipuzcoanos con las carreteras navarras.
Sólo existe una manera de evitar que haya tontos y listos en esta situación y que los tontos seamos nosotros, y es que o paguemos todos o no pague nadie. Yolanda Barcina, sin embargo, parece haber renunciado a que Navarra imponga su propio peaje llegado el caso. Ojalá la presidenta no se haya creído que con la compartimentación entre Navarra y Guipuzcoa o entre los territorios de la propia CAV se favorece la construcción nacional de Euskal Herria.
En cualquier caso, el discriminatorio copago sobre ruedas de Bildu todavía puede encontrar un escollo insalvable en las Juntas Generales de Guipúzcoa, en las que no tiene mayoría y donde PNV, PSE y PP ya han anunciado su oposición al proyecto.
3 respuestas
No parece que Barcina haya hecho su trabajo en esto del peaje BilduEtarra a los navarros. Igual está muy liada con lo suyo hasta hace unos días y ahora con la que está montando Bob Jiménez para hacerse con el gobierno con fórmula de tripartito (qué malos recuerdos trae esa palabra) y el apoyo imprescindible para la elección de BilduEtaperosinquesenotemucho.
Esperemos que no llegue a ver la luz dicho proyecto discriminatorio y cargante de más impuestos. Creo que la opción más clara y definida para echarlo abajo vendrán de la mano de Europa y la eurodiputada del PP. Algo me dice que PNV y PSE en las Juntas Generales de Guipúzcoa no van a poner trabas…
Y podría determinar que debieran estar ilegalizados ya! Menuda gentuza gobierna Alsasua,Echarri Aranaz,etcs espabilar Navarros del Norte que lo siguiente de estos independentistas es el derecho de pernada con vuestras mujeres.
Pues hace muchos años que pago peaje en Zuasti (Navarra) para ir a San Sebastián y volver. ¿Ha sido una discriminación?