El Congreso de los Diputados, ha decidido crear una “comisión de la verdad” sobre los casos de abusos sexuales relacionados con la Iglesia Católica y sólo sobre los casos de abusos sexuales relacionados con la Iglesia Católica. Ya únicamente con este dato la comisión debería darse por cerrada y ahorrarnos este parodia de investigación, así como este juicio paralelo en el que el veredicto de culpabilidad ya está escrito y sólo queda el escarnio público de la Iglesia durante todo el tiempo que dure la comisión, a través de todos los partidos que la han promovido y por medio de todos los medios que les sirven de altavoz. Es decir, contra los abusos sexuales a menores estamos todos, pero si alguien decide que se investiguen sólo los abusos cometidos por los votantes del PSOE, o sólo por los naturales de Toledo, es obvio que lo que subyace no tiene nada que ver con la justicia o con la lucha contra la pederastia.
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✅ EH Bildu, ERC y Unidas Podemos alcanzan un principio de acuerdo con el PSOE para habilitar en el Congreso un espacio que dé voz a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Católica.
Hoy por fin la verdad, justicia y reparación que merecen las victimas está más cerca. 👏 pic.twitter.com/RFWgFsa294
— EH Bildu Congreso – Senado (@EHBilduCongreso) March 10, 2022
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Cabe señalar que la creación de este tribunal inquisitorial laico viene acompañada de la máxima confusión. En principio, la idea partió de una iniciativa del PSOE y el PNV, pero el PSOE ha acabado dejando al margen al PNV y diseñando un tribunal popular al gusto de sus socios de Podemos, ERC y Bildu. La sentencia está escrita y la coordinación de la comisión correrá a cargo de Angel Gabilondo, ahora Defensor del Pueblo, antes candidato del PSOE, con lo que la parcialidad se encuentra asegurada por completo.
Toca pederastia en el seno de la Iglesia. Me parece muy bien. Es una lacra, un pecado abominable que debe quedar investigado, castigado por los hombres y reparado en la medida de lo posible. Lo dice el mismo Evangelio en Lc 17, 2.
Pero que el árbol no nos haga no ver el bosque. pic.twitter.com/UYx4mowVfp
— CENTINELA en la noche 🇪🇸 (@unanisete) February 5, 2022
Por supuesto los casos de pederastia deben ser perseguidos, pero hay muchos más móviles y mucho más bastardos para perseguir la pederastia que la búsqueda de la justicia. Para que esta persecución fuera justa deberían por lo menos darse dos características que no se dan con esta comisión. Primero que se investigaran todos los casos, no sólo los de una institución. Segundo que existiera no ya una apariencia de imparcialidad, sino una imparcialidad real. Aquí ni lo uno y ni siquiera lo otro se da, tampoco un derecho efectivo a la defensa. Lo suyo para la persecución de delitos, de hecho, sería la vía judicial. Lo que se busca aquí es un escarnio público y una persecución ideológica. Todos los partidos, sin embargo, han votado a favor de esta comisión, incluido el PP. VOX ha votado en contra y se han abstenido Sayas y Adanero, los dos diputados suspendidos de militancia por UPN.
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No deja de ser curioso el resultado de buscar en Google los términos “abuso” y “colegio público”. Como puede apreciarse, en primer lugar se producen en España constantes casos de abusos en los colegios públicos, en segundo lugar estos casos no merecen ni la milésima parte de la atención político-mediática que merece cualquier abuso si se produce en un entorno religioso, y en tercer lugar ni se estigmatiza al estado como institución peligrosa para los menores, ni se crean comisiones, ni se exigen responsabilidades, ni por supuesto se asumen. Invisibles son estas víctimas, no las de la Iglesia, constantemente bajo el foco de algunos medios. Las responsabilidades por los casos de pederastia, si los casos se producen fuera de la Iglesia, se limitan a seguir la vía judicial, que a lo mejor es lo razonable, pero entonces no lo es convertir a la Iglesia en excepción.
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Salta a la vista que nos encontramos ante una causa general contra la Iglesia, que los socialistas y y los comunistas en su ADN llevan inscrita la intolerancia religiosa. Que a lo largo de la memoria historia de las formaciones políticas de la izquierda española esta intolerancia ha tomado diferentes matices, en determinados momentos hasta sangrientos, y que esta comisión no tiene como objeto cerrar de una vez un problema, sino por el contrario mantenerlo vivo tanto como se pueda, alimentar una guerra constante contra los católicos y extender sobre todos los miembros de la Iglesia la sombra de la sospecha.
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