Ya es un hecho. Los Sanfermines 2020 han quedado suspendidos por culpa del coronavirus y, como elemento ilustrativo, la suspensión la ha decidido la alcaldesa en funciones porque el alcalde aún está en su casa recuperándose tras haber salido hace poco del hospital, contagiado de coronavirus.
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Lo decidido ha sido una suspensión y no una traslación de las Fiestas a otra fecha porque realmente nadie sabe a estas alturas lo que se puede prolongar la situación de anormalidad. No es totalmente imposible que aún pudieran celebrarse los Sanfermines a la vuelta del verano pero, por un lado, es algo que nadie puede prever en este momento y, por otra parte, aún celebrándose en otra fecha ya nunca dejarían de ser unos Sanfermines atípicos.
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La suspensión de los Sanfermines no es una decisión inédita, aunque sí lo es por el motivo de una epidemia, más áun en la era moderna. Las fiestas se suspendieron por la Guerra Civil en 1937 y 1938, y ya más recientemente y apenas empezados en 1978, por los graves disturbios ocurridos ese año, y en 1997 tras el asesinato de Miguel Angel Blanco.
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Todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Pamplona han respaldado la decisión ante la evidencia de que los Sanfermines no podrían celebrarse con seguridad y normalidad en las actuales circunstancias, no estando claras tampoco cuáles serán las circunstancias en julio. La Federación de Peñas ha sido la única voz crítica con la decisión, por ningún otro motivo discernible más allá de que la alcaldía que ha tomado la decisión la ostenta Navarra Suma. De hecho la Federación de Peñas ha añadido que entiende que no se celebre la fiesta, por si cabía alguna duda de que no es el qué, sino el quién.
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La decisión de suspender los Sanfermines puede chocar a quienes, por ejemplo, en las últimas horas hayan leído -y en su caso celebrado- que una juez, basándose en un informe médico forense, haya descartado una causalidad entre la celebración del 8M y el aumento de los contagios por coronavirus, al menos de cara a establecer una responsabilidad penal. Obviamente puede ser difícil cuantificar la influencia o discutible el encaje en un tipo penal, pero la relación causal entre reuniones masivas y contagio o es evidente en el 8M o no lo es en los Sanfermines. O los actos de masas son peligrosos o estamos haciendo el ridículo confinados en casa.
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Más allá de todo lo dicho, hay quien ya habla de que este año se suspende el 6 de julio, como si del 5 de julio fuéramos a pasar directamente al día 15. Tampoco es eso. Una pequeña ventaja de haber suspendido los Sanfermines con tiempo es que se puede agudizar al ingenio responsablemente en busca de todo tipo de celebraciones alternativas. Aguzar el ingenio, por otro lado, es algo característico de los Sanfermines. Seguramente algunos eventos, como la Misa de San Fermín, serán televisados y retransmitidos por las redes sociales. Los pamploneses que lleven a los niños al banco o a la farmacia, o a donde determine el gobierno, sin duda desdoblarán las prendas blancas y los pañuelos. Habrá en los balcones signos y eventos que nos recuerden las fechas en las que estamos. No serán unos Sanfermines como el resto de Sanfermines, pero tampoco serán unos días de confinamiento como el resto de días de confinamiento.
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3 respuestas
Como experimento me parece que va a ser curioso. El ayuntamiento hace lo debido y solo queda apoyar la medida.
Lo que afirmo al principio , lo de que va a ser curioso, es porque vamos a vivir algo histórico, que nos va a permitir comprobar lo mucho que nos aportan Y NOS QUITAN las fiestas de San Fermin. Qué duda cabe de que siempre se esperan con anhelo, pero tampoco cabe duda de que poco se parecen a las fiestas de nuestros mayores e incluso de nuestra infancia. No cabe duda de que enternecen a cualquier pamplones, pero tampoco cabe duda de que miles de pamploneses huyen de una fiesta que no reconocen. Las canciones de las Peñas glosan el valor de sus mozos ante los toros, pero la mayor parte de los arrollados por la manada (la de toros, no la de Sevilla) son australianos.No cabe tampoco duda de que Pamplona reluce en junio y queda «tocada» para todo el verano, aunque sea destacable el esfuerzo en limpieza, que hace que no quede ya hecha un estercolero.
Se dice que «aportan dinero a la ciudad», pero lo cierto es que esa entrada se concreta en la hosteleria, y no en toda. Se dice que extienden el nombre de Pamplona por el mundo, pero las más de las veces unido a la mugre y la cochambre, etc etc etc
Aprovechemos esta ocasión para comprobar qué es de Pamplona sin sus fiestas, y a partir de ahi, planteémonos el ahormarlas a la ciudad, y no al reves como hasta ahora.
Saludos y Salud para todos. Viva San Fermin!!
Pues mira por donde, este año tenemos el «pobre de mi» antes que el chupinazo. Por lo demás, creo muy acertada la reflexión que hace «el liberal navarro».
Quitar???
Que me quiten lo bailao