Dejando a un lado la evidencia de que el feto pertenece a la especie humana, puesto que todas las mujeres embarazas -hasta la fecha- no han dado a luz otros seres que seres humanos, son precisamente los adelantos científicos los que hoy en día nos permiten conocer un poco mejor al feto humano. Las ecografías en 3D han alcanzado tal grado de definición que, a través de ellas, se obtiene una imagen muy precisa de lo que estamos hablando cuando hablamos de un feto de 12 ó de 22 semanas. Es decir, de los límites del aborto que establece el recién aprobado proyecto de ley de plazos.
Primer supuesto: 12 semanas.
Cuando se habla de que podrán eliminarse sin causa alguna todos los fetos humanos hasta las 12 semanas de gestación, estamos hablando de fetos que presentan el siguiente aspecto.
Segundo supuesto: 22 semanas.
La nueva ley, sin embargo, mantiene el conocido supuesto de aborto por riesgo para la salud física o psíquica de la embarazada. Un supuesto presuntamente excepcional, que sin embargo es el que acoge alrededor del 98% de los abortos en España. El plazo, en este caso, se prorroga en la nueva ley hasta las 22 semanas. He aquí, a la luz de las ecografías en 3D, el aspecto de un feto a esas alturas del proceso de gestación.
A lo largo de estas, semanas, seguramente podrá escuchar muchos discursos asegurando que el feto no es un niño pequeño, que es como la pepita de una naranja, que no es humano, que no es progresista oponerse al aborto, que no es científico… Puede creer todos esos argumentos o, precisamente a la luz de la ciencia, puede creer a sus propios ojos.