La idea de que el mapa político navarro resulta más complejo que el de otros territorios, constituyendo una hélice de tres aspas, deriva de un artículo publicado en el diario El País por Jorge Urdánoz Ganuza, ahora diputado foral y asesor de Roberto Jiménez tras haberlo sido de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero algo falla en el planteamiento. Lo raro no es que el mapa político navarro tenga forma de hélice, sino que la hélice sólo tenga tres aspas en vez de cuatro, a semejanza de lo que sucede en otras zonas con presencia de nacionalistas como Cataluña o el País Vasco. La situación de Navarra se parece más a la de Galicia, y sus efectos más visibles son que resulta posible formar mayorías no nacionalistas de centro derecha y que tanto el nacionalismo como la izquierda quedan, políticamente, literalmente cuarteados.
Una hélice con dos, tres o cuatro aspas
El mapa político habitual en cualquier país o región tiene forma de aspa con dos hélices. El modelo típico es que un aspa sea la izquierda y otra la derecha. Esto es lo que sucede en el 90% de España.
El modelo vasco y catalán
El modelo se complica notablemente en el caso vasco y catalán. Además de en izquierda y derecha, el mapa político se divide en nacionalistas y no nacionalistas. Esto significa que si habláramos de hélices tendríamos que representar cuatro aspas: nacionalistas de derechas, nacionalistas de izquierdas, no nacionalistas de izquierdas y no nacionalistas de derechas. Como decíamos, es lo que sucede en Cataluña o en la Comunidad Autónoma Vasca.
El modelo navarro
Por el contrario el modelo navarro, como el gallego, son modelos intermedios, menos complejos. Existen nacionalistas de izquierdas y no nacionalistas de izquierdas, pero no existen nacionalistas de derechas, no al menos en la medida suficiente para que puedan presentarse en solitario como tales y obtener representación parlamentaria. Bildu-Amaiur es una coalición de formaciones marxistas y antisistema mientras que Nabai (o Geroa Bai) acaba de presentarse como una formación que pretende ser «la voz de los navarros abertzales, vasquistas, progresistas y de izquierdas». Es decir, que el mapa navarro sólo incluye tres aspas que corresponden a los nacionalistas de izquierdas, a los no nacionalistas de izquierdas y a la derecha. Al igual que en Galicia, la ausencia del aspa de la hélice que correspondería a la derecha nacionalista facilita y simplifica la formación de una mayoría de centro derecha no nacionalista. De hecho, supone que casi la mitad del mapa electoral automáticamente le corresponde al centro-derecha navarro, que no tiene que disputárselo con un centro derecha nacionalista.
Modelos diferentes, estrategias diferentes
Interesa seguramente entender que el mapa político navarro es menos, y no más complejo que otros modelos, y que la estrategia a seguir en Navarra para una fuerza política que aspire al poder no es la misma que si el modelo fuera más complejo. El modelo, de hecho, descarta la lógica del derrotismo preventivo del quesito, otorgando de manera automática al centro derecha casi la mitad del mapa político. Naturalmente todo sería más sencillo si sólo hubiera dos aspas (en realidad puede que no) y más todavía si sólo hubiera un aspa y fuera de la derecha. Pero no se puede esperar que las victorias electorales caigan solas del cielo.
3 respuestas
Con lo que invierte el PNV en Diario de Noticias y que no hay manera. Parecieran tontos los del PNV o les sobrara el dinero para tirarlo por el campo. ¿O no son tan tontos?
No, son unos avezados aguilillas. Y saben que apoyando a la izquierda, nazionalista o no, pueden conseguir sus abyectos propósitos.
De verdad es conmovedor el esfuerzo de simplificación para compartimentar los partidos. Izquierda/Derecha…
Siendo honestos, hay muchas diferencias entre unos y otros aquí?
La «derecha» es absolutamente intervencionista en lo económico, la «izquierda» lo sería un poco más?
Unos quieren ser españoles y/o navarros y otros ser fagocitados por una región limítrofe.
A estas alturas del partido, las diferencias podrían sustentarse en criterios morales y éticos, que no políticos ( los clásicos se tienen que reovolver en las tumbas, viendo como se ha desvirtuado el término. Lamentablemente, la experiencia nos demuestra, que esos criterios son personales y no grupales (llamese de partido). Bono, Blanco, Miranda, Camps, etc,etc
El tema principal y fundamental es que el actual modelo de Estado Español; económicamente, no puede seguir NI UN SÓLO SEGUNDO MÁS, soportando el gasto despilfarrador y sin límites de las 17 AUNTONOMÍAS O REYNOS DE TAIFAS. ¿Qué partido tiene como prioridad la supresión radical del Título 8º de la Constitución (LAS AUTONOMÍAS)? La respuesta es Ninguno porque los «cerebrines» PIENSAN EQUIVOCADAMENTE que les restaría votos. NO ES CIERTO, El porcentaje de gente que no vota porque ya se ha dado cuenta de que el capote ó muleta para tapar el interés personal es el «partido» – que no es más que un conjunto-entelequia de intereses personales para enriquecerse-, y lo real , que es que los capos de la farsa van exclusivamente a su personal lucro. Este porcentaje de abstención que va «in crescendo» de forma imparable, ese porcentaje capaz de voltear el actual sistema cleptocrático porque piensa por sí mismo, DARÍA LA VICTORIA MÁS ARRASADORA DE LA HISTORIA DE ESPAÑA A QUIÉN, AUDAZMENTE, DEROGARA LAS AUTONOMÍAS DE UN PLUMAZO Y VOLVIERA A CONVERTIR ESPAÑA EN UN ESTADO RESPETABLE, Y NO EN LA COVACHA DE LADRONES QUE ES.