La llegada al poder del PP tuvo un efecto tranquilizador sobre la mayoría de los españoles. Un golpe de timón podía desviarnos del rumbo que nos llevaba al infierno. En realidad ya estábamos en el infierno, puesto que sólo la ayuda exterior desde mayo del 2010 ha evitado nuestra suspensión de pagos como estado. De lo que se trataba es de girar 180 grados para encontrar la salida. Sin embargo, el cambio de gobierno no nos va a salvar de la quiebra por sí mismo. En parte porque además de un cambio de gobierno hace falta un cambio de políticas. Es más, puede hacer falta un cambio de modelo, algo que parece de momento fuera de la determinación del gobierno aunque por otro lado no tiene dinero para pagar el actual modelo. Por otro lado, las decisiones del gobierno, algunas de ellas acertadas, para empezar a dar resultado necesitan todavía algo de tiempo. ¿Cuál es entonces la situación? Para describirla hemos vuelto a recurrir a un viejo conocido: el índice DEFCON.
Seguimos en DEFCON UNO
La palabra “defcon” pertence a la terminología del ejército estadounidense y refleja los distintos niveles de alarma desde defcon 5 (calma absoluta) hasta defcon 1 (estado de guerra o preparación para la guerra). Una ingeniosa web nos permite calcular el estado “defcon” de nuestra economía poniendo en relación dos variables significativas y objetivas: el spread de nuestra deuda (la famosa “prima de riesgo”) y la evolución de los CDS que permiten asegurar el riesgo de impago de nuestra deuda soberana. La siguiente gráfica, que muestra la evolución de estos dos indicadores en los últimos dos años, revela varias cosas:
– Que los mercados sitúan al estado español, a fecha de hoy, en quiebra o riesgo severo de quiebra
– Que el máximo nivel de alarma coincide con el último instante de la presidencia del PSOE
– Que a partir de la llegada del PP, pese a los que suele decir el PSOE, sí es cierto que se relaja algo el temor aunque siempre en DEFCON UNO, el máximo nivel de alarma.
– Que España no saldrá de la crisis mientras siga en DEFCON UNO
4 respuestas
El problema son las autonomías que se creen autonosuyas. Andalucía convertida en República Soviética del Trinque y del Gasto, Cataluña quebrada técnicamente y que con Más irá a más en gasto nazionalista, Canarias rebelde que no quiere explotar el petróleo dejándoselo todo al Sultán, las Vascongadas en un tris de convertirse en Korea del Norte, Asturias indefinida todavía, Navarra con el bicho del Psoe dentro a la espera de pactar con la Bicha…y el resto gobernadas por el PP esperemos que las embriden con fuerza aunque haga falta apretarles hasta que sangren.
Y con los ayuntamientos lo mismo.
Muchos políticos confunden Servicio Público con servirse de lo público. No hay «cursus honorem». Es un efecto secundario de los ácaros de las moquetas y del cuero del Phaeton.
Curioso!.Ahora propongo calcular el estado «defcon» de nuestra economía mediante otro método. Pedimos a nuestras autoridades políticas municipales, parlamentarios, …que hagan este pequeño ejercicio.
– que nos den una definición de: hispanobono, spread, reserva federal, sicav,.. (por ejemplo).
– que nos ofrezcan una visión sobre las economías asiáticas, mercado mundial de materias primas,… (por ejemplo).
Recogidas y analizadas las respuestas, podremos tener la respuesta a la pregunta. ¿sigue estando a fecha de hoy el estado español en riesgo de quiebra?.
“El presupuesto debe equilibrarse, el tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.” Dicho por Marco Tulio Cicerón hace más de 2000 años .
¿Es oportuno este «recordatorio»?
Muy buena la referencia a Cicerón, clarete!
Recomiendo la lectura de «Columna de Hierro» de Taylor Cadwell. Es leer lo que pasaba en Roma hace 2000 años y darse cuenta de lo mucho que hemos avanzado en ciencia, y lo poco que hemos avanzado en condición humana.
Por cierto, para el que no se acuerde, Roma acabó desapareciendo…