Lo contrario de la esclavitud laboral no es el salario mínimo, sino la libertad laboral.
Alguien no trabajará voluntariamente por menos de un salario que le permita subsistir. Para morirse de hambre no hace falta trabajar.
El salario de subsistencia, por consiguiente, actuará como salario mínimo en cualquier sociedad libre.
El salario de subsistencia cambiará según la sociedad de referencia, siendo más alto en unos sitios que en otros.
Por lo demás, todos los salarios tienen dos límites: la productividad y el dinero por el que se podría contratar a otra persona para hacer lo mismo.
Simplificando, si uno produce 10 bicicletas que se pueden vender a 10 euros, es imposible que pueda cobrar más de 100 euros.
Si hay cinco personas dispuestas a trabajar en una fábrica de bicicletas por 50 euros, es difícil que alguien consiga un puesto de trabajo en esa fábrica cobrando 70.
Todo lo demás es precioso, pero falso.
Hay quien piensa que si de repente se doblara el salario mínimo nos pondríamos al nivel de Francia. Pero a quien así razona se le escapa que uno no se dobla el sueldo y se vuelve tan rico como los franceses, sino que primero hay que ser tan rico como los franceses para después poder doblarse el sueldo.
Es importante saber lo que va primero y no confundir los efectos con las causas, o llegaría a pensar que uno se hace rico al comprarse un Ferrari en vez de que uno se compra un Ferrari al hacerse rico.
En una isla en la que hubiera 10 personas, 10 cocos y 10 monedas, es posible que cada persona tuviera una moneda y cada coco valiera una moneda. Si el gobierno doblara el sueldo a esas 10 personas habría 20 monedas, pero seguiría habiendo 10 cocos, que pasarían a costar 2 monedas. Es decir, que de hecho estarían igual. Doblar los sueldos es una cosa y doblar la riqueza otra muy distinta.
¿Queremos ganar más dinero realmente? Pues entonces hay que producir más cocos. O más bicicletas, como decíamos antes. O mejores bicicletas. O mejorar el proceso de producción de bicicletas. O producir otra cosa que nos deje mayores beneficios que las bicicletas.
Al mismo tiempo, tenemos que poner a todo el mundo a trabajar aunque sea cobrando poco. Sería estupendo que primero subieran los sueldos y luego bajara el paro, pero el mundo real funciona al revés. Los países con salarios altos tienen poco paro, pero conviene volver a insistir en no confundir los efectos con las causas. Los sueldos no suben cuando por cada oferta de trabajo hay dos demandantes sino cuando cada persona que quiere trabajar tiene dos ofertas de empleo. Las empresas austriacas no pagan más a sus trabajadores porque los empresarios austriacos tengan un gen de la simpatía del que carecen los empresarios españoles, sino porque los trabajadores austriacos son más productivos y hay mucho menos paro, por lo que a los empresarios austríacos les cuesta mucho más contratar a alguien.
Que lo de fijar un salario no tiene nada que ver con la bondad o maldad lo pone en evidencia que, pese a existir un salario mínimo fijado por el gobierno, las empresas suelen pagar sueldos mucho mayores que el salario mínimo. De hecho el salario medio es mucho mayor que el mínimo. Si pensamos que los empresarios sólo pagan el salario que desde el gobierno se les obliga a pagar, entonces sería inexplicable que contraten a gente pagándole más dinero. Sin embargo es lo que sucede en la mayoría de los casos. Luego forzosamente debe haber otras fuerzas que mueven los salarios aparte de la legalidad o la maldad. Y esto sucede porque, como decíamos, las fuerzas que realmente mueven los salarios son las que mencionábamos. La productividad y la posibilidad de encontrar a otra persona para hacer lo mismo por menos.
Llamamos su atención sobre un hecho curioso, como es que en España hay el mismo salario mínimo en todas las CCAA, porque lo fija el estado. Esto significa que, como en las más pobres el nivel de vida es más bajo, comparativamente el salario mínimo es más alto. Sin embargo, las comunidades con mejores salarios, menos paro y menos pobreza son las que comparativamente tienen el salario mínimo más bajo.
Por otro lado, cabe significar que en países como Alemania (hasta la reciente entrada de los socialistas en el gobierno), Suecia, Dinamarca, Austria o Finlandia no existe propiamente un salario mínimo universal. Y no les va mal. La tesis entonces quizá sea no que les va bien pese a no tener un salario mínimo, sino acaso precisamente por no tenerlo.
El problema de concluir que las cosas pueden ir bien a la gente sin salario mínimo, incluso mejor que con él, es que entonces tenemos que abandonar el papel de que estamos pensando en su contra como si fuéramos malas personas. De hecho igual somos hasta buenos. Puede que seamos buenas personas equivocadas nada más.
Antes de terminar, la actualidad de los últimos días nos lleva a lo que el Diario de Noticias llama en su editorial «El agravio del salario mínimo», argumentando que «solo un ‘gobierno de clase’ como el que preside Rajoy puede pretender un exiguo incremento del 0,49% del SMI cuando no alcanza la mitad de los que se abonan en la UE-15 e incumple los compromisos de la Carta Social Europea».
¿Es un agravio subir el salario mínimo sólo 3 euros al mes?
Pues depende.
De entrada hay una pregunta que el Noticias no se hace: ¿qué salario mínimo podemos pagar? La única pregunta que no se hace es sin embargo la pregunta esencial.
Y luego está la cuestión final de la deflación.
Resulta que entre noviembre de 2013 y noviembre de 2014 el precio promedio de las cosas ha BAJADO un 0,4%.
Es decir, que con el mismo sueldo podemos comprar un 0,4% más de cosas.
Si el IPC fuera del 3% a lo mejor al Noticias no le parecía un agravio una subida del 3,49%.
Pues resulta que tenemos más poder adquisitivo con una subida del 0,49% y una bajada de los precios del 0,4%.
La buena noticia para los trabajadores del Noticias es que este año las subidas de sueldos a la plantilla por lo visto van a ser espectaculares, para predicar con el ejemplo. Enhorabuena por ellos.
16 respuestas
Juas, Juas.
Lo de que tu alusión a Carme Chacón sólo era inocente «pregunta» es tan falso como que cuando los nacionalistas utilizan «Euskal Herria» lo hacen con un inocente significado «cultural».
Primero el estudio de la UIF no valía porque era la universidad en la que había dado clase Carme Chacón.
Después no valía porque Florida (pese a tener veinte millones de habitantes) era una muestra demasiado «pequeña».
¿De verdad que no te da vergüenza actuar de una manera tan infantil?
Y por cierto, el estudio de la UIF se basa en datos OFICIALES del Estado de Florida (y en ese estado donde no gobierna ningún malvado comunista que haya podido falsear las estadísticas…) y esos datos demuestran que ni el empleo ni la actividad económica se resintieron por la implantación del salario mínimo suplementario…
Hay que tener realmente muy poco miedo al ridículo para pretender erigirse en «liberal» o en seguidor de la escuela austriáca cuando se es tan incapaz y tan impotente para usar argumentos racionales y no vulgares topicazos.