La economía y los signos, supuestos, de esperanza.

Recientemente, el presidente Obama ha dicho que ve por primera vez signos de esperanza en la economía estadounidense. El problema ha venido a la hora de explicar cuáles son esos signos. Así, por ejemplo, ha citado el rebote de la bolsa o una desaceleración en la petición de subsidios de desempleo. No son dos buenos ejemplos.

Cierto es que la bolsa es un indicador adelantado, pero no menos cierto que poco fiable. De hecho este es el principal problema de los indicadores adelantados: que cuanto más adelantados menos fiables y cuanto más fiables menos adelantados. En realidad, en economía podemos darnos por satisfechos con saber en tiempo real lo que está pasando. En cuanto a la bolsa, no hay un indicador adelantado que diga lo que va a hacer en el futuro, o todos no s haríamos ricos con un indicador tan simpático. Por tanto tampoco sabemos si a lo que estamos asistiendo en la bolsa es a un rebote o al adelanto de una mejora real de la economía.

Lo que sí sabemos, en cambio, es que los datos de empleo son siempre un indicador retrasado. Es decir, que la economía empieza a dar los primeros síntomas de empeoramiento antes de que se refleje en el empleo y, a la inversa, también empieza a ofrecer los primeros síntomas de mejora antes que mejores los datos de paro. Que las peticiones de subsidio de desempleo se desaceleren un mes o dos, por consiguiente, no es un indicador de que las cosas están mejorando. Naturalmente esto lo saben los asesores de Obama, e incluso los de Zapatero, por lo que no nos ofrece mucha confianza que sabiendo esto mencionen el empleo como un primer síntoma para la esperanza. En Navarra los datos de paro siguen siendo muy malos y empeorando. En marzo aumentó en 932 personas alcanzando un total de 38.311 parados. Si los datos del empleo no son un indicador adelantado en los EEUU, mucho menos aún lo son en España y en Navarra, cuyas economías son ya de por sí un indicador retrasado (lagging indicator). El pronóstico económico para los próximos meses, por tanto, no puede sino seguir siendo malo.

La gráfica con la que terminamos este repaso a la actualidad económica es la que muestra la evolución de uno de nuestros índices favoritos, el ISM, el que mejor nos ha revelado la situación de la economía a lo largo de esta crisis. Como pueden ustedes ver, seguimos moviéndonos muy por debajo de la línea roja que divide la recesión del crecimiento. Lejos de mejorar, este índice nos viene a decir que prácticamente estamos en lo peor de la crisis.

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En el mejor de los casos, podemos concluir que la crisis al menos no ha empeorado en el último trimestre. Recordemos que el índice ISM no tiene valor predictivo, pero sí es un medidor bastante fiable (desde luego más que las declaraciones de los políticos) de la situación casi en tiempo real de la economía USA. La cual, en cambio, sí es un indicador adelantado de la economía navarra.

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