La celebración del mundial de pelota en Navarra fue testigo en el año 2002 de diversas polémicas, en todas las cueles participó en buena medida la delegación venezolana.
Como punto de partida, ni siquiera la elección de Navarra como sede del mundial fue pacífica. Y es que, en vez de Navarra, existía una apuesta alternativa por Bilbao como centro de un campeonato que se jugaría en todo «Euskal Herria».
Además, se había pretendido crear una selección “vasca” que propiamente hubiera sido euskadiana, puesto que gran parte de los participantes de otras naciones eran vascos. Para lograrlo se desplegaron fuertes presiones sobre la Federación Internacional a fin de crear una selección independiente de la de España y Francia, en la que se integrarían los pelotaris vasco-franceses y por supuesto los pelotaris navarros, a favor de lacual Venezuela se implicó de manera significada.
Argumentaba esta federación que el 90% de los vasco-venezolanos que frecuentan las Euskaletxeas en ese país era partidarios de la selección vasca y de una Euskadi libre e independiente. Por lo demás existían pocas dudas respecto a que era el gobierno de la CAV quién apoyaba económicamente dichos centros partidarios de una selección de la CAV que incluyera Navarra. Pocas dudas también respecto a la procedencia de alguna parte de aquellos “vasco venezolanos”.
Perdida la votación, Juan José Lekue, presidente de la Federación de Venezuela, perdió además las formas arrojando toda clase de improperios contra el gobierno de España y la Federación Española.
Durante la ceremonia de inauguración en el Frontón Labrit, los seleccionados venezolanos se manifestaron junto a los abertzales puño en alto, llenando el frontón de su propaganda y sus banderas.
Las oscuras relaciones que ahora empiezan a revelarse entre el entorno etarra y el gobierno de Venezuela, quizá sirvan en alguna medida para arrojar luz sobre el extemporáneo comportamiento en aquel mundial de la delegación de Venezuela.
2 respuestas
Da que pensar que esta sea la noticia de portada(opinable) y no hay siquiera una mención a la firma del acuerdo de reforma del Amejoramiento, hecho a espaldas del Parlamento y, nuevamente, sin refrendo de la ciudadanía (imperdonable)
¿El venezolano Iñaki Anasagsti estaba al tanto de todo?