En estos momentos en los que casi parece obligatorio tener que hablar de Cataluña todos los días, hoy podemos hacerlo desde un enfoque histórico con carácter navarro, como bien recuerda Carlos Sánchez-Marco en nuestra sección de Cartas al Director.
Juan II el Usurpador
Juego de Tronos es apenas un cuento infantil comparado con la historia de Navarra en el siglo XV. A partir de 1441, contraviniendo el testamento de Carlos III el Noble y la decisión de las Cortes de Navarra, Juan II (rey consorte por matrimonio con Blanca de Navarra) usurpa el trono de su propio hijo, el Príncipe Carlos de Viana, dando lugar a una guerra civil entre beaumoenteses (legitimistas) y agramonteses (partidarios del usurpador) de trascendentales y bien conocidas consecuencias históricas. Por otro lado, Juan II era asimismo rey de Aragón, si bien este siniestro personaje concitaba también el odio generalizado de la mayoría de los aragoneses que por lo demás simpatizaban con el Principe de Viana en su lucha contra el usurpador.
Guerra civil en Cataluña
Lejos de ser un reino aislado del resto de reinos de España, Navarra participaba en calidad protagonista en la efervescencia política de la península. Lo que sucedía en Navarra, por ejemplo, no resultaba en absoluto indiferente en Cataluña. Si Juan II era el tirano su hijo Carlos, el Príncipe de Viana, encarnaba la contrafigura perfecta como alternativa a ostentar el trono en Aragón. No se trata de ninguna exageración. De hecho, cuando Juan II encarcela al Príncipe de Viana en 1460 y lo traslada a una prisión en Morella (Castellón), se desencadena una insurrección general en Aragón, particularmente intensa en Cataluña. Las Cortes de Lérida eligen un Consejo del Principado que exige la inmediata liberación del Príncipa de Viana. Ante el cariz de los acontecimientos y la extensión del levantamiento, Juan II se ve obligado a poner a Carlos en libertad en 1461. El Príncipe de Viana entra entonces en Barcelona en olor de multitudes. No se trata de una mera licencia literaria, por la capitulación de Villafranca del Penedés (21 de junio de 1461), el Príncipe de Viana es reconocido como heredero de la corona de Aragón y lugarteniente perpetuo de Cataluña por los catalano-aragoneses alzados contra Juan II .
Por todas partes me roen
La historia del Príncipe de Viana tiene otro paralelismo con la famosa novela Juego de Tronos y es que, efectivamente, los buenos no siempre son los que prevalecen. Pese a ser el heredero legítimo en Navarra, el poderoso Juan II le usurpó la corona. Un mes después de que los catalano-aragoneses alzados contra Juan II le nombraron heredero de la corona de Aragón, el Príncipe de Viana muere en extrañas circunstancias a los 40 años, según todo el mundo creyó entonces envenenado. El que debía haber sido rey de Navarra y Aragón y tal vez haberse casado con Isabel la Católica, moría extraña, prematura y convenientemente para Juan II, usurpador y tirano odiado a partes iguales por aragoneses y navarros. En Cataluña, la muerte de Carlos provocó una guerra civil de 10 años. Por el contrario, su supervivencia podía haber adelantado décadas la unidad de España.
Adiós a los mitos nacionalistas
El corolario a esta pequeña historia es la caída de dos infundados mitos nacionalistas. El primero de ellos el mito de que Navarra era una arcadia feliz, como una especie de Suiza eusquérica: no había tal sino una población en guerra civil. El segundo mito nacionalista que cae es el de que Navarra era un reino aislado y ajeno a las cuestiones de España. Todo mentira. O como dirían los catalanes, tot mentida.
12 respuestas
Me encanta la.Historia. Es una pena que otros sólo.estén para retorcerla.y ultrajarla hasta la parodia. Por eso también la Logse.buscaba crear iletrados.funcionales e idiotas en Historia.
Y en muchas CCAA es.un objetivo cumplido. Ya saben, Tierra Media, Mordor, Narnia, …y Euskalherría, Paisos Catalans etc. Todo lugares creados por la.mente, en los primeros.casos.magnífica y el los.últimos.febril y calenturienta con desvaríos mortales de necesidad.
Como decía ayer Wert, la razón del nacionalismo salvaje que nos corroe está en estos últimos 20 años de educación descentralizada.
Si a nuestros niños les enseñamos nuestros valles navarros y no los golfos y los cabos de España, acaban pensando que España es sólo un equipo de fútbol, al que además llamamos «roja».
Quien siembra vientos…
Hombre!! La llaman la ROJA (3ªpersona del plural, nada plural) para unir algo; saben que España une menos que el engrudo. Lo de los golfos y los cabos esta bien; pero no se si se refiere a los que tanto abundan por la piel de toro, o a los geograficos… En geografia la escuela de antes era formidable: Te enseñaban hasta las estaciones de tren desde Madrid a Irun; mi suegra con 95 años aún las repetia. ¡La letra con sangre entra! Y cosas de valor, para ir por el mundo,…, en realiddad, el deguindos y el raxoi le estaran explicando ahora a la merkel lo del cabo de gata y el finisterre. Así,… SI, Hombre!!
Hablando de Monarcas; Bourbon, el abatidor de osos y elefantes, detenta una fortuna «opaca» estimada en 1.800 millones de €uros(New York Times dixit). Su amante, Corinna Zu -para abreviar-, ejerce de asesora del Reyno a través de su sociedad «Apollonia».
Qué me contades de semejantes trastades del abatidor del oso botijo Mitrofan???
No debíamos convocar justas y torneos en averiguación del origen de semejante tesorillo???? De qué escuela ó vivaz zarzuela procede el rápido aprendizaje en afortunarse del conde-duque Urtamanguin de Tocapelot???
Navarra no era una «Arcadia Feliz» ni lo he oido decir nunca a nadie.
Ningún reino europeo lo era en aquella época.
Tampoco habia algun reino (algun rey) que no luchase por sus derechos hereditarios y contra los que trataban de usurparselos. Y todos (por la cuenta que les traia a sus subditos) tenian sus fieles y los partidarios del otro.
Yo no sé quienes serán los estúpidos que digan que eso no era asi en todos los reinos europeos de la época. ¿Lo dicen los nacionalistas?,
Pretender basarse en la historia para justificar acciones del presente, a mi modo de ver no tiene sentido. Primero, porque la historia siempre tiene matices según quién la cuente. Es interesante saber cómo se desarrollaron los acontecimientos que nos han traído hasta el presente, y aprender, si somos capaces, de los errores pasados. Pero retrotaernos a un punto de la historia (el que consideramos que nos puede convenir), contarlo como más nos guste (eso con la historia es relativamente sencillo, porque no es una ciencia absolutamente objetiva, siempre hay lagunas y eventos que se prestan a interpretaciones), eso yo creo que se llama manipular. Yo prefiero recordar el pasado pero no instalarme en él, sino mirar por lo que más me pueda convenir en el futuro.
Qué interesante. Hay que conocer la Historia, aunque al nacionalismo no le interese en absoluto. Sólo le interesa lo que puede manipular, como el tema del 500 aniversario o el asunto de 1714 en Cataluña.
¡Es verdad Karmelo!
¿Como he podido pensar que saber la geografía de nuesto país es algo útil?.
Lo que es útil de verdad es leer las «Crónicas de la Conquista» que cada domingo nos regala el Noticias. Eso es utilísimo.
Vamos, como cuando nosotros leíamos «Yo visité Ganimedes» y esas cosas. ¿Recuerda?
Durante un tiempo estuve operando un Burgos – Barcelona y una noche allí una de la tripulación, jovencita ella, víctima de la LOGSE, claro, me preguntó (se lo juro) que río era ese que pasaba a los pies de la estatua de El Cid. Supongo que a usted no le suena ni El Cid, ni Burgos, ni el río, pero de Tutera y su sangrienta defensa frente a la Guardia Civil opresora al mando del Duque de Alba sabe contarme hasta el RH de la última gota derramada.
Cuestión de prioridades. Y de complejos.
Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla (Nietzche); lo que no aclara el filosofo alemán es si repiten los errores cometidos, aunque del contexto se desprende una respuesta afirmativa.
Y en relacion con Catalunya, lo tengo clarísimo: si se quieren ir que se vayan pero con todas las consecuencias: es decir con la parte alícuota de la Deuda española, sin pertenecer a Europa y fuera, lógicamente, del euro.
Que dejen en paz el Convenio con Navarra y el Concierto vasco -se hacen un lío porque los identifican cuando hay diferencias sutiles entre ellos- se monten su chiringuito y santas pascuas.
Después de esta creo que no me nominan para Conseller en Cap y mucho menos para Conseller d´Economia e Hacienda.
¡Olé, D. Fernando! ¡Ooooooolé!. Ha dado en el clavo. Por lo de los nombramientos como Conseller, no se preocupe, mucho mejor está Vd. en el viejo Reyno que en el Principado; que allí podría atacarle el virus del «tres per cent».
Va para doce años que tuve la suerte de visitar el Monasterio de Poblet. Como había leído que allí estaba la tumba del Príncipe de Viana, no perdí la oportunidad de hacerme el enteradillo ante la concurrencia y al final de la charla pregunté al guía si podía decirme cuál de las tumbas era la del desdichado Carlos.
Evidentemente el interpelado no supo contestar y me puso cara como «de-que-cogno-me-está-hablando-usted».
Bonita lección de humildad a quienes vamos por la vida pensando que Navarrrrra es algo así como el ombligo del universo. Pero no desesperen, esa enfermedad se cura, doy fe.
Por cierto, sobre ríos, logses y otras hierbas no puedo resistirme a explicar las maravillas de esa educación tan descentralizada (y descabezada).
Fíjense como será la cosa que hace un par de años me contaba un sobrinico de Logroño que esa misma semana le tocaba estudiar «Los Ríos de La Rioja». Jodó, que chollo.
Por cierto Vecino, yo me la sé, yo me la sé, el río del avión era… mmmmm… el Pisuerga ¿verdad?