En el video electoral del PSOE sobre la educación pública, ampliamente divulgado por los medios en las últimas horas, todos estamos con la hija de la asistenta. Es imposible que simpaticemos con el niño relamido del colegio privado, que da por hecho que la hija de su asistenta será su futura asistenta. El problema del video es que también da por hecho que la mejor opción para la hija de la asistenta es el sector público. Sin embargo, a veces conviene poner en cuestión lo que da por hecho todo el mundo.
¿Y si la mejor opción no es lo público?
Si en un colegio concertado se sacan mejores notas que uno público, como sucede en la práctica, ¿por qué no procurar que la hija de la asistenta vaya a un colegio concertado en vez de a uno público? Es más, ¿por qué la asistenta no puede elegir el colegio concertado al que quiere que vaya su hija en vez de tener que enviarla a uno público determinado?
Concierto y cheque escolar
A menudo suele pensarse que si alguien cuestiona la educación pública es una mala persona. Alguien que cuestiona la educación pública, se supone, es alguien que desea que sólo los que pueden pagar una educación privada lleven a sus hijos al colegio, permitiendo que los hijos de los padres sin recursos se queden tirados. La verdad, sin embargo, es que para que los hijos de los padres sin recursos vayan al colegio ni siquiera haría falta necesariamente una red de colegios públicos. Bastaría con que el estado pagara el colegio de los niños en centros privados o concertados. Si este sistema resultara más barato y arrojara mejores resultados, apostar por él no sólo no sería malvado sino que sería lo más racional. El concierto y el cheque escolar son dos vías alternativas al sistema público que la experiencia demuestra que ofrecen a todos los padres, ricos o pobres, las siguientes ventajas:
a) Más libertad para que los padres puedan elegir centro
b) Una enseñanza de más calidad
c) Todo ello a un menor coste que el sistema público
A la asistenta le puede interesar una alternativa al sistema público
El video condena inexorablemente a la asistenta al sistema público, pero como hemos visto no es cierto que no tenga alternativas. Como madre, a la asistenta le puede interesar matricular a su hija en un centro con un determinado ideario, o en el que simplemente los niños obtienen mejores resultados que en el sistema público. Pero aún hay otra faceta que tampoco contempla el video y es que la asistenta también paga impuestos. Además de madre, la asistente es contribuyente y tiene que pagar el coste del sistema educativo. Si el cheque escolar o el sistema concertado ofrecen mejores resultados con menores gastos, además de como madre también como contribuyente le puede interesar superar el sistema público.
Apostando fuerte por la hija de la asistenta
Si es un problema que los ricos vayan a colegios privados (como los hijos de tantos dirigentes socialistas) y los pobres a colegios públicos, ¿por qué no hacemos que todos los colegios sean privados? Según los datos de la CECE (Confederación Española de Centros de Enseñanza), al estado le sale más caro pagar una plaza en un colegio público (6.567 euros) que en uno concertado (2.771 euros). No se trata, insistimos, de que la hija de la asistenta se quede sin colegio, sino que el estado le pague la matrícula en un centro concertado. Tan a favor estamos de la hija de la asistenta que si resulta ser una niña especialmente aplicada y estudiosa, puede interesar que el estado le financie una beca en el mejor colegio privado, para que tenga una educación mucho mejor que la del niño relamido del video. Un sistema en el que la gente que lo hace bien sube y la gente que se despista baja no se llama socialismo, se llama libre mercado.
La dialéctica entre pobres y ricos
Una última reflexión nos lleva a concluir que, si el mensaje del video es que los pobres tienen que votar al PSOE, y esto fuera así, entonces sucederían dos cosas. La primera es que el PSOE nunca tendría demasiados estímulos para intentar que haya menos pobres. La segunda es que si cuantos más pobres hay más gente vota al PSOE, los socialistas van a sacar mucho mejores resultados que en las elecciones anteriores.
7 respuestas
¿¿¿¿Y ese niño no será por casualidad el hijo de José Blanco (pepiño para los amigos)????
Confirmado. Es el niño de Pepiño, la productora es de Roures y le ha pagado 1 millón de Euros depositados en una cuenta en la Islas Caimán, por prestarle al niño y a la mucama. La chacha tuvo luego que recuperar las horas perdidas por el rodaje. Así es Don Pepiño.
Además de las consideraciones hechas en el artículo, hay una más: el vídeo da por hecha la absoluta incapacidad de la escuela pública para facilitar el ascenso social. La única forma de progresar es la escuela privada (como muy bien saben los socialistas y por eso mandan sus hijos a ella). La escuela pública, sin embargo, es para el adoctrinamiento y para mantener masas de gente formadas por profesores que están en muchos casos poco motivados. La idea de que todo se arregla con más dinero no solo es errónea en teoría sino que se ha demostrado equivocada a lo largo de todos estos años de despilfarro de fondos públicos con la excusa de una calidad de la enseñanza que nos e ve por ninguna parte.
¿Es que el centro público, sin más, simplemente por ser público, al que acude la niña es peor que el del niño? ¿Por qué el PSOE piensa que los centros públicos son en cualquier caso peores? ¿Lo saben y no han hecho nada, durante estos años, en las CCAA donde gobiernan?
No, el asunto de la educación, no se resuelve con dinero, se resuelve con inteligencia. Pero para eso habrá que ser inteligente, como los estrategas abertzales, que se la han metido doblada a los sociolistos encabezados por «el químico» Rubalcaba y Pepiño «el gasolinero». Cómo Rubalcaba y Pepiño «el gasolinero» son estúpidos hasta decir basta, no se les ocurre otra cosa que encargar ese «spot» publicitario siendo del dominio público que los jerifaltes sociolistos llevan todos a sus hijos a colegios de pago. El diablo se ríe sólo: ha ha ha ha ha ha ha…
Copiado de un post que circula por la red (perdón por la extensión)
A pesar del ataque permanente a la escuela privada y concertada, revestida de una defensa “de lo público”, pura fachada, muchos de los más destacados socialistas se formaron en colegios privados, religiosos o laicos, o han escogido estos centros para que se formen sus hijos. Sirvan estos ejemplos.
Socialistas que estudiaron en centros privados
Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato a la presidencia del Gobierno. Quizás los creadores del vídeo se hayan inspirado en el jovencito Alfredo, ya que Rubalcaba cursó estudios en el Colegio de Nuestra Señora del Pilar, en la calle Castelló de Madrid, regentado por marianistas y uno de los más exclusivos de la capital.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno. Estudió en las Discípulas de Jesús, de León, privado y religioso, y en el Colegio Leonés, privado y laico. En este también estudió Sonsoles Espinosa.
José Bono, presidente del Congreso. Estudió bachiller en el colegio jesuita de la Inmaculada de Alicante.
Carmen Chacón, ministra de Defensa y candidata del PSC. En el colegio barcelonés Divina Pastora.
María Teresa Fernández de la Vega, ex vicepresidenta del Gobierno. Estudió en el Instituto Francés de Zaragoza. También en el Colegio Jesús y María, primero en el centro de Zaragoza y después en el de Madrid.
Ángel Gabilondo, ministro de Educación. En el Sagrado Corazón de San Sebastián y en el de Mundáiz.
Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación. Estudió en un colegio francés de San Sebastián.
Bibiana Aído, ex ministra de Igualdad. Estudió (o al menos lo intentó) en el Beaterio de Jesús, María y José de Alcalá de los Gazules.
Joan Clos, ex ministro de Industria. Estudió en un colegio salesiano de Barcelona.
Javier Solana, ex ministro de Cultura, de Educación y de Asuntos Exteriores. También estudió en el Colegio de Nuestra Señora del Pilar, en la madrileña calle de Castelló. El mismo en que estudió Aznar.
Dónde llevan a sus hijos estos “ilustres” paladines de la educación pública
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno. Aunque ahora sus hijas estudian en un colegio público, antes fueron alumnas del colegio privado llevado por religiosas de San Miguel, de Las Rozas.
José Bono, presidente del Congreso. La menor de sus hijas ha estudiado en el colegio Nuestra Señora de los Infantes, que pertenece al Arzobispado de Toledo.
José Blanco, portavoz de Gobierno y ministro de Fomento. Sus dos hijos estudian en el Instituto Británico de Madrid, donde el ministro se deja 1.200 euros al mes.
Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación. Sus hijos van al colegio San Patricio de La Moraleja.
Miguel Ángel Moratinos, ex ministro de Asuntos Exteriores. Sus hijos han estudiado en el Liceo Francés, donde también imparte clases su esposa, Dominique Maunac.
Joan Clos, ex ministro de Industria. Sus hijos estudiaron en el Liceo Francés. Además, el mayor lo hizo también en una universidad privada de Miami.
Mercedes Cabrera, ex ministra de Educación. Sus hijos estudiaron en el Colegio Estudio de Madrid, privado.
José Montilla, ex presidente de la Generalidad catalana. Sus trillizos están matriculados en el Colegio Alemán de Barcelona, en el que el catalán no es la lengua principal y en el que se estudia principalmente en alemán y en castellano.
Manuel Marín, ex presidente del Congreso. Sus hijas fueron alumnas del Liceo Europeo, que se encuentra en La Moraleja y cuesta al mes entre 520 y 735 euros.
«Absoluta incapacidad de que la escuela pública de conseguir el ascenso social? Hombre.. tampoco se pasen.