La Red Madre pretendía con esta ILP que el Gobierno de Navarra apoyara la creación de una red de centros de asesoramiento y asistencia para las mujeres que están considerando la posibilidad de abortar. La cobertura de esta red iría especialmente dirigida a apoyar a las mujeres cuando, ante un embarazo imprevisto, se sienten solas o cuando concurren circunstancias como inestabilidad laboral, falta de recursos, minoría de edad o "irresponsabilidad" del padre. El texto de la proposición subrayaba que en una sociedad desarrollada "ninguna mujer debería quedar" en esta situación de desamparo y criticaba que muchas voces presenten el aborto "como la solución lógica". A ello achacaba el hecho de que en España crezca "de forma descontrolada" el número de "defunciones por aborto", casi 100.000 al año en España.
Los tres partidos que votaron en contra calificaron la ILP como "excluyente" o "innecesaria", alegando que ayudar a las madres que no aborten es no respetar su "libertad" para abortar. Rechazaron además que este tipo de políticas se realicen desde la red pública y apostaron por incrementar la “educación sexual” en vez de por ayudar a las madres cuando la educación sexual ha fallado. La izquierda y el nacionalismo, una vez más, cerraron los ojos ante la evidencia de que aunque año tras año hay más “educación sexual”, año tras año hay también más abortos. Además, los partidos autodenominados progresistas citaron un informe según el cual todas las mujeres que abortan trabajan y tienen recursos, por lo que “descarta dificultades económicas” entre las causas por las que las mujeres abortan. Llama la atención, sin embargo, que primero se niegue el apoyo a las mujeres embarazadas y luego se intente justificar el aborto amparándose en la difícil situación de las mujeres embarazadas.
Conchita Mateo, parlamentaria de UPN, destacó que la iniciativa se basa en el principio social de ayudar a quien lo necesita. Defendió que el apoyo social lo piden dos personas, la madre y el hijo, y aseguró que ninguna mujer debe quedar en desamparo social por el mero hecho de quedar embarazada.