La cuestión, por tanto, no es nunca si la caída de la economía USA nos va a afectar sino cuánto nos va a afectar. Otra cuestión interesante es el hasta cuándo. Para ello hemos elaborado la gráfica que les contábamos, con la que pretendemos visualizar la relación de la evolución de nuestra economía respecto a la de los USA. Debido a la distinta forma de contabilizar el crecimiento (interanual frente a intertrimestral anualizada), la gráfica de la economía USA muestra unos cambios más abruptos que la Navarra. Sin embargo se aprecia claramente cómo tras la irrupción de la crisis subprime, que señalamos en la gráfica, se produce un clarísimo cambio de tendencia en ambas economías. Se trata claramente del punto donde se invierte el ciclo.
Otra cuestión llamativa es el hecho de que la desaceleración, en esta crisis, se produce de una forma bastante paralela en el tiempo. No transcurre un gran tiempo desde que se produce el cambio de ciclo en los USA hasta que también cambia el ciclo en la economía navarra. Lo que sí se produce es una disparidad importante en la intensidad de la caída, bastante menos intensa en el caso navarro al menos de momento. De hecho, acaba de publicarse la cifra de que la economía navarra cerró 2008 todavía creciendo, aunque sólo lo hiciera a un exiguo 0,3%. Paralelamente, la economía española entraba en recesión contrayéndose al –0,7%.
Nos encontramos en definitiva con que la crisis de la economía navarra y la de la estadounidense evolucionan de una manera bastante sincronizada en el tiempo, pero no tanto en la intensidad. En las recesiones pasadas, lo peor para la economía europea, sin embargo, ha venido con varios meses de retardo. Lo que parece claro basándose en la experiencia del pasado es que los vagones no van a salir del túnel antes que la locomotora. Seguiremos cayendo hasta que no se produzca un punto de inflexión en la economía USA. Y de momento, como señalan tanto la evolución del ISM manufacturero como la del servicios, la economía USA no da muestras claras de estar recuperándose. Se ha producido un ligero repunte en enero respecto a los mínimos de diciembre, pero muy alejados aún de la zona de crecimiento.