De Caja Navarra ya no queda casi nada, incluso en Internet. Si uno se dirige a cajanavarra.es resulta redirigido hacia portal.lacaixa.es. La presencia actual en la web de Caja Navarra se limita por tanto en la actualidad a cajanavarra.com. Afortunadamente, en esta dirección todavía podemos encontrar algunos vestigios de la institución incluyendo sus nuevos estatutos que, por cierto, en su artículo 1 nos siguen recordando que aún hoy la CAN es un protectorado del Gobierno de Navarra, para que luego el gobierno diga que no sabe nada del desastre u osemos hablar de despolitización:
Artículo 1: “La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra (en lo sucesivo la Caja) es una institución privada de crédito, de naturaleza fundacional y carácter benéfico-social, bajo el protectorado público del Gobierno de Navarra”.
¿Pero en qué consiste la supuesta despolitización?
Pues bien, la supuesta despolitización nos remite al artículo 8-f de los nuevos Estatutos, en virtud del cual: “Ninguno de los miembros de los órganos de gobierno de la Entidad podrá ostentar cargo público-político”. Lo que no dice ese artículo es que casi todos los miembros de los órganos de gobierno los nombran cargos público-políticos, lo que nos lleva al siguiente punto.
Artículo 9º. Composición del Consejo General
El Consejo General estará formado por 20 miembros, con la siguiente composición:
– 5 miembros designados por el Presidente del Gobierno de Navarra como entidad fundadora, uno de ellos a propuesta del Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Pamplona en su condición también de entidad fundadora.
– 3 miembros designados por el Presidente del Gobierno de Navarra a propuesta del Parlamento de Navarra.
– 2 representantes de las Corporaciones Municipales de Pamplona y Tudela, designados, respectivamente, uno por cada una de ellas, en la forma prevista en los presentes Estatutos.
– 10 miembros representantes de Instituciones de carácter privado de Relevancia Económica, Social o Cultural General en el ámbito de actuación de la Caja, determinadas en los presentes Estatutos y designadas en la forma prevista en ellos y en el Reglamento de Organización y Funcionamiento Interno de la Caja.
A su vez, el artículo 13 aclara que los 10 representantes de instituciones de relevancia económica, social o cultural son elegidos en virtud del siguiente criterio:
– 4 en representación de las asociaciones empresariales más relevantes en el ámbito de actuación de la Caja.
– 4 en representación de las Centrales Sindicales más relevantes en el ámbito de actuación de la Caja.
– 2 en representación de las Universidades radicadas en el ámbito de actuación de la Caja.
Es decir, que de los 20 miembros del Consejo el gobierno actual puede nombrar directamente a 7 (los que le corresponden directamente como entidad fundadora más los que corresponden a UPN por las alcaldías de Pamplona y Tudela), pero además resulta evidente que puede influir o encontrar simpatías en muchos de los otros 10 de las instituciones de relevancia. Lo mismo le pasaría a cualquier otro gobierno que simplemente tendría apoyarse en sus propios nombramientos y en una u otra relevante pata. Corolario no confeso de los Estatutos: quien controla el gobierno, controla la Caja.
Artículo 32º. Composición del Consejo de Administración
Como remate, el artículo 32 determina que el Consejo de Administración, compuesto de 12 miembros, estará formado por:
– 3 Consejeros Generales de entre los designados por el Presidente del Gobierno de Navarra como entidad fundadora.
– 1 Consejero General de entre los designados a propuesta del Parlamento de Navarra.
– 2 Consejeros Generales designados en representación de las Corporaciones Municipales.
– 6 Consejeros Generales representantes de las Instituciones de Relevancia Económica, Social o Cultural General.
Es decir, que del control del Consejo General se sigue automáticamente el del Consejo de Adminsitración. La despolitización no incluye tampoco que el presidente de la CAN no pueda haber sido, por poner un ejemplo, miembro de un gobierno socialista. Es decir, que los Estatutos no evitan ni la politización de la entidad (más bien, como hemos visto, la garantizan) ni evitan tampoco que se convierta en un retiro dorado para políticos.
Politizados en la salud… ¿y en la enfermedad?
Todo lo anterior, incluyendo la propia definición de la CAN como protectorado del Gobierno de Navarra, convierte en ridículo el intento de nuestros políticos por distanciarse de la debacle producida en una entidad en cuyos órganos se encontraban ellos mismos cobrando dietas o personajes interpuestos nombrados por ellos mismos. Otra cosa es que nuestros políticos se escuden en que casi todas las cajas (no todas) hayan colapsado de similar manera olvidando flagrantemente aquello de mal de muchos… epidemia. La falta de cualquier asunción de responsabilidad, por el contrario, es un escándalo permanente para los ciudadanos que más bien contemplan cómo los responsables de la debacle han sido hasta premiados y generosamente gratificados. Si la causa de la epidemia, por otro lado, ha sido la politización de las cajas, hoy comprobamos que entre los escombros de la CAN (que aún maneja un presupuesto de 18 millones de euros) persisten intactas las causas de la epidemia.
Información relacionada: Estatutos de Caja Navarra http://www.cajanavarra.com/sites/default/files/estatutos_caja_navarra.pdf
20 respuestas
Menos mal que la.CAN era.un protectorado del Gobierno de Navarra, que si no les.reducen los.dientes a polvo a base de tortas.
Y por.qué será que me da a mi que esta situación es aceptada a cambio de que la Caixa no remieva.papeles que afecten a Miguel Sanz I De Su Nombre y sus cuates alibaberos…
Si uno relee lo que se dijo ayer en el Parlamento al respecto de la Caja siente ganas de ir al final del paseo Sarasate, entrar allí, y sacar a todos aquellos impresentables de sus despachos y mandarlos a sus casas.
Dice Roberto que «basta ya de crear una cortina de dudas en torno a Caja Navarra». Acojonante.
Dice Barcina que lo que le ha pasado a la CAN le ha pasado a cualquier Caja. Acojonante.
Dice Nuín que lo que ha pasado en la CAN es una tragedia. Acojonante.
Aquí nadie sabía nada. Ni van a seguir sabiendo. Ahora, eso si. Cobrando como el que más. Menudos jetas. Y ahí siguen. Todos. Lamentable.
Completamente de acuerdo con el ciudadano, el vecino y el artículo. Las declaraciones de los políticos son lamentables y el silencio de los que menciona el vecino igual de lamentable, ya que se supone que, por omisión, comparten que el destino de la caja fue un puro azar y que los gestores no tenían la culpa de nada.
Evidentemente, como decía NIetzche «hay que cambiar todo para que nada cambie», de tal manera que nunca sabremos como la CAN no sólo desapareció al ser absobida por la Caixa (cosa que hasta entendería) sino como pudieron en tan poco tiempo esfumarse mil millones de euros.
Aunque no nos harán caso, propongo que el ciudadano, el vecino y yo seamos consejeros (sin sueldo ni dietas); ya veríamos cómo se aclaran misterios.
Una demostración más de cómo nuestros políticos siguen instalados en su chiringuito desoyendo las peticiones de los ciudadanos, de los que les han votado y de los que no. Los ciudadanos y empresas seguimos pagando el pato, mientras ellos viven felizmente en el oasis del poder al que han accedido gracias a los votos y al dinero de los que seguimos soportando la crisis como podemos. Llegará el día en que ya no nos puedan exprimir más y tengan que largarse, lo malo que nos van a dejar hechos una ruina. Pero, en fin, seguro que para entonces ya se habrán buscado otros chiringuitos a los que asociarse.
En primer lugar, ningún órgano directivo de 20 personas es capaz de dirigir nada. Bastan 5 o 7 personas capaces.
En segundo término, el modo de elegir a esos 20 podría ser un buen ejemplo de mala praxis en cualquier escuela de negocios de Burkina Faso, y esto dicho sin ofender.
Por último, para «la consecución de los fines de interés general perseguidos por la Caja en cuanto institución (mercantil, inscrita en el Registro Mercantil como tal)) de crédito privada de naturaleza fundacional y carácter benéfico-social, que desarrolla su objeto mediante el ejercicio indirecto de la actividad financiera a través de la entidad bancaria instrumental (en adelante, el banco instrumental) a la que aportó todo su negocio financiero y de la que participa en su capital» no sólo hacen falta personas técnicamente capaces (que entiendan no sólo de instrumentos híbridos ¡ja!), y legalmente honorables (5.1), sino de una pieza; capaces de trabajar no sólo gratis (8: pero bien entendido que el almuerzo se lleva de casa) sino persiguiendo sólo fines de interés general de carácter benéficos-social y no según las directrices del sector o partido por el que accedió al cargo.
Sí, muy bien, totalmente de cuerdo con todos los anteriores comentarios, pero aquí, lo mismo que ocurría con los dispendios despilfarros y subvenciones de todos los anteriores gobiernos, nadie puso el grito en el cielo cuando allá por los años 80, cierto gobierno de progreso sembró la semilla que ahora ha llevado al desastre al grueso de las Cajas de Ahorros, empezando por la CAN regalada (sí, digo regalada) a los catalanes. En aquellos años, como digo, se aprobó la LORCA, o sea, la Ley en virtud de la cual las Cajas pasaban a depender del poder político. Ni entonces, ni en años posteriores, hubo declaraciones ni manifestación alguna en contra de semejante Ley (con un marcado aroma a Ribera del Cidacos, por cierto). Ahora con razón pero como siempre en este país, tarde, vienen las lamentaciones con el desastre consumado. Así se escribe la historia.
Bien. Llegados a este punto. Analizado el desastre y rubricado que van a seguir haciendo lo mismo que han conducido a la miseria a todos menos a ellos. Demostrado, como bien dice el artículo, que se han garantizado seguir actuando de manera injusta pero legal, que para algo hacen ellos las leyes. Llegados a este punto.
¿Nos conformamos con desenmascararles?
¿Los ciudadanos tenemos algo que hacer? ¿Podemos hacer algo más que denunciar?
Acertada cita de Nietzche, aplicable a este caso, al sector público empresarial de Navarra, etc. La casta política se reinventa para no cambiar gran cosa, porque dejar la mamandurria nada de nada. En mi ingenuidad, pensaba que el PP alentaría a la fiscalía a pedir responsabilidades por tanto desmanes financieros… Ahhhh! Nada ha ocurrido. Acabo de arme cuenta que ellos también están implicados en varias CCAA. Acabose, no hay nada que hacer. Bueno, sí hay algo que hacer: votaré a…. otros.
¡Pero que negativos están ustedes!. Tengan en cuenta que en esta nueva situación es posible alguno ó algunos, con evidente pérdida de privilegios, empiecen a irse de la lengua, y, con pruebas, algún fiscal que no juegue ni al padel ni al golf, y tenga lo que hay que tener, tire p’alante.
De todas formas va a ser muy interesante quienes son propuestos… por sus méritos, esperemos.
Yo también me apunto a lo de Consejero, ¡ y no quiero reloj !. Lo aviso desde ahora.
Yo no votaré más a ninguno de estos tuercebotas destalentados . Esperaré a ver los siguientes acontecimientos por orden cronológico:
1º.- Cómo los únicos que siguen una estrategia y lo tienen claro – que son los BILDUS -, arrasan primeramente en el País Vasco y se hacen con TODO.
2º.- Presenciaremos lo previsto, esto es, cómo los BILDUS, seguidamente, se deshacen del PNV y otros nacionalistas pretendidamente moderados arrebatándoles industrias y negocios; cómo se sitúan en los puestos claves de decisión (poder), se quedan con TODO y declaran la independentzia
3º.- Presenciaremos, posteriormente, como ésta clase política ágrafa, tonta, corrupta y ladrona, enquistada en la sociedad civil y que nos tiene hastiados, cosecha la mayor derrota en las urnas por la abstención mayoritaria de todos nosotros – desencantados espectadores de la repetida farsa cleptocrática -, asistiendo en Navarra al «desembarco en Normandía de los BILDUS» uniformados.
4º.- Los BILDUS se harán con TODO también en Navarra por culpa de la frustración y la profunda desesperanza a la que nos han arrastrado los nombres y apellidos que todos conocemos y que la han cagado una y otra vez con las patas de atrás y porque carecemos de un líder con carisma, medios e inteligencia que pare la tromba que se avecina.
5º.- Para entonces la extinta España será un recuerdo y ya no importará nada, pero juro por el schwarz sonne que nadie me obligará ni a mí ni a mis quinientos once hijos adoptivos a aprender el batúa!!!
A ver, sin aglomeraciones, que el ciudadano, el vecino y yo hemos sido los primeros al cargo (sin remuneración) Fuera de la ironía, no se preocupe Infante que a usted como a mí no nos dejarán votar, salvo que debiéramos una millonada de euros (yo sólo les debo una miseria). En cuanto a la politización de las cajas de ahorros completamente de acuerdo con clarete2011 pero con matices: a) Navarra aprobó su propia ley de cajas de ahorros que, curiosamente, no se aplicaba a la CAN (puesto que esta gozaba de un status especial desde su creación en la época de Primo de Rivera -el padre, no el hijo-). Status especial en cuya virtud era una caja aforada o paccionada (siempre me da la risa con estos adjetivos), de donde se colige que sólo se aplicaba a la extinta Caja de Ahorros Municipal de Pamplona (mas antigua que la CAN).
b) La entrada de representantes políticos en las cajas supuso un desastre pero no necesariamente; baste pensar en la Caixa y en la BBK (ahora la Kutxa in genere). Ciertamente me van a argumentar que dos ejemplos sobre Bankia, Novacaixa, Catalunya Caixa, etc. son pocos pero se trata de entidades que han demostrado que se pueden hacer bien las cosas, siempre y cuando se mantenga una premisa, que en Navarra se han pasado por el forro de los huev…:que el poder político y sus representantes en los consejos de dirección de las cajas «controlan» y/o «vigilan», pero nunca intervienen en la gestión de las cajas.
Dicho lo anterior, el problema es que las autonomías (que en sí mismas no son malas) creyeron que las cajas de su territorio eran como una especie de banco público al que se recurría para colocar deuda, recomendar créditos a amigos, etc.
El clientelismo de las cajas respecto del gobierno de turno y no hablo sólo de Navarra ha sido tal que el resultado de quiebra y concentración de cajas era inevitable.
Cuándo la CAN compraba la Deuda pública de Navarra a tipos inferiores a los de mercado estábamos en una posicion donde prestatario y prestamista eran los mismos en el fondo, con lo cual hundías un poquito la caja a base de meterle morralla que nadie quería (ni siquiera los clientes de la CAN). Pero el problema no era sólo ese, sino también los préstamos a partidos politicos con unas condiciones que para mí las quisiera. No obstante, ni siquiera eso habría podido hundir la CAN. La CAN -que en los años 90 era la primera caja española por ratio de solvencia- comenzó a hundirse cuando se colocan como directores generales a ineptos demostrados, cuando se conceden créditos a empresas amigas, sabiendo que el crédito no se podía devolver, cuando se financiaban proyectos absurdos, cuando se sobretasaban las viviendas para dar créditos hipotecarios irrecuperables, cuando se metía a ser accionista de referencia (qué risa) en Iberdrola, etc.
En definitiva, cuando los políticos en base al principio de que lo que es de nadie es de todos, se entrometieron en la gestión de las cajas, dejando pufos considerables que pagaremos todos: el caso más relevante es el de Bankia. Por qué tengo yo que pagar los 24.000 millones -bueno la parte alícuota- de euros que cuesta su reflotamiento cuando era público y notorio que la elección de los órganos directivos era una lucha entre Espe y Gallardón, con un papel destacado de la primera que es quien mete a Izquierda Unida en el Consejo de Administración (y conste que me parece bien, siempre y cuando no se entrometa en la gestión diaria y lo mismo cabe predicar de otros partidos).
Siendo heterodoxo a la Caixa (tanto a Vilarasau como a Fainé) no le tosía ni le tose Pujol, Montilla o Mas y si le tosía era muy poco (la condonación de la deuda a partidos políticos, ya lo sé, era y es práctica arraigada).
En el caso de las cajas vascas, ahora fusionadas, la despolitización era evidente (mejor dicho el saber guardar las composturas) y durante mi etapa de Viceconsejero (del que colgaban las cajas) se impulsó la fusión que era lo lógico en términos económicos y, aunque me rechacen el fondo, era también lógico en términos de sinergias para la CAN. Supongo que tras el devenir de unas y otras ya no tiene sentido el mantenimiento de la Federación Vasco-Navarra de cajas de ahorros, que intentó ser un lobby de presión y acabó mal al estimar el Tribunal de Defensa de la Competencia que había un pacto no agresion entre las cuatro: BBK, Can, Caja de Gipuzkoa y Cajavital y cascarles una multa que ya ignoro si han pagado o no.
En definitiva, no se lean esto y feliz fin de semana
Gracias maestro (D. Fernando), por lidiar de forma magistral, el toro que, con trazos gruesos, le he puesto en suerte. Es todo un lujo contar con profesionales que saben hacer visibles, de forma nítida y pormenorizada, las cuestiones que los simples aficionados a la economía, o a otras disciplinas, planteamos en este blog.
De nada clarete y, por favor, no me llame maestro que no lo soy, sino aprendiz maduro de la vida que nos ha tocado.
Buen fin de semana.
Don Fernando. Suscribo letra a letra todo lo que ha escrito. Pero déjeme que le apunte que en La Caixa no es oro todo lo que reluce. Hay alguien manteniendo cosas que algún día saldrán…
¿Sabía usted que los chicos de OW no estresaron la cartera inmobiliaria de Caixabank como sí hicieron con Bankia?. Y ahora malvendemos las cositas de la Cívica no vaya a ser que en breve necesitemos liquidez.
Y tenga por seguro que a los de Carlos III y la Pza San Francisco (de Sevilla) no se los han pulido ya por si hay que presentar alguna cabeza en bandeja de plata.
Estimado Fernando
para el puesto de consejero sin sueldo, iré con mi bocata de casa y hoy mismo me voy a comprar una fregona nueva.y unas botellas.de.amoniaco del Carrefour…
como la.patena lo vamos a dejar…