“Creen que así facilitarían el que los socialistas les dejaran mantenerse en el gobierno de la comunidad foral, ya que el relevo implicaría ese cambio de formas, estilos y actitudes que demanda el líder del PSN, Fernando Puras. Y creen también que, con esta cesión, corresponderían a la decisión socialista de no facilitar la constitución de gobiernos municipales allí donde ANV sea clave, como son los casos de Pamplona y Tafalla”. Los partidarios de apartar a Sanz creían que iba a ser difícil convencerle de que cediera el puesto, pero como lo ha reconocido públicamente, ven menos dificultades para este planteamiento. Por otra parte, dice el periódico que un empresario amigo común de Zapatero y Sanz (no puede ser otro que Antonio Catalán) le comentó a éste último que el Presidente Rodríguez quiere tomarse la revancha de las acusaciones que Miguel Sanz ha realizado contra el PSOE y el propio Zapatero en estos meses. Hablan de que se ha propuesto como sustituto a Alberto Catalán, por el hecho de que presenta un perfil más moderado y despierta menos antipatías entre los socialistas navarros. Sin embargo, este nuevo vaticinio se enfrenta al deseo irrefrenable de Fernando Puras de ser Presidente, algo que va repitiendo como una letanía tanto en público como en privado.