Parece evidente que, tras la aparente ruptura de las negociaciones entre socialistas y nacionalistas el 5 de julio, Fernando Puras engaño a Miguel Sanz para conseguir una ampliación del plazo (que teóricamente expiraba el 17 de julio) para seguir negociando a escondidas con Nafarroa Bai.
El reparto de cargos podría dar finalmente a Puras su tan ansiada presidencia, además de 2 consejerías para el PSN. Nafarroa Bai se llevaría 3 consejerías y otra IU. Las otras 6 consejerías serían ocupadas por “independientes” consensuados entre socialistas y nacionalistas. No está claro aún, sin embargo, que Nafarroa Bai haya asumido realmente esta distribución.
Cabe preguntarse cuál será la respuesta del PSOE a este pacto, si lo aprobará o no y si estamos ante una “rebelión” a la catalana (como inicialmente apuntaba El País) o ante una escenificación que por una parte satisfaga a los nacionalistas y, por otra, permita lavarse las manos a Zapatero.