La dictadura del lobby gay

En los últimos días ha generado notable revuelo un libro de Biología y Geología de la editorial SM, que estudian los chavales de 3º de la ESO. En dicho libro se puede leer que «Estudios científicos ponen de manifiesto que la homosexualidad y la heterosexualidad no son equiparables desde el punto de vista de la salud. Esto se debe a la propia naturaleza de la relación homosexual, que supone asumir un mayor riesgo y suele asociarse con multiplicidad de parejas».

También se puede leer en ese libro que en la heterosexualidad, el «contexto de un compromiso estable y protegido por el amor y la fidelidad mutua, es el modo más saludable de sexualidad”, y añade que “es también el entorno más óptimo para la educación de los hijos, donde aprenden a amar y, por naturaleza, a ser amado”.

El contenido del libro ha sido elaborado por profesionales de las ramas de Medicina, Biología y Enfermería de la Universidad de Navarra para la citada editorial, la cual ha explicado que tratan de ofrecer a los centros escolares libros de texto adaptados a los valores que quieren enseñar, para que puedan “personalizar las ofertas para sus alumnos, incorporando contenidos propios de estas instituciones o de terceros”.

¿Resultado del debate suscitado?

El libro ha sido retirado.

En realidad el texto se ha retirado sin más, sin debate alguno. Ha bastado con que sea señalado como «homófobo».

Sin embargo, no es casualidad que hayamos utilizado hoy como entradilla las palabras que hemos utilizado, y que tal vez a algunos les hayan escandalizado:

«En el grupo de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) hay mayores tasas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), consumo de tabaco y drogas ilegales y depresión».

Si esto mismo lo pone en el libro de texto de un colegio, se retira inmediatamente el libro. Sin embargo, la cita no es de ningún libro de texto español, sino da la web de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los EEUU, una institución pública del Departamento de Salud y Servicios Humanos, cuyo director lo nombra el presidente.

En esta web encontramos datos como que entre los varones homosexuales «la tasa de nuevos casos de VIH es 44 veces mayor y la de sífilis primaria y secundaria es 46 veces mayor».

¿Hay que prohibir la verdad?

Necesariamente hay que preguntarse a continuación si es cierto o es falso que los varones homosexuales son un grupo de riesgo mayor que otros frente a ciertas enfermedades. Si es verdad, ¿qué sentido tiene prohibir hablar de ello? ¿A alguien se le ocurriría, por considerarlo racismo, retirar un libro de texto porque dijera que el cáncer de piel es más frecuente en los blancos que en los negros?

¿Hay que prohibir lo que es opinable?

Decíamos que el libro también se refería a que «el modo más saludable de sexualidad» es el «contexto de un compromiso estable y protegido por el amor y la fidelidad mutua», y que «es también el entorno más óptimo para la educación de los hijos». Incluso habiendo quien discrepe de estas afirmaciones, o que las considere discutibles y opinables, ¿qué sentido tiene prohibirlas? Se trata de un libro destinado a centros de un determinado ideario escogido por los padres de los alumnos, precisamente para que se les eduque en esos valores. ¿Acaso no pagan impuestos estos padres? ¿Acaso se obliga a los hijos de los demás a ser educados en estas ideas? ¿Acaso las ideas de los demás padres o de los prohibicionistas no son, como mínimo, igual de opinables y discutibles?

Como señalábamos al principio, todo esto además se ha hecho sin debate alguno. Basta que cualquiera señale al hereje al grito de «homófobo» para que la nueva Inquisición actúe. Nadie dirá nada, no sea que también se convierta en sospechoso. Seguramente habrá algún eufemismo para llamar a esto, pero el término preciso es el de dictadura.

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48 respuestas

  1. Es acojonante ver la de palurdos que se creen la morralla de ingeniería social que diseña el NWO.

    A-CO-JO-NAN-TE

  2. O sea, Jabier, que: «a veces es necesaria la discriminación positiva como herramienta temporal para forzar y enderezar una situación y llevarla a la normalidad». ¡Oh, la, la! Por lo visto, aquí tenemos otro consumidor de la propaganda averiada elaborada en las factorías del lobby gay y del lobby de la violencia de género (y génera), déjese de ONGs, industria pura y dura, oiga, medio de vida para paniaguados/as.
    Sepa Vd. que no puede haber discriminación positiva para unos, sin que haya discriminación negativa para otros. Y luego viene eso de la «herramienta temporal»… ¿Quien decide cuando se ha terminado de «enderezar la situación» y se deja de aplicar la «discriminación positiva» que beneficia a los integrantes de esos lobbys?.
    ¡Por favor, Jabier!, no intente tomarnos por tontos.

  3. Algunas opiniones vertidas aquí demuestran que, desgraciadamente, siguen siendo muy necesarias las organizaciones, el activismo LGTB y las leyes de sobreprotección al colectivo homosexual.

    Algunos hoy aquí han demostrado su necedad hablando sin pensar en las consecuencias de sus palabras, contribuyendo a crear un clima social de odio; vuelvo a insistir en que este clima social que están promoviendo es muy peligroso y propicia el suicidio de muchos homosexuales, generalmente adolescentes. Eso es muy triste y evitable con un poco menos de cerrilismo.

    A Erytroniuym quería decirle que la homosexualidad si es un tema de amor, de sentimientos y por supuesto, de sexo. La sodomía es una práctica que homosexuales y heterosexuales han practicado durante siglos, y la antinatura es una apreciación suya. No niego que sea una práctica más agresiva que la penetración vaginal, pero ambas comportan riesgos por ejemplo de desgarres, y en cualquier caso aquí es donde se hace importantísima una buena información y formación para una sexualidad sana y segura, y no solo para los homosexuales. Y no se preocupe usted, que la homosexualidad no es contagiosa, que nadie se vuelve homosexual por ver una pareja paseando por la calle de la mano, ni por leer una guía de sexualidad.

    Y por terminar, a los que utilizan los argumentos ad hominem que pretenden utilizar el terrorismo, simplemente decirles que no me conocen de nada y que jamás he justificado, he apoyado, he comprendido, he transigido, con el terrorismo: ni el de ETA, ni de ningún otro grupo terrorista operante en el estado, ni de cualquier otra forma de violencia operante en el mundo.

  4. Ese libro es perfectamente criticable, y si por la presión de la sociedad (30.000 peticiones en Change) la editorial lo ha querido retirar, perfecto. Del mismo modo que no se aceptaría un libro racista o machista, tampoco esto es admisible.

  5. Ya, ya, Javier, pero quien decide cuando se ha terminado de enderezar la situación y se deja de emplear la discriminación positiva?. No te das cuenta de que, mientras os estéis apoyando en esos lobbys, vuestra situación no puede considerarse normal?. Las situaciones normales no necesitan de las «muletas» proporcionadas por grupos de presión que, por su propio interés, intentan perpetuar el problema que, dicen, querer resolver.

  6. Pues posiblemente nunca podremos de prescindir de leyes que sobreprotejan a los homosexuales, ya me gustaría que asi fuera. Como creo que tampoco vamos a prescindir de leyes que sobreprotejan a la mujer trabajadora durante el embarazo, o a los bosques frente a los incendios provocados por motivos urbanísiticos, por poner un par de ejemplos de leyes que introducen medidas drásticas y generales para la contención de algunas actitudes poco éticas.

    Y mientras haya ataques homófobos, mientras haya odio, rechazo, mofa, agresiones,.. estos «lobbys» como tu los llamas, asociaciones las llamo yo, serán imprescindibles; porque necesitamos defendernos como colectivo de necios que diciendo las cosas que se pueden leer en la página anterior fomentan el odio a este colectivo.

    Y porque estas asociaciones, además del trabajo socio educativo que realizan, también hacen una gran tarea preventiva y formativa, porque pese a lo que se insinua en ese librito, los homosexuales estamos quizás mucho mas informados e interesados en conocer todo el tema de las ETS que el resto de personas heterosexuales..

  7. jabier

    y entonces, si hay que proteger a los debiles,con leyes de discriminacion positiva, según los argumentos que aqui expones,

    estaras firmemente en contra del aborto, no?

    Conestenos, figura

    Tengo inusitado interés en ver su respuesta

    AHHH y no se olvide de leer el capitulo diario del catecismo NWO antes de ir a la cama.

  8. Para estar tan bien informados los homosexuales sobre las ETS, como vd dice, la existencia de estas enfermedades entre personas de este colectivo es bastante mas alto que en las personas heterosexuales.

  9. Aprovecho para mandar un saludo a Maria Chivite, que ha mencionado esta noticia en twitter.

    Si, la que propone una Ley en Navarra contra la homofobia y transfobia.

    Otra nueva dictadura, como la de la industria de género.

    Pues como sea como la Ley de Violencia de género, que se pasa la presuncion de inocencia por la entrepierna y se invierta la carga de la culpa…
    como tengas un amigo al que no le caes bien y sea homosexual, te pone una denuncia de esas de género diciendo que le has llamado bujarra o maricón, y a dormir 48 horicas en el calabozo, aunque no sea cierto.

    Vamos, lo mismo que pasa ahora mismo con las falsas denuncia de violencia de genero.

    Saludos María. Tomate con tranquilidad la noche del domingo ehh, la salud ya sabes que es lo primero.

  10. Son las 23.38 h y jabier aun no ha contestado a mi interpelacion sobre sus argumentos para una discriminacion positiva de cara a proteger a los mas debiles, segun sus argumentos, y su postura acerca del aborto.

  11. Hay muy pocas cosas, por no decir ninguna, con las que estoy de acuerdo de lo dicho en este riguroso artículo. En lo que sí estoy completamente de acuerdo es en estas dos preguntas que se formulan de forma resaltada:

    ¿Hay que prohibir la verdad?

    ¿Hay que prohibir lo que es opinable?

    Firmaría sin dudar debajo de esas dos preguntas, pero no puedo hacerlo. ¿Por qué?

    Hace unos meses, sobre un articulillo donde aquí se defendía el gasto de 8000 €, con cargo a los ciudadanos, por parte de Simón Santamaría para quitarse ese problema personal.

    Argumenté rigurosamente y desmonté completamente aquel artículo mediante un comentario, pero pese a que lo reenvié en tres ocasiones, y que en ninguna de ellas se faltaba al respeto a nadie, dicho comentario jamás fue publicado.

    Ahora, vuelvan a hacerse ustedes esa pregunta. Y a ver si publican este comentario.

    Eskerrik asko.

  12. 2 reflexiones.
    Una. cuando una persona realiza prácticas de riesgo no hay prevención que valga. Antes o después acaba teniendo consecuencias importantes e incluso definitivas para su salud. Es como si uno intentara masticar piedras todos los días, más pronto que tarde se destruirían los dientes y otras estructuras de la boca.

    Dos. La propia naturaleza, que es muy severa y sabia, se encarga de eliminar esos genotipos impidiéndoles tener descendencia, es decir, haciendo una selección en su contra. Si las personas homosexuales desean perpetuar sus genes no tienen más remedio que «pasar por el aro», uniendo un espermatozoide con un óvulo. Es posible que algunos tengan dinero para hacer una fecundación un vitro, pero es triste que tengan que engendrar así a su hijo pudiéndolo hacer de forma natural. Y en cualquier caso, como digo, precisan del óvulo de una mujer.

    Y si, evidentemente a quien hay proteger de la barbarie es a nuestros niños no nacidos. Nuestros niños, de nuestra propia especie.

    Es curioso que para algunos un argumento para defender sus opciones es que ese hecho siempre se ha dado («siempre ha existido la sodomía»).

    Claro, desde que el mundo es mundo siempre ha existido lo mismo (digamos el bien y el mal, aunque con el relativismo imperante es políticamente poco correcto emplear estos términos…) , pero eso no quiere decir que las matanzas de seres humanos (nacidos o no) o las violaciones de mujeres o el acoso laboral o los suicidios o la prostitución sean posturas a defender solo porque se producen.
    Y a lo mejor, hasta el asesino, el violador, el acosador, el suicida y la prostituta disfrutan con sus actos y les causan felicidad. Pero de eso no se deduce la bondad de sus acciones.

    Por último, aunque Javier dice que la homosexualidad no se contagia y que no me preocupe (afirmación que ya lleva implícita la reflexión de que no es algo deseable), lo cierto es que nos la meten en cada programa de televisión y que el número de los que se declaran homosexuales y bisexuales va en aumento. La educación obra milagros; por ejemplo, todo el mundo sabe que si se da publicidad a los casos de suicidios, estos aumentan.

    Así que hay que contrarrestar esa publicidad con hechos y datos. Y con cuidado para que no caiga sobre ti la ira de 30000 personas convenientemente adoctrinadas para negar la verdad (esa de que los homosexuales masculinos tienen más riesgo de contraer enfermedades).

    Desgraciadamente, por esta última razón, somos pocas las personas que nos atrevemos a hacerlo. Y aunque ningún padre (o casi ninguno) desea para su hijo la homosexualidad se abstienen de decirlo en público y llegaremos en algunos casos efectivamente a la heterofobia, como en aquel chiste de José Mota:

    «Qué desgracia y qué disgusto tenemos en la familia, ¡nos ha salido el hijo heterosexual!, hemos descubierto que le gustan las mujeres».

  13. Josechu:
    A lo mejor jabier no te ha contestado por lo ignorante e irrespetuoso que eres. Pensará que eres un caso perdido, y con razón. De verdad crees que una persona sensata va a tener en cuenta los argumentos de alguien que le dice a otro «entre ratito y ratito con el consolador» por haber manifestado su orientación sexual? Sólo con ese comentario invalidas todas tus opiniones sobre este tema porque evidencias tu odio y tu visión sesgada.
    Anda háztelo mirar, porque así no vas a ningún lado. Das pena chavalote.

  14. Qwepom tiene razón. Hay que ser más respetuosos a la hora de exponer nuestros argumentos y defender nuestras posiciones.

    Pero Javier tampoco se queda corto, ni es respetuoso, cuando llama necios a los que no opinamos como él o nos acusa de incitar el odio a los homosexuales.

    Le aseguro que yo no tengo odio a nadie. Es más, me gustaría ayudar a Javier. Aunque evidentemente lo negará, creo que ni él mismo está seguro de que la homosexualidad sea la forma óptima de vivir su vida, sino ni siquiera leería los argumentos de los que opinan de otra forma.

    Comprender-y-sanar-la-homosexualidad-RICHARD-COHEN

    A su disposición en Internet.

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