Allá a finales de julio encontrábamos en el Diario de Noticias un interesante análisis sobre la plantilla de empleados públicos de la administración foral, en el que encontrábamos datos como que, para empezar, esa plantilla la componen 24.762 empleados.
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Otro dato llamativo es que el salario medio anual en 2017 del personal empleado en el Gobierno de Navarra fue de 37.033 euros, siendo 39.149 euros la media entre los hombres y 36.087 la media entre las mujeres. Obviamente la llamada “brecha de género” resulta un tanto ilusoria porque para medirla no pueden compararse los salarios medios totales. Es decir, si en un hospital hay tres doctores, una doctora, ocho enfermeras y un enfermero, seguramente el salario medio de ellos será superior al de ellas, aunque un doctor cobre lo mismo que una doctora y un enfermero que una enfermera.
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Aunque este dato no aparecía en el análisis del Noticias, otro dato significativo y revelador es que el salario medio de un trabajador navarro es de 25.468 euros, 11.565 euros inferior al de los empleados públicos, por si realmente queremos hablar de “brechas” significativas. Naturalmente hay factores que pueden ayudar a entender esa brecha, como la de género, pero nos apostamos algo a que es más real la brecha entre los empleados del sector público y los del sector privado que la de hombres y mujeres, para empezar porque los salarios del sector público los deciden los políticos por decreto, a costa de los empleados del sector privado y no con el dinero de los políticos, para tener contentos a varios millones de votantes-funcionarios.
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Dicho lo anterior, el dato del análisis sobre el que más incidía el Noticias era el de que, de los 24.762 empleados públicos de la administración foral, 7.652 son hombres y 17.110 mujeres. Efectivamente, el 70% de los empleados públicos son mujeres.
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¿Hay que limitar el acceso de las navarras al empleo público?
Resulta difícil evadir la sensación de que si en algún lugar hay un 70% de empleados masculinos, tenemos un problema y una situación injusta; por el contrario, todo va bien cuando las mujeres representan un 70%. Desde luego a nadie se le ha ocurrido, tras la publicación de ese dato, reclamar que se establezca una cuota masculina en el empleo público para que haya un 50% de empleo masculino y un 50% de empleo femenino. A nosotros tampoco se nos ha ocurrido reclamar tal cosa, pero es que nosotros tampoco la reclamamos cuando en algún lugar hay un 70% de empleados masculinos. Es decir, lo reclamable es la libertad para que los hombres o las mujeres elijan lo que quieran, no que después elijan libremente cosas distintas.
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¿Cuál es el lugar de la mujer en el Grupo Noticias?
Leído el análisis del Noticias, alguien podría preguntarse cuál es el lugar de la mujer en un grupo tan progresista y tan feminista como el propio Noticias, por aquello de que para ostentar alguna credibilidad conviene siempre predicar con el ejemplo. En este sentido no puede dejar de resultar un tanto sorprendente encontrarnos con que ésta sea la imagen del equipo directivo del Grupo Noticias. Tan sólo aparece una mujer, Miren Ibáñez, la directiva del Noticias de Alava.
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No pasa nada, pero a lo mejor interesa recordar este hecho el día que toque titular de movilización feminista y fondo de noticia morado. O sea, es como si la cúpula del Noticias se reservara a los hombres, en similar medida a como las páginas de contactos se reservan a las mujeres. Una cosa es vender titulares de progreso y enmarcarse unos máster en feminismo y otra pasar de las palabras a los hechos en el propio grupo.
Un comentario
Es curioso esto de las empresas progres que no predican con el ejemplo, ya solo falta que nos pasen el dato de los sueldos de media en el Noticias