La Navarra de nuestros tataranietos será un desierto.

Una Navarra desierta.

La Real Academia de la Lengua Española define desierto como “lugar despoblado”. Como adjetivo, desierto significa “despoblado, solo, inhabitado”. En fechas recientes, el INE hizo público el dato que ya somos 619.114 las personas que vivimos en Navarra. Sin embargo, este dato es paralelo al de que nuestra natalidad es de sólo 1,48 hijos por mujer. Una natalidad que resulta de promediar la de las navarras nativas (1,3) y la de las navarras inmigrantes (2,3). Si se están preguntando qué importancia tiene esto para Navarra, esperen a ver las siguientes gráficas.

Población navarra nativa.

Como decíamos, la tasa de natalidad de una navarra nativa es de 1,3 hijos. Hablamos, por tanto, de una generación de hijos únicos. Con esa tasa de natalidad, esa generación plagada de hijos únicos representa el 65% de la masa poblacional que constituían los padres, la anterior generación. A su vez, los nietos serán el 42% de la masa de población que constituían los abuelos, y así sucesivamente. Nuestros tataranietos, de hecho, en alrededor de un siglo sólo serán un 17% de la generación de sus tatarabuelos. Hablamos de la población navarra nativa y su tasa de natalidad actual. Los tataranietos de nuestros tataranietos, 7 generaciones vista, ya sólo serán el 3% los pobladores actuales de Navarra. Estas son las cifras de la población navarra sin inmigración. Partimos de 619.114 navarros y terminamos con 18.573.

Población navarra global.

Las inmigrantes que han venido a vivir a Navarra, por el contrario, ostentan una tasa de natalidad de 2,3 hijos por mujer. Ello eleva algo la natalidad total hasta 1,48. A pesar de esta aportación de los inmigrantes, las cifras siguen siendo pavorosas. En vez de terminar la serie con poco más de 18.000 navarros, la concluimos con 49.529. Una cifra muy superior a la primera, pero ridícula en comparación con la población actual.

La diferencia entre una y otra cifra, por otra parte, revela que en ese futuro hipotético sobre el que proyectamos las cifras actuales de natalidad, casi dos tercios de esa pequeña población navarra futura serán, además, descendientes de quienes ahora son inmigrantes.

Sin familias, no hay futuro.

Todo lo cual nos devuelve al presente, y al hecho de que los españoles somos el único país de la UE que destina menos del 1% del PIB a la familia. Algo que puede hallarse en estrecha relación con el hecho de que también seamos uno de los países con más baja natalidad de la UE. Según publicaba el diario El País el año pasado, una pareja española debería tener 12 hijos para recibir la misma ayuda que una pareja alemana con 2 hijos. En virtud del principio de que donde mejor cuidado está el dinero de uno es en su propio bolsillo, a los padres españoles debería ayudárseles con todo tipo de desgravaciones. Eso si no queremos que Navarra y España entera se conviertan en un desierto, por mucho que pueda llover en el futuro.