PSN: árbitro de la política navarra.
Actualmente, el PSN es el árbitro de la política navarra. Nadie puede construir una mayoría sin el PSN. Nabai no puede ella sola, pero tampoco CDN-UPN. La fuerza negociadora es del PSN, que puede elegir si construye una mayoría con UPN o con Nafarroa Bai, según le interese. Quien no tiene forma de construir una mayoría alternativa, como Nabai o UPN, no tiene fuerza negociadora. El único freno a esta fuerza son las instrucciones que pueda recibir desde Ferraz el PSN, dependientes a su vez del interés político nacional del PSOE.
Un gobierno del PSN.
Para alcanzar el gobierno, el PSN tiene dos alternativas: pactar con Nabai o ser más fuerte que UPN. Pactar con Nabai, a escala navarra, era la opción más directa hacia la presidencia. Evidentemente esto lo vio muy claro Fernando Puras. Los intereses nacionales del PSOE, sin embargo, aconsejan desechar ese pacto. Es el propio PSOE el que bloquea esta vía. La otra vía para Roberto Jiménez, por consiguiente, es pactar con UPN. Con los resultados actuales, UPN cuenta con muchos más votos que el PSN, por lo que difícilmente podría aspirar Roberto Jiménez a la presidencia pactando con UPN.
Al PSN le interesa un PPN fuerte.
Aquí es donde entra en juego la ruptura entre el PP y UPN. Esta ruptura puede ser la forma a medio y largo plazo, acaso provocada, de que el PSN pueda obtener más escaños que UPN. Según la única encuesta que se realizó tras la ruptura, el PP podría obtener unos 30.000 votos y 5 escaños en Navarra, todos ellos a costa de UPN. A tenor de este resultado, UPN podría quedar con algo más de 100.000 votos y 17 escaños. Cuantos más votos le pueda quitar el PP a UPN, más cerca estará Roberto Jiménez de su objetivo final: obtener un voto más que UPN y reclamar la presidencia. Esto es el qué de la estrategia. En cuanto al cómo, por un lado provocando la ya conseguida ruptura UPN-PP; por otro, tras conseguir la ruptura, provocando tensión ideológica entre UPN y sus propios votantes para tratar de favorecer el éxodo al PPN.
Llegado el momento, hipotéticamente, UPN podría negarse a ceder la presidencia al PSN, incluso con menos votos, pero entonces estaría entregando en bandeja al PSN la excusa perfecta para formar gobierno con Nabai. Otra fórmula para el PSN sería un gobierno en minoría. Un dato final en bruto para rematar el análisis: en las elecciones generales del 2008, el PSOE obtuvo en Navarra 117.920 votos. Aparentemente, éstas son las piezas con las que puede construir una estrategia Roberto Jiménez. La alternativa parece que el PSN utilice una estrategia equivocada (como atacar a Yolanda Barcina votando con ANV en el Ayuntamiento de Pamplona), o que el PSN no tenga ninguna estrategia.