El respaldo a Puras y a Chivite llega, oportunamente, en un momento en que empiezan a sonar voces dentro del partido reclamando las cabezas de los susodichos. Frente a quienes acusan a Puras de ser un peón de Zapatero, la ejecutiva sostiene en cambio que toda su actuación se ha desarrollado “en el marco de los acuerdos adoptados por el Comité Regional”. Dicho Comité reclamó el pacto con Nafarroa Bai por 104 votos a 1.
En cuanto al fracaso de las negociaciones con Nafarroa Bai, la Ejecutiva dice de los negociadores socialistas que su actitud “ha sido constantemente la de dotarle de impulso, formulando diversas propuestas e incluso tomando siempre la iniciativa”. La culpa, por tanto, ha sido de Nafarroa Bai, incapaz de conformarse con las 2 consejerías que le dejaba la tercera fuerza política tras hacerse con la presidencia del Parlamento, la del gobierno, la vicepresidencia y 8 consejerías.
En conjunto, el comunicado viene a decir que menos mal que recibieron de Moncloa la sabia y oportuna orden de romper al fin las negociaciones, o quizá el PSN no hubiera podido resistir más tiempo y las hubiera roto por su cuenta y riesgo, creando una grave crisis.
La Ejecutiva de los socialistas navarros expresa también su disposición “abierta a atender y mantener los contactos y conversaciones con las distintas fuerzas políticas”. Resulta llamativo que no mencionen siquiera a UPN, que olviden que ya vienen de una negociación fallida y que hablen de mantener contactos “con las distintas fuerzas políticas” como si fuera el día siguiente al de las elecciones.
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