La recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio no va a servir para cuadrar las cuentas públicas ni evitar recortes traumáticos. En los seis primeros meses del año, el estado ha tenido un déficit de 24.132 millones de euros. Con la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, Zapatero y Rubalcaba esperan recaudar, en el mejor de los casos, sólo 1.500 millones de euros. La recuperación de este impuesto con el mensaje de “vamos a por los ricos”, ostensiblemente no pretende recaudar fondos sino votos.
¿Pero van realmente a por los ricos?
La recuperación del impuesto no va a resolver los problemas financieros del estado, pero ni siquiera es verdad que al menos el impuesto vaya a descargarse sólo sobre las espaldas de los potentados, sino sobre la de muchos otros ahorradores que no son ricos. Para argumentarlo no hace falta recurrir a razonamientos externos, sino a lo que reconocían los propios socialistas en su programa electoral hace tan sólo tres años:
«En relación con el Impuesto sobre el Patrimonio, creemos también que se ha quedado obsoleto. El Impuesto del Patrimonio se creó en 1977 con carácter extraordinario y, en principio, transitorio, pero ha durado más de 30 años hoy es un impuesto que grava esencialmente el ahorro de las familias de rentas medias. Los tipos que se aplican, que llegan hasta el 2,5% del patrimonio de las personas, son los más altos del mundo, y además el tributo tiene falta de equidad horizontal y vertical. Por ello, los socialistas eliminaremos el Impuesto sobre el Patrimonio durante la próxima legislatura, y convergeremos con el resto de los países europeos en esta materia, donde sólo 2 de los 27 miembros de la UE mantienen esta figura impositiva». Programa Electoral del PSOE 2008, página 107.
Un impuesto que penaliza el ahorro
El Impuesto sobre Patrimonio, en lo que se refiere al conjunto del estado, afectaba antes de su eliminación a cerca de un millón de ahorradores españoles con un patrimonio (vivienda+ahorros-deudas) superior a los 167.129 euros. Una de las características más injustas de este impuesto es la doble imposición a que somete a los ahorradores, que ya han pagado en concepto de IRPF por sus ingresos y sin embargo vuelven a pagar si deciden ahorrarlos en vez de gastarlos. El gobierno socialista podría optar por una elevación del mínimo exento de este impuesto, aunque entonces se reduciría todavía más su ya discutible valor recaudatorio. En todo caso el nuevo impuesto no se declararía hasta el final de este año y no se pagaría hasta junio del que viene, mucho después del 20-N. Todo, en fin, apunta a un propósito electoral y no a uno recaudatorio, aunque muchos ahorradores (que ya tienen una razón más para no votar a Rubalcaba) vayan a tener que soportarlo.
http://www.psoe.es/download.do?id=118784
4 respuestas
Pero si lo tienen mucho más fácil para recaudar. Un impuesto directo a los de la ceja, a los de la SGAE, y a Roures. Todos multimillonarios. A por ellos oooeeeeeeeee.
Esta clara la maniobra de Rubalcaba: pondra patrimonio para que Rajoy lo quite y acusarle de favorecer a los ricos. Y mucha gente se lo creera.
Como explica el articulo es mejor gastarse lo que uno gana que ahorrarlo porque al que ahorra le llaman rico (grave insulto a dia de hoy..) y le gravan. Descabellado.
¿Y porqué no implantan de una vez la tasa «Robin Hood», sobre las transacciones bursatiles especulativas rapidas, esas que se hacen en minutos en la bolsa, que desequilibran a los mercados, que perjudican a los inversores serios y a todas las empresas y sociedades y benefician solo a los especuladores super-millonarios?
Con la reimplantacion del impuesto de patrimonio solo juegan a ganar votos de aquellos que tienen por lema: «que pierdan esos, aunque a mi me perjudique».
A menos capacidad economica por persona, menor circulacion de dinero, menos produccion, menos puestos de trabajo y mayor hundimiento de la economia.
Quien piense un poquito, tanto si es de izquierdas como de derechas, creo que tendrá claro a quien no debe de votar.
Lo que olvida la noticia es que el Impuesto sobre el Patrimonio se instauró en 1977 (primera Ley de la Democracia, en concreto, de 14 de noviembre) y que perduró, tras la reforma de 1991 (1992 en el caso de Navarra) hasta 2008, fecha en la cual el ínclito ZP -con su visión profética- lo congeló introduciendo uns desgravacion del 100% sobre la cuota. Pero desde 1996 hasta 2004 (Gobiernos del PP) se mantuvo. La pregunta es porqué no lo eliminó el PP cuando gobernó durante ocho años. Que no se puede mantener el mismo modelo es evidente porque no es rico quien tiene un patrimonio de 108.182,01 euros, cuantía a partir de la cual se tributaba (por el patrimonio neto, es decir, activo menos pasivo,por utilizar términos contables). Creo que no hay que mantenerlo sino sustituirlo por un impuesto sobre las grandes fortunas, siguiendo el modelo francés (no creo que Sarkozy sea de extrema izquierda precisamente) y ponerse de acuerdo en que patrimonios deben gravarse (a partir de 6 millons de euros por ejemplo, lo cual no perjudicaría a nadie si ponemos un tipo del 1%). Decir, como ha señalado Rajoy, que el impuesto no se aplica en ningún país del mundo es literalmente falso.
Pero ya para defensa del Convenio las manifestaciones del ínclito Consejero de nuestro pueblo donde indica que Navarra lo pondrá o no en función de lo que hagan otras Comunidades. Si mal no recuerdo, en Navarra recaudaba unos 70 millones de euros en tiempos de bonanza económica, pero la cuestión no es cuantitativa sino de fuero. ¿Para que quiere el Sr. Miranda el Convenio si no lo utiliza? Al final creo que voy a ser políticamente incorrecto y antiforal y que se vaya a hacer puñetas, con perdón, el Convenio y nos igualamos a las Comunidades de régimen común, diciendo amén a lo que establezca el Estado.
Sr. Consejero, diga usted que sí o que no y no se mire en el espejo de otras Comunidades, que sus problemas tienen. El nuestro está bien claro; tenemos un régimen foral que no ejercemos, con lo cual lo suprimimos y santas pascuas, no creo que haya otra Gamazada