La pregunta del día ayer en los mentideros políticos forales giraba en torno a quién es la persona que ha filtrado la noticia del regalo y su posterior devolución. Se discutía acerca del hecho de que los relojes fueron entregados en junio, devueltos a primeros de agosto, y publicada la noticia ahora. Obviamente hay unos márgenes significativos entre los tres plazos. Unos márgenes que suponen que los relojes no se devolvieron inmediatamente después de ser entregados, asumiendo que pudiera haber resultado violento rechazarlos públicamente en el acto de su entrega o que se desconociera en aquel mismo momento su valor. Es decir, que existió por parte de todos una aceptación inicial del regalo. Pero esos márgenes también suponen, puesto que han pasado semanas hasta ser conocidos los hechos, que el primer reloj no se devolvió ante la amenaza de que algún medio fuera a publicar la noticia de manera inmediata. Otro comentario ha sido el de que alguno de los relojes no se ha devuelto antes de lucirlo en la muñeca durante los Sanfermines.
Interpretaciones para todos los gustos, generalmente maliciosas.
Una interpretación maliciosa del asunto, por tanto, giraba ayer sobre la sospecha de que la primera persona que devolvió el reloj se quiso anotar un tanto. Aunque no quedaba claro entonces por qué no había filtrado a la prensa la devolución de inmediato impidiendo nuevas devoluciones antes de la publicación del asunto. Lo que sí está claro es que hubo un aviso casi instantáneo al resto de obsequiados de que un reloj había sido devuelto, parte de los cuales se apuntaron a la carrera a la política de devoluciones. La interpretación menos maliciosa apunta a que, aunque no existía una amenaza inmediata, la primera persona a la que se le ocurrió que otro de los obsequiados podía devolver su reloj decidió devolverlo ella misma de forma preventiva para no resultar perjudicada, pero haciéndolo de forma discreta. La noticia se habría filtrado después por otras vías porque, como todos sabemos, Pamplona es una ciudad muy pequeña.
Otra interpretación maliciosa apunta a que en el punto de mira de la filtración no estaban tanto los políticos como al antaño intocable Enrique Goñi, a quien en los últimos tiempos parece haberle mirado un batallón de tuertos.
Lo que ya no es interpretación sino un hecho es que quienes han decidido quedarse el reloj, casualmente, son quienes ya no tienen que volver a enfrentarse a las urnas. Este hecho, sin embargo, permite una interpretación claramente deprimente.
Moralejas.
Si se juntan banqueros y políticos en la misma cesta, lo menos malo que puede pasar es que sólo se regalen relojes. Hay que separar completamente a la política de las cajas de ahorros no sólo para evitar esto, sino males mucho mayores. Menos mal que bajo la presidencia de José Antonio Asiáin y el asesoramiento de la Junta de Fundadores ahora la CAN es una institución completamente despolitizada. Después de todo lo que se ha hablado durante meses de los trajes de Francisco Camps, por otro lado, nuestros políticos no sólo han sido poco escrupulosos, además han estado bastante torpes. Respecto al juicio sobre la actuación de todos los implicados no sabemos si se han realizado otras encuestas, pero nuestros lectores parecen tenerlo muy claro.
19 respuestas
Esos nombres salieron en otra publicación que no recuerdo ¿Epoca?. Recuerdo el dato pero no la fuente. En concreto se hablaba de un viaje a la República Dominicana a un Consejo de Administración de una empresa participada por Cámara (creo recordar) y por la CAN. Buscaré más datos y te los daré. También hablaba de viajes en el avión privado de un empresario de hostelería, compañero de pueblo en su juventud y de nombre Antonio a Italia. ¿Blanco y en botella?
Gracias Vecino de Uxue. Pero insisto en lo de las fuentes. Descalificaciones o insinuaciones sin poner la fuente me parece poco serio, y más en temas como los que denuncias. En caso contrario parece que estamos viendo telebasura casposa de Tele5.
Un saludo de nuevo
Te doy la razón Siniestro y te la quito. A mí no me crees porque no cito mis «fuentes». Imagínate que yo estuve presente también en ese viaje. A lo que voy, como no cito mis fuentes, no me crees, pero a Mújica, que tampoco las cita, le crees. Y a la periodista de DN también le crees.
Permíteme que no entienda tu jugada.
En cualquier caso, y llevando poco tiempo viviendo en Pamplona hay algo que he aprendido: si no quieres que en esta ciudad se sepa algo, ni lo pienses. Así que no te costarIa mucho confirmar mi «acusación» by your own.
Vecino de Uxue: Con el mayor respeto, creo que no me has entendido. Ni te creo, ni dejo de hacerlo. Lo que ocurre es que los periodistas que mencionas tienen nombres y apellidos, y en el caso de que den una información falsa son facilmente identificables y se les pueden pedir facilmente explicaciones y responsabilidades; mientras que un post anónimo es difícil (no imposible) identificar a su autor, y por tanto es fácil descalificar de una manera relativamente impune (insisto en que no dudo de que lo que dices es cierto).
En cualquier caso, reconocerás que incurriste en ciertas inexactitudes, ya que los nombres que mencionabas en el primer post no salen en el enlace de El Mundo que amablemente dejaste colgado, y que no se trataba de una doble página sino de una página única.
Un saludo