«N.C. Pamplona / Sartaguda» Es una noticia que por habitual pasa inadvertida: Miles de personas participaron el pasado domingo en los cientos de Misas dominicales que se celebraron en Navarra. Una presencia semanal constante y casi milagrosa que forma parte de la realidad pero que nunca merece un hueco en los medios. ¿Qué otra organización consigue reunir en todos los rincones de nuestra geografía a gentes de todas las edades incluso con celebraciones simultáneas? Además, los actos religiosos se multiplican en ciertas épocas del año. El domingo, en Pamplona, en torno a 200 personas se reunieron en una ronda de villancicos organizada por parroquias del segundo ensanche. Pasadas las 19:30 h. un coro familiar e improvisado en el que se reunieron toda clase de instrumentos, desde panderetas a acordeones, partía del atrio de la Parroquia de San Miguel recorriendo las calles del Ensanche para anunciar la llegada de la Navidad con villancicos populares como «Campana sobre campana», «El tamborilero», etc. El grupo, en el que participaban varias familias de inmigrantes hispanoamericanos, iba encabezado por un niño que portaba un farolillo colgado de un bastón rematado en forma de cruz. Ese mismo día, cuarto domingo de adviento y celebración de Ntra. Sra. de la Esperanza, la ermita de la Virgen de la O abría sus puertas a numeroso público que quiso venerar su antiquísima imagen mariana. Y no solo en Pamplona, en Sartaguda, por ejemplo, se celebró durante todo el fin de semana a la Virgen de Molora (la Virgen del monte Molero) en una fiesta que será incluida por una promotora de televisión en una colección documental sobre costumbres y tradiciones patrocinada por el Gobierno de Navarra. 18 cofrades o mayordomos, miembros de la Cofradía de la Virgen de los Remedios, fundada en 1823 y que cuenta con casi 900 miembros, fueron los protagonistas de una fiesta que se remonta a cientos de años. Una aurora de tres horas, la comida de hermandad, música, el reparto de pan y vino (y lotería) bendecidos fueron algunos de los actos en los que se congregaron cientos de sartagudeses.