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Hasta la juez que acudió tras la explosión a la casa de Alcanar se dio cuenta de que aquello no era una mera explosión de gas. Según publica el diario ABC, cuando la juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Amposta, Sonia Nuez Rivera, acudió al lugar de la explosión, comentó con los Mossos que no le cuadraba aquel escenario, con todas aquellas bombonas de gas desperdigadas entre los cascotes, con el de una mera explosión de gas accidental. La juez, de hecho, llegó a decir a los Mossos que pensaba que “podían estar preparadas para un atentado”. La respuesta literal de los Mossos fue: “Señoría, no exagere”. En aquel momento se sabía además que los ocupantes del inmueble eran árabes, no sólo por los testimonios de los vecinos sino porque incluso tenían a un superviviente en el hospital.
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A todas estas circunstancias se suma al hecho de que los Mossos se negaron hasta por dos veces a que los experimentados TEDAX de la Guardia Civil inspeccionaran el lugar de los hechos.
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A nadie se le escapa que, de haberse determinado aquella misma noche que la explosión podía estar relacionada con la existencia de una célula yihadista, se podía haber elevado el nivel de alarma, la presencia policial, los controles. Nada de eso pasó.
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Naturalmente la responsabilidad de todas las muertes ocurridas es de los terroristas y nada más que de los terroristas. Los asesinos son los yihadistas de la célula terrorista y no Puigdemont, el nacionalismo catalán, los Mossos ni la CUP. Ahora bien, si de lo que se trata es de vendernos la idea de que la Generalidad y los Mossos lo hicieron estupendamente y no cometieron ningún error grave, resulta obvio que eso tampoco es así. Lo que es peor, el motivo de que se cometieran esos errores graves es la obsesión por mostrar esa apariencia de estado catalán autosuficiente que, tras su exclusión de la investigación, denunciaron en una durísima nota tanto la Asociación Unificada de Guardias Civiles como el SUP.
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4 respuestas
Me pregunto yo por qué aquí nadie se cuestiona si los Forales serían capaces de afrontar una situación como esa.
Pero claro, el que lo diga, igual le quitan de Osasuna, no le dejan comprar el pan en Taberna, ya no sale en el Diario y quizá sólo quizá le digan que es un mal Navarro, porque los Fueros y la policía Foral existían desde antes del BigBang.
A ver si acaban las fiestas y empezamos a trabajar ¿eh? Que queda año y medio y de la Oposición no hay ni O.
Sobre lo que dice el Vecino, quiero destacar lo que han dicho el sindicato de la Policía y la Asociación de Guardias. La actual ley de seguridad ciudadana data del año 1986, mucho antes de que cualquier cuerpo autonómico fuera un cuerpo de policía integral. Urge una revisión de la ley para que haya al menos coordinación y no se repita el sainete de la guardia civil mendigando datos sobre la explosión de Alcanar. Esto no se puede repetir por interés de unos políticos interesados en sí mismos y no en el bien común.
Lo más inteligente es devolver todas las competencias de seguridad al estado central y que Ertzainas, Forales y Mozos de Escuadra pasen a ser unidades dentro del Cuerpo Nacional de Policía, con labores en sus respectivas Autonosuyas.
Pero el prolema va a ser ese, que son Autonosuyas, y los políticos no van a soltar la pieza de los dientes tan fácil. Igual habría que romper algún colmillo revirado.
Efectivamente, amigo C. Caña, eso sería lo más inteligente y lo más efectivo, lo mismo que la devolución de las competencias en educación, sanidad o justicia. Pero me temo que eso es más difícil que meter la pasta de dientes en el tubo, una vez que la hemos sacado del mismo. Además, ¿quien tiene ganas de hacerlo?.