Osasuna ha presentado una oferta para hacer frente a la deuda de 49 millones de euros que mantiene con la Hacienda Foral. Los principales términos de la oferta serían los siguientes:
1-Osasuna transmitiría a la administración foral sus terrenos e inmuebles por valor de 43 millones de euros.
2-Osasuna seguiría utilizando esos terrenos e inmuebles pagando una cantidad anual, que varíaría dependiendo de si el club juega en primera o en segunda división. En el primer caso serían 1,5 millones y en el segundo 250.000 euros.
3-Osasuna recompraría los terrenos e inmuebles dentro de 30 años por los 43 millones más el IPC acumulado.
4-Osasuna irá aportando el 50% de los futuros traspasos de jugadores a la recompra.
Aparte de esto quedarían algunos flecos. Por ejemplo, puesto que el patrimonio de Osasuna no cubre el 100% de la deuda con Hacienda, faltan algo más de 6 millones que se pagarían en 30 años con una moratoria de 3. Además, una parcela no se incluiría en esta operación porque Osasuna la reserva para otra deuda de 2,5 millones que tiene con el Ayuntamiento de Pamplona.
Si pasados los 30 años Osasuna no hubiera aportado el 75% del precio de la recompra, el club dispondrá de dos años adicionales para pagar la parte pendiente, o las cantidades abonadas quedarán en poder de la administración sin obligación de devolver la propiedad de las fincas.
La aceptación de la propuesta requeriría la aprobación de una ley foral y el consiguiente apoyo de los partidos políticos.
¿Tiene sentido la oferta?
Asumiremos que efectivamente el patrimonio de Osasuna vale 43 millones de euros a precio de mercado. Si no los valiera, toda la oferta sería humo. Si los vale, eso significa que mañana el Gobierno de Navarra podría tener 43 millones de euros en la mano e invertirlos a 30 años en obligaciones del Tesoro con un interés del 4,04%. Es decir, que puestos a tener 30 millones inmovilizados durante 30 años la administración cobraría cada año por esta vía 1,7 millones de euros.
Por contra, Osasuna ofrece pagar 1,5 millones si está en primera o 250.000 si permanece en segunda.
Pero atención porque el asunto es más complejo y podría no ser tan desfavorable como parece a primera vista.
Tal como se expuso la oferta ayer, el alquiler que pagaría Osasuna por el uso de las instalaciones serviría para el pago de los 43 millones de deuda. Es decir, que realmente no sería un alquiler. Porque o el dinero sirve para pagar el uso de las instalaciones o sirve para pagar la deuda. Si sirve para pagar la deuda, entonces la administración le está regalando a Osasuna el alquiler. Ahora bien, Osasuna no tendrá que devolver en 30 años los 43 millones sino los 43 millones más el IPC; es decir, más un interés. Esto equilibra teóricamente el coste de la operación.
La oferta de Osasuna en definitiva sería algo como lo siguiente.
Suponga que a usted alguien le debe 100.000 euros.
Esa persona, en vez de pagarle, le entrega su casa durante 30 años, pero esa persona sigue viviendo en su casa y le paga un alquiler, el cual no obstante sirve para ir pagando no ya los 100.000 euros iniciales, sino los 100.000 euros iniciales más el IPC dentro de 10 años. Suponiendo un IPC del 1%, por tanto un 30% en 30 años, tendrían que devolverle a usted 130.000 euros dentro de 30 años en vez de 100.000 hoy.
¿Qué es esto?
Pues un aplazamiento del pago de 30 años que el deudor le concede al acreedor, una refinanciación.
Como decíamos antes, si se trata de inmovilizar 30 años ese dinero, el acreedor tendría la alternativa de cobrar ya los 100.000 euros e invertirlos con menos riesgo a un interés fijo, que podría ser mayor que el IPC al menos a fecha de hoy. Por contra, esto significaría la desaparición de Osasuna.
Si, no obstante, la valoración de 43 millones es correcta y Osasuna no paga dentro de 30 años, la administración foral podría quedarse con la propiedad de los inmubles y el “alquiler” percibido. Hay que barajar por tanto, de cara a la conveniencia de la propuesta, la valoración de los 43 millones y la capacidad de Osasuna para generar ingresos que le permitan ir pagando, porque para los contribuyentes sería terrible que Osasuna se plantara dentro de 30 años sin haber pagado casi nada (o 7,5 millones resultantes de multiplicar 250.000×30, o cualquier otra cantidad intermedia), a cambio de lo cual tendríamos unos terrenos de 43 millones teóricos que, aplicando la inflación de los próximos 30 años, a lo mejor tendrían que valer 68 millones para recuperar lo adeudado, asumiendo por ejemplo una inflación del 2%. Tampoco queda claro que si Osasuna paga menos del 100% pero más del 75% la administración no se quede con todo.
Naturalmente queda por ver si todo esto tiene encaje legal y no surge ninguna complicación de tipo jurídico con la Unión Europea, por ejemplo.
En conclusión: la propuesta incluye algunos riesgos e incertidumbres importantes y difíciles de valorar a 30 años vista de cara al cobro del 100% de la deuda, no obstante lo cual es una propuesta ingeniosa, acaso algo mejorable para la parte de la administración/contribuyentes, que de entrada tampoco se puede calificar como irracional y disparatada. Singular quizá sí que es, puesto que ya les gustaría a muchas empresas encontrar semejante comprensión ante sus problemas por parte de Hacienda.
17 respuestas
Amiga Liberal; a La Romareda, Anoeta, San Mamés, El Sardinero, Las Gaunas, Mendizorroza… y al Baluarte, también hay que ir pagando. Lo que yo me pregunto es que si Osasuna no llega a construir un estadio quien lo habría construido y quién lo habría pagado o ¿cree Vd. que no tendríamos estadio de futbol en Pamplona?. De la misma forma, si las diferentes sociedades deportivo-recreativas no hubieran construido las diversas instalaciones deportivas privadas, ¿Cuántas piscinas y espacios de recreo habría tenido que construir el ayuntamiento de Pamplona?. Veo que no me ha entendido, seguramente no me he expresado con suficiente claridad pero yo trataba, simplemente, de hacer un elogio a la sociedad civil y demostrar que la iniciativa privada funciona. Ya ve, unos se denominan liberales y otros ejercemos como tales.
Un saludo cariñoso.
La iniciativa privada funciona (clarete 2011 dixit) y cuando no, que paguen los demás (esto lo digo yo). Lo que hay que leer.
Yo personalmente al Tenis y al Natación no he ido en mi vida. A pasear por la Taconera sí. Esa es la diferencia.