La Ley D´Hondt deja la debacle de Podemos en sólo un desastre

En la política tiene un gran valor el juego de las expectativas. Hoy tenemos la impresión de que el centro derecha ha obtenido una gran victoria en las elecciones, y en parte es verdad, pero esta impresión se potencia además más por la expectativa que se había generado,en virtud de la cual Pablo Iglesias poco menos que iba a arrasar.

Los resultados del centro derecha, de hecho, son tan buenos que la suma de PP+Ciudadanos, con el recuento casi al 100%, ha obtenido más del 46% de los votos. Gracias a la Ley D´Hondt, el PP obtuvo la mayoría absoluta (186 diputados) en el 2011 con un 44,6% de los votos.

La Ley D´Hondt interesa también a la hora de interpretar los resultados de Ciudadanos, puesto que esta formación ha sucedido a IU como la gran perjudicada por este sistema. Pese al aparente descalabro en diputados, en porcentaje de voto la formación de Albert Rivera sólo ha caído del 13,93% al 13,05%. Unidos Podemos ha obtenido 5.048.260 votos (datos al 99,97%), frente a los 3.122.384 de Ciudadanos, por tanto 1,6 veces más. Sin embargo, Unidos Podemos ha obtenido 71 diputados frente a los 32 de Ciudadanos, por tanto 2,2 veces más. La alianza de Podemos e IU puede haber defraudado las expectativas, pero puede haber estorbado una mayoría absoluta del centro derecha. Incluso con el perjuicio del sistema D´ Hondt a Ciudadanos, los naranjas y los azules suman 169 diputados, frente a los 163 del 20-D.

Si tomamos en conjunto todo el voto de centro derecha en España, incluyendo a los nacionalistas, tenemos que PP+Ciudadanos+PNV+CDC+CC suman 183 diputados, bien es cierto que sería casi imposible recabar el voto de todos estos partidos. Eso sí, la mayoría social española, la gente, la calle, el pueblo que ha votado… no es bolivariano, ni siquiera mayoritariamente de izquierdas.

La aritmética parlamentaria que ha salido de las urnas arroja algunas otras sumas interesantes de cara a pensar en análisis y pactos:

1-PP+PSOE (222 diputados)

2-PP+Ciudadanos+PSOE (254 diputados)

3-PP+Ciudadanos (169 diputados)

4-PSOE+Podemos (156 diputados)

5-PP+Ciudadanos suman 11,02 millones de votos. PSOE+Unidos Podemos sólo suman 10,4 millones.

6- Fracaso de Unidos Podemos: la coalición pierde más de 1 millón de votos.

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Cabe señalar que la suma PSOE+Podemos ha obtenido 156 diputados, frente a los 159 del 20 de diciembre. O que Podemos+IU obtuvo el 20 D la suma de 71 diputados, exactamente los mismos que ha obtenido Unidos Podemos el 26-J. No obstante, la suma Podemos+IU consiguió 6.112.596 votos el 20-D, frente a los sólo 5.048.260 votos que ha obtenido el 26-J. Pablo Iglesias ha perdido en 6 meses más de un millón de votos.

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¿Gracias a Mariano o a pesar de Mariano?

Fue Bernard Shaw el que dijo que los politicos y los pañales se han de cambiar continuamente y más o menos por las mismas razones. Mariano Rajoy, candidato del PP, no parece ser un gran admirador de Bernard Shaw. El resultado del PP, sin embargo, es bueno o malo según se mire. Hasta el año pasado el PP era un partido con 11 millones de votantes, ahora es un partido de 7 millones de votantes. El resultado del PP es bueno o malo según con qué resultados o con qué expectativas lo comparemos, e incluso considerando bueno el resultado podemos dudar si lo es gracias a Mariano o a pesar de Mariano. El PP necesitaría una buena regeneración incluso con unos resultados estupendos y estos no lo son, o sólo lo son relativamente.

Mariano sin corbata, Pablo con corbata

Paradojas de la vida, después de los resultados, siendo buenos para él, Rajoy compareció en el balcón de Génova sin corbata. Este adminículo, sin embargo, apareció ayer de pronto tras conocerse el resultado alrededor del cuello de Pablo Iglesias. Tal vez sea casualidad, tal vez el líder de Podemos tenía preparada una comparecencia para otros resultados, presentando un aspecto más institucional y presidenciable. No deja de ser curioso, siendo la estética descuidada de Podemos tan cuidada, este curioso lance corbatero.

Mucho españolismo ante la sede del PP

Llamó la atención también la profusión de banderas de España entre la eufórica multitud congregada ante la sede del PP, los vivas a España, los cánticos de “yo soy español, español…”. Apareció de repente una dosis anormalmente elevada de españolismo (o anormalmente elevada para lo que nos hemos malacostumbrado aquí), acaso reflejando que lo mismo que hay una España acomplejada hay una España un poco reprimida que tiene ganas de reivindicar el orgullo de ser español. Si esto fuera cualquier otro país, incluso Venezuela, el patriotismo sería un activo de todos los partidos. Si fuera Cataluña, todos los partidos presumirían de catalanismo, o de vasquismo en la CAV, pero es difícil encontrar patriotismo español en el PSOE e imposible a la izquierda de él. Esto es muy malo porque en los países de nuestro entorno cada uno tiene sus símbolos partidarios, pero luego todo el mundo tiene unos símbolos comunes. En España hay una parte de la población que sólo siente los símbolos partidarios.

El mismo sudoku

Aunque seguramente todos nos encontramos afectados por una respuesta emocional ante los resultados, o frente a las expectativas o temores que teníamos, el caso es que aunque hay cosas que han cambiado, y cosas importantes, el gran sudoku político no ha cambiado. Es decir, seguimos teniendo una serie de bloques, los mismos bloques, que no suman los votos necesarios, y los mismos que podrían desbloquear el sudoku se enfrentan a la misma disyuntiva que en diciembre pasado. Cierto que las condiciones políticas han cambiado quizá más que las aritméticas, y tanto más acaso por lo que no ha pasado que por lo que ha pasado. Lo que no ha pasado es una avalancha de electores votando a la gran coalición progresista del cambio y el sorpasso, más bien todo lo contrario. ¿Y si se volvieran a repetir las elecciones? A primera vista, da la impresión de que Mariano Rajoy estaría encantado. Entretanto, parece que dependemos todos un poco de la sensatez del PSOE, ergo estamos perdidos, o estamos salvados, juzguen ustedes mismos.

El suicidio de IU

IU ha decidido diluirse en Podemos para encontrarse con que el resultado de ir juntos es el mismo que yendo por separado. Sólo que a ver cómo IU se las apaña ahora para volver a ser IU. Es posible que estemos asistiendo al fin de IU, como en su día al de Aralar o EA, atrapados todos en un momento dado en el abrazo del oso.

Malditas encuestas

Una vez más las encuestas sobre lo que iba a pasar en las elecciones han demostrado ser totalmente no fiables. Ni en el conjunto de España, ni en Navarra, ni en Andorra, ni en Gran Bretaña. Tomamos nota frente a futuras encuestas.

¿El fin del populismo?

Todos los populismos tienen a las grandes crisis que denuncian como aliadas. Esos desahucios, esos parados sin subsidio, esos contratos basura, esas clases medias empobrecidas, esos casos de corrupción que denuncian los demagogos son el caldo de cultivo que es necesario que exista, y que cuando existe es necesario exagerar hasta el infinito, para que las fuerzas populistas tengan opciones de salir de la marginalidad, marcar la agenda política y llegar al gobierno. Si, por el contrario, España consigue mantener la senda de la recuperación, la economía acompaña y se sigue creando empleo, el populismo lo puede tener mucho más difícil en el futuro que en el presente-pasado. Ahora ya sólo falta que la economía internacional no nos falle justo en este momento. Y que ese centro derecha que se resiste a ser liquidado pero que le va demasiado la resistencia pasiva empiece de una vez a librar la batalla de las ideas, con calma, respeto y buenos argumentos.

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